El monarca de Endesa España

Aunque no tiene un carácter avasallador, Rodolfo Martín Villa impone sus términos en la eléctrica hispana, en especial en momentos de crisis e incluso si está obligado a guardar silencio, como ahora.

Por Claudio Vera Acuña

El que llegó a Santiago el martes 25 de agosto, no es el Rodolfo Martín Villa (64) que todos conocen. El presidente de Endesa España (EE) arribó en forma silenciosa, trató de eludir a la prensa y cuando fue sorprendido por ésta se limitó al tradicional ³no voy a hacer declaraciones². La razón de tan evidente mutación en este personaje, reconocido por no dejar pregunta sin respuesta ni batalla sin dar pelea, está en el cambio de posición que ha sufrido EE en Chile. De controvertido inversionista extranjero, tras la presentación de la querella criminal en contra de los ex gestores claves de las Chispas por parte del CDE, pasó a ser presa fácil de cualquier incursión en los tribunales. Y como ³todo lo que diga puede ser usado en su contra², se optó por guardar silencio.

Una precaución que es especialmente válida en el caso de Martín Villa, quien, si bien ha demostrado ser un experimentado nadador de las aguas políticas españolas, no ha demostrado igual destreza en aguas empresariales chilenas.

Pero pese a estos bemoles, Martín Villa ha evidenciado en los hechos que es el hombre fuerte de EE y los terrenos de la ³operación del siglo² no han estado ajenos a dicho dominio, sobre todo cuando éstos se han puesto cuesta arriba. En los inicios de la operación, cuando los halagos eran la tónica, mantuvo un perfil más bien bajo, cediendo el protagonismo al consejero delegado, Rafael Miranda, y al director internacional, Alfredo Llorente. Mientras éstos discutían los aspectos técnicos y de precio de la alianza estratégica, Martín Villa, quien no sabe mucho de electricidad ni de empresas, pese a su título de ingeniero industrial, hacía gala de sus conexiones en las más altas esferas del poder hispano. Se encargó de conseguir los dos puntos más delicados para los intereses españoles: que, una vez cerrada la operación, a los ejecutivos claves se les permitiese adquirir a un valor preferencial hasta el 5 % de la propiedad de EE -lo que los habría convertido en los mayores accionistas privados de la compañía- y que, una vez alcanzado el 4 %, se les otorgase la facultad de nombrar dos de los 12 directores de la firma.

Una vez que fue cuestionada la operación y alcanzó ribetes de escándalo, pasó a la primera línea. Hizo un claro mea culpa ante las autoridades españolas, a sabiendas de que el jefe del gobierno, José María Aznar, lo apoyaría incondicionalmente -es una de las personas que el mandatario más escucha en el concierto político hispano. En Chile dio la cara e inició las primeras gestiones, algo infructuosas en sus inicios, para conseguir el respaldo de La Moneda. Paralelamente, comenzó a acercarse a las AFP y demás inversionistas de Enersis para tantear el terreno de un nuevo escenario, sin Yuraszeck -a quien rápidamente dio vuelta la espalda- y sin acuerdos para administrar su más reciente y cuantiosa inversión.

En esta labor mostró el porqué había sido capaz de sobrevivir indemne y, es más, con creciente poder, en la escena política española por más de 30 años. No hay que olvidar que ya en el gobierno de Francisco Franco ocupó los cargos de gobernador de Barcelona y ministro de Relaciones Sindicales. Al morir Franco, asumió como ministro del Interior cuando recién se comenzaban a sentar la bases de la transición española, y luego fue partícipe en los gobiernos de Adolfo Suárez y Calvo Sotelo.

Entre 1977 y el 2 de febrero de 1997 -cuando asumió la presidencia de EE-, ocupó en forma casi ininterrumpida un escaño del congreso hispano, acabando dicha carrera como diputado por Madrid en tres períodos consecutivos.

Según los que lo conocen, sólo su personalidad explica su inmunidad a los vaivenes y cambios de circunstancias. Buen orador, mejor oyente, Martín Villa es extraordinariamente abierto a todo tipo de ideas; nunca descalifica, sólo procesa. Pero cuando toma la palabra, con voz baja y pausada, nunca es interrumpido: sus cercanos lo escuchan con devoción; ante quienes lo vienen conociendo, se impone por presencia. Sólo pierde el control de la situación cuando depende de un papel para intervenir, pues sus agudos problemas a la vista le hacen difícil la lectura. En Chile, pocas veces se le ha escuchado dar órdenes, pues las transmite primordialmente a través de Llorente, aunque dejando en claro de dónde vienen. Por lo general, es reposado y sólo se le conocen algunas explosiones de carácter motivadas por, lo que él considera, la ineficiencia de algunos colaboradores. En este sentido, no ha disimulado su molestia frente al presidente de Enersis, José Antonio Guzmán, a quien fustigó con duros términos en presencia de otros directores y ejecutivos, por considerar que su colaboración había sido nula para aplacar los remezones del ³chispazo².

Pero al margen de las excepciones de este tipo, se lo considera todo un caballero que detrás de sus modales no logra ocultar lo enérgico que es.

Incluso, detrás del silencio guardado en el viaje de esta semana a Chile, sólo interrumpido por la publicación de una inserción en la prensa, hizo sentir su mano. En dicha publicación -que redactó con la asesoría del abogado español Adolfo Arias y del chileno Alvaro Ortúzar- aseveró tajantemente que replicaría judicialmente ante cualquier proceso iniciado en su contra y que, a todos aquellos que alegan alguna reparación por eventuales daños originados por la OPA, los esperaría en los tribunales. Aunque el punto que más llamó la atención, por la ambigüedad de lo que plantea, dice textualmente que ³Endesa España tiene plena confianza en que han de persistir las condiciones económicas y las garantías que le permitan avanzar en el camino inicialmente diseñado². Las preguntas surgieron de inmediato: a qué ³garantías² se refiere, quién las concedió. Nadie contestó.

En suma, este cúmulo de características y actuaciones lleva, a cercanos y distantes, a definir a Rodolfo Martín Villa, en una sola palabra, como ³un político². Y afirman que ese rasgo se da hasta en las manifestaciones más pedestres, como en una de las juntas de accionistas de Enersis que se vio interrumpida por las protestas de pehuenches. Al finalizar la sesión, rechazó la protección que sus colaboradores rápidamente le tendieron ante la embestida verbal de una dirigente indígena y la escuchó por más de 20 minutos, como si la permanencia en su cargo dependiese del voto que esa mujer pudiera hacer al día siguiente. Sin embargo, también coinciden, donde mejor se gana el apelativo de ³político² es en las grandes lides.

Su sigilo y discreción, aseguran algunos, es la clave para entrar en los círculos de poder sin generar desconfianza; otros afirman que son sus innumerables conexiones las que le terminan por abrir todas las puertas.

Ejemplo de lo anterior es el recibimiento que le brindó en su casa el Presidente Eduardo Frei, quien tras haber rehusado por más de seis meses el concederle una audiencia, en junio pasado terminó por acceder a las peticiones del mandatario español, José María Aznar. Al respecto, se ha afirmado también que el Rey Juan Carlos hizo gestiones adicionales ante Gabriel Valdés. Nada de extraño si, además de considerar lo importante que fue Martín Villa durante la transición española, se toma en cuenta que, en 1977, fue designado senador real por el actual monarca.

La vuelta de mano al gesto del Presidente chileno se produciría a fines de septiembre, fecha en la que, además de asistir a la reunión ordinaria del directorio de Enersis, participaría en un seminario de la Fundación Frei. Se trata de ³Las Relaciones Económicas y Empresariales entre Chile y Cataluña a las Puertas del 2000², donde a las 9. 30 de la mañana del día 30 de septiembre tendría confirmada una intervención de 20 minutos. En dicho viaje seguramente cumplirá con nuevos requerimientos judiciales y seguirá moviendo las piezas del tablero político y económico nacional, para hacer justicia a su fama como gran articulador español del poder.

Incondicionales: Martín Villa cuenta con el apoyo de dos de los hombres más poderosos de España, el jefe de gobierno, José María Aznar, y el Rey Juan Carlos I
 Ante las Cámaras
El presidente de EE ha enfrentado en dos oportunidades las acusaciones del sector político. El 12 de noviembre del año pasado, Martín Villa se presentó ante la comisión especial de la Cámara de Diputados de Chile y, el 11 de febrero último, fue citado por la comisión de Industria, Energía y Turismo del Congreso de los Diputados de España. Sus declaraciones revisten gran importancia, pues en ellas, se supone, están contenidas las claves de su defensa futura. A continuación, algunas declaraciones formuladas frente a ambos parlamentos.

Chile

- Sólo vende el que tiene poder y quien tenía poder de venta en ese momento era el señor Yuraszeck.

- Sólo podíamos entrar a través de las empresas Chispas y de un acuerdo que instituyó un mecanismo que no es de nuestra responsabilidad.

- Nos consta que las autoridades (SVS) tomaron conocimiento de los acuerdos en una fecha bastante anterior a la conclusión de las OPAs de Chispas y al 8 ó 9 de septiembre, cuando EE las declara exitosas.

- La alianza estratégica no tenía ninguna cláusula de confidencialidad y la manifestación del contenido de ésta no nos correspondía a nosotros, sino que a la propia Enersis.

- Por mucho que haya confidencialidad, si una autoridad conoce un hecho que constituye una infracción administrativa o una ilegalidad, puede más la corrección de ese hecho que la confidencialidad.

- El hecho de que el gerente general se excediera en sus atribuciones es una cuestión interna del directorio de Enersis que no se relaciona con nosotros.

- No consideramos esencial para la operación dar a conocer el acuerdo de alianza estratégica al momento de hacer la OPA, porque teníamos la convicción de haber actuado con absoluta buena fe.

- Por las acciones A, que tenían un valor medible en la Bolsa de Santiago, pagamos un 40 % más. Si eso no calza, Endesa España no tiene la culpa.

- Claro que se pueden hacer cosas en España que no se pueden hacer en Chile y viceversa, pero lo cierto es que en Chile hay que observar las leyes de Chile y en España las leyes de España.

- Si hubiera sabido de la situación que se desencadenó, habríamos actuado de otra forma o no hubiéramos actuado.

- Para nosotros era el acuerdo más claro y lo sigue siendo, porque no se estaban mezclando intereses de personas con los de sociedades. Se estaba mezclando el interés de una empresa y de otra que creíamos que podía ser mutuo y coincidente.

España

- Las Chispas son una sociedad sui géneris -donde el accionista controlador no tiene más del 50 %- con la que cualquier comprador se hubiera encontrado.

- Con motivo de la OPA de Endesa, hubo de realizarse un folleto de la operación de venta de acciones. En él había información detallada, pero en el seno de ese folleto no estaba ni la salvación ni la condena de Endesa.

- La SVS de Chile es una autoridad muy importante, pero es una autoridad de carácter administrativo. Es como si aquí (España) nos hubiera multado un secretario de Estado.

- No me siento en ninguna proximidad con el señor Yuraszeck. Todo esto, más que un juicio económico o un juicio sobre su capacidad, es un juicio moral.

- No se me hubiera ocurrido nunca adoptar la posición que tomaron el señor Yuraszeck y los gestores claves.

- Si nos hemos equivocado con el juicio al señor Yuraszeck y a sus gestores, con nosotros se ha equivocado buena parte de la opinión pública chilena y de los analistas económicos.

- Si las AFP hubieran creído que la operación realmente les había perjudicado, hubieran ejercido las acciones legales necesarias.

- Nosotros podemos tener culpa de muchas cosas, de lo que no tenemos culpa es de que existan en la legislación chilena, en los estatutos de Endesa y en el proceso que llevó a la constitución de Enersis, unas determinadas acciones de las cuales unas tenían un valor determinado y otras cuyo valor estaba por determinarse.

- En el mundo empresarial y político, los peores pecados son los de omisión.

Quizá yo me asomé al problema excesivamente tarde.

- No hemos iniciado acciones penales de ningún tipo contra el señor Yuraszeck, pero sí nos reservamos la posibilidad de hacerlo.

- Disponemos de un informe interno sobre la valoración del proceso de inversión en Enersis, porque sobre éste se monta la bondad o la no bondad de cualquier operación de este estilo.


Más Información

Personas

Organizaciones

Temas


volver a El caso Pinochet.- 05 el caso Endesa