gpm@nodo50.org   http://www.nodo50.org/gpm apdo 20027 Madrid (España) Grupo de Propaganda Marxista
todo el texto en word, en zip

¿por qué el debate?

Los miembros del Grupo de Propaganda Marxista pensamos que para hacer avanzar las ideas revolucionarias el debate es, más que necesario, imprescindible. Sólo debatiendo podremos los obreros ir creando nuestra propia alternativa. Pero para ello el debate ha de ser público, en él han de poder intervenir todos los que estén interesados y, sobre todo, conocerlo el mayor número de personas posible. Pensamos que un debate que no traspasa los límites de lo privado no es un verdadero debate político.

La polémica enriquece no sólo a quienes la protagonizan. También a todos los que se notician de ella, que ha sido y es el mejor modo de extender y democratizar su participación . En momentos de confusión ideológica y dispersión política como sucede hoy día, sólo el debate respetuoso y fraternal entre quienes tienen los mismos intereses históricos, puede conducir a una vigorosa unidad política militante realmente transformadora.

Mensaje que da lugar al correo de Rosa
Asunto: __más_sobre_Argentina
Fecha: 17 Feb 02
De: "GPM"
GRUPO DE PROPAGANDA MARXISTA

Compañeros:

Acabamos de publicar otro documento referido a los acontecimientos que están sucediendo en Argentina.
Esta vez, para responder al e-mail de un lector de nuestra página, que discrepa de nosotros respecto a las perspectivas inmediatas de la crisis política provocada por el desfondamiento financiero del país. Para él, la lucha de clases ha entrado en una dinámica revolucionaria en razón de la supuesta ruptura de los pequeños explotadores de trabajo ajeno -protagonistas principales de esta movida- con "su líder natural: la burguesía".
Dicho trabajo, publicado el 2 de febrero, lo podéis encontrar en la dirección de nuestra página http://www.nodo50.org/gpm en la sección dedicada a Argentina, en el apartado del debate con De Santis, podéis también descargarlo en word o en zip.
Si tenéis algún comentario o aporte que hacer sobre la cuestión podéis hacérnoslo saber por medio del correo electrónico gpm@nodo50.org o en el apdº de correos nº 20027 de Madrid 28080 (España), pero por favor, habiendo leído previamente el documento.

Saludos revolucionarios del Grupo de Propaganda Marxista (GPM).

(Os recordamos que si no deseáis recibir más correos nuestros, hacérnoslo saber por medio de un e-mail)

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De: Rosa
Para: GPM
Enviado: lunes, 18 de febrero de 2002
Asunto: Re: más sobre Argentina

¡AY ! , cuánta palabra vacía de contenido...
Cuánta retórica gastada en cientos de reuniones y debates ...
¿alguno de ustedes estuvo sesenta o más años aquí, día a día poniendo el pecho a los procesos sociales, trabajando, estudiando, luchando, implicado, sobreimplicado, pero al tiempo con una distancia instrumental para no quedar sepultado por los acontecimientos y poder seguir ejerciendo una lectura crítica...?

No, es evidente que no. Entonces, chicos, sigan entreteniéndose entre ustedes.
Lo que sucede acá es demasiado grave, para los que lo vivImos, para todavía tener que soportar estas lecturas.

NO SE COMO LA TIENEN, PERO LES PIDO QUE DEN DE BAJA MI DIRECCION...

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nuestra respuesta: A pesar de nuestras discrepancias, los que pertenecemos a una misma clase explotada estamos condenados a ponernos de acuerdo

Señora o Señorita Rosa :

Antes de proceder según su deseo borrándole de nuestra lista de correos, queremos decirle unas pocas cosas, porque a pesar de nuestras discrepancias, los que pertenecemos a una misma clase explotada estamos condenados a ponernos de acuerdo.

Usted recordará que, durante las asambleas en sindicatos y univeridades, los peronistas de izquierda y de derecha solían esgrimir dos argumentos. Uno era el bombo, con el que hacían inaudibles las ideas de sus adversarios políticos. No es que estemos prejuzgando acerca su filiación ideológica, pero a tenor del contenido de su carta, es evidente que, a falta de ideas, se ha puesto usted delante nuestro a tocar el bombo de los méritos que se adjudica y autoproclama. ¿Se imagina qué se podría sacar de un debate en el que los contendientes se limitaran a defender sus respectivas posiciones políticas según el tiempo y la abnegación en que cada cual le ha venido "poniendo el pecho a los procesos sociales"?

Esto nos trae al recuerdo que, hace más de treinta años, circuló entre la militancia revolucionaria argentina un relato escrito en la cárcel por un resistente polaco a la invasión nazi en ese país, que se llamaba -se llama- Julius Fucik. Lo escribió en trozos de papel higiénico que su mujer fue sacando por entregas en cada una de sus visitas al preso. Entre los detalles de los tormentos diarios que acabaron con su vida en prisión, no por casualidad se le ocurrió hacer una reflexión sobre la diferencia entre el valiente y el héroe. Para ello imaginó a tres personajes que no sabían nadar, hablando en el muelle de un puerto cualquiera. En un momento dado, uno de ellos cae al agua y pide auxilio. Uno de los otros dos, sin pensarlo se tira al agua y se ahoga, mientras el otro encuentra una tabla y se la arroja a su amigo accidentado que así puede salvarse. ¿Quién es el héroe? -pregunta Julius al lector- e inmediatamente explica que un acto en semejantes circunstancias es heroico, sólo cuando permite alcanzar el objetivo que persigue, aunque obvie toda demostración de valentía personal.

Cierto, sin "poner la carne en la parrilla" no hay proceso revolucionario realmente posible. Pero siendo necesaria, esta condición no es suficiente. Le falta el ingrediente del conocimiento científico de la realidad económico-social a transformar y de la memoria histórica del movimiento político de los explotados, convertido en inteligencia política aplicada a la acción militante, según la correlación política de fuerzas en cada momento de la lucha de clases. Esto, que parece un juego de palabras, significa, nada menos, que no siempre hay que actuar de la misma manera, combinando de igual modo las distintas formas de lucha y medios de acción. Y para determinar en cada momento la escala jerárquica de cada forma de lucha y medio de acción en sus diversas combinaciones matemáticamente posibles, es necesario un análisis preciso de la realidad económica y de la lucha de clases, porque de este saber a priori depende el curso de la acción y sus resultados más probables.

Pues bien, esto que usted llama "entretenimiento" endogámico es lo que nosotros tratamos de elevar a principio irrenunciable para contribuir a que los revolucionarios cumplamos con eficacia la tarea transformadora del mundo actual en cualquier sitio. Este es el principio que estamos aplicando a la realidad política de hoy día en Argentina, explicando entre otros al señor De Santis, concretamente por qué ese país no está en trance de encaminarse ni siquiera en el mediano plazo hacia una situación revolucionaria, y por qué es imposible que la pequeñoburguesía pueda llegar hasta semejante situación por si misma. Puede llegar a caballo del proletariado, pero para echarse en brazos de la contrarrevolución violenta siguiendo a su lider natural, la llamada burguesía nacional, como ocurrió en numerosos países, desde la matanza de Shangai (1927), hasta el golpe genocida en Argentina (1976), pasando por el franquismo en España (1939) y por el pinochetazo en Chile (1973), para no dar más que algunos ejemplos.

Y el caso es que a usted, a juzgar por sus palabras, esta premisa del conocimiento científico y de la inteligencia política como condición suficiente para una acción revolucioanria eficaz, es algo que le trae al fresco, y parece que ahora, como en el pasado, vuelve a mostrar la misma propensión a comprometerse en la tarea de equivocarse equivocando al proletariado una vez más, con todo lo que ello implica en términos de desgracia general.

Según su "razonamiento", de lo que pasa con la lucha de clases en cada país, solo pueden opinar los residentes. ¿Cómo casa usted este infundio suyo tan extendido, no sólo en Argentina, con las condiciones en que Copérnico descubriera las leyes de la mecánica celeste aun vigentes hoy? Lo hizo entre 1507 y 1515 sin moverse de la ciudad polaca de Lidzbark, cuando la idea de navegar por el espacio sideral ni siquiera se consideraba como quimera poque no habia capacidad para imaginar semejante posibilidad. Tampoco Marx necesitó vivir a principios del siglo pasado en Inglaterra o Alemania para poder opinar con toda certeza científica acerca de la por entonces para él, futura centralización internacional de los capitales que hoy es una realidad trodavía más palpable que en los tiempos en que Lenin escribio "El Imperialismo, fase superior del capitalismo"; o la desaparición de la renta territorial y de la ganancia comercial, que recién hoy muestra sólo indicios de que el capitalismo va precisamente por ahí. Y que nos dice usted de Lenin, ¿podemos dudar de la correción de sus análisis políticos que permitieron dirigir gran parte del proceso que desembocó en la revolución rusa opinando desde Suiza? ¿Y no condujo Perón la "resistencia" desde su exilio en Venezuela y España? Podemos extendernos en testimonios historicos "ad nauseam", que desmienten semejante recurso suyo al romanticismo del terruño, como numen insustituible del saber acerca de lo que en cada país sucede a sus gentes.

Dice usted que, a pesar de haber estado "implicada" y "sobreimplicada" con la realidad argentina, eso no le ha impedido tomar "una distancia instrumental para no quedar sepultada por los acontecimientos y poder seguir ejerciendo una lectura crítica". Pero enseguida se contradice reconociendo que "lo que sucede aca es demasiado grave, para los que lo vivimos, para todavía tener que soportar estas lecturas". De hecho, su "lectura crítica" de nuestro material en cuestión, no aparece en su carta por ningún lado.

No, querida amiga. Lo que pasa es que lo que le decimos al señor De Santis, lo que venimos exponiendo en nuestra página, cuestiona todos sus años de militancia pretéritos -los de De Santis, los suyos y los nuestros- y usted se revela impotente para defender ese andrajoso patrimonio ideológico y político que ha mamado -tal y como nos pasó a nosotros, porque venimos de ahí- al mismo tiempo que demuestra carecer de suficiente espíritu autocrítico. Por eso nos ha respondido de tal modo y la comprendemos. Porque, mire usted, en nuestro discurso podrá con toda seguridad encontrar errores teóricos y se lo agradeceremos. Pero no será capaz de demostrar nada que llegue a justificar racionalmente su exclamación descalificatoria: "¡AY, cuanta palabra vacía de contenido", porque eso no es verdad.

Lo que ocurre es que los contenidos que ha encontrado usted en nuestro discurso no le han sonado a música celestial. Pero si usted se pone seriamente a la desprejuiciada tarea de ahondar en las ideas que sigue defendiendo, verá, como descubrimos nosotros no hace mucho, que no hay en ellas el más mínimo grano en contenido de certeza científica. Y la ciencia es lo único que sirve eficazmente como guía para la acción revolucionaria, lo demás es puro extravío y sufrimiento inútil, no sólo de quienes promueven alternativas de derrota segura, sino de millones de potenciales seguidores. Tal es el enorme grado de responsabiliadad social que supone la militancia política.

Hemos cuidado de no responderle con agravios que nunca sirven para nada y creemos haberlo conseguido. Si no, le pedimos disculpas. Finalmente, decirle que estamos desde ya a su entero servicio para cualquier aclaración relativa a la tarea política en que estamos empeñados. Muchas gracias por su atención.

Un Saludo:

GPM.

 

Mensaje que da lugar al correo de Armando:

debate con prd
18 Enero 02
"GPM"
Grupo de Propaganda Marxista
Compañeros:

Acabamos de publicar en nuestra página un documento polemizando con las posiciones del PRD mexicano.
Debatimos con este partido a través de un representante suyo en el Estado norteamericano de California.
Este hombre sostiene:

  1. que, tras la derrota electoral del PRI en las elecciones del 2 de julio de 2000, la democracia mexicana ha adquirido un sesgo revolucionario en transición al socialismo;
  2. que esta caracterización se inscribe en la línea de continuidad teórica entre Marx y Lenin, y
  3. que el PRD es el partido encargado de liderar ese tránsito revolucionario.

Nosotros pensamos que todo esto es falso, y seguramente habrá compañeros versados en el materialismo histórico para quienes una cosa tan obvia no merezca el esfuerzo de ser discutida. Pero, precisamente, falsedades tan evidentes son las que predominan en la mente de muchos militantes, que creen honestamente, estar contribuyendo al avance progresista de la sociedad apoyando proyectos reformistas, cuando en realidad lo único que consiguen con su esfuerzo es apoyar a uno de los bandos burgueses en pugna, malgastando energías que son tan necesarias para la creación de un proyecto socialista revolucionario.
Nosotros, estamos entre quienes piensan que la revolución socialista en tránsito al comunismo no sólo es cada vez más necesaria, sino posible, y que la única clase social capaz de asumir esta tarea es la clase obrera. Y si la mayor parte de esta clase está ganada por el reformismo, como ocurre en estos momentos, ningún esfuerzo resulta inútil cuando lo que se pretende es desenmascarar las maniobras del reformismo.
Pensamos también que, para eso, es necesario que los asalariados superemos nuestra actual división ideológica y dispersión política, unificándonos en un partido propio, que sea la expresión política de la teoría revolucionaria: el materialismo histórico, aplicada a la realidad actual del capitalismo. Pero esta tarea previa a la acción político-orgánica de masas es imposible, si antes de eso, los revolucionarios no somos capaces de unificar nuestro pensamiento respecto de conceptos fundamentales como los que debatimos aquí. Tal es el problema.
Y el caso es que esta cuestión cabalga sobre otra, cual es la de que casi hay tantos matices de significación distintos en torno de estas categorías y otras tantas, como individuos, grupos, organizaciones y partidos al interior del movimiento obrero que se autoproclaman marxistas, entre ellos el GPM y el señor Ben Garza.
De ahí la importancia decisiva del debate. ¡Hay que esgrimir la racionalidad revolucionaria para acabar con la estupidez política machacando el discurso de quienes la promueven!
Como podrá verse a través del debate, intentamos poner en claro la significación de varias categorías políticas de primer orden, como son las de socialismo, democracia, partido revolucionario y Estado, entre otras.

En el debate está incluida toda la correspondencia mantenida con Ben Garza, así como las respuestas de este señor en inglés y su traducción al español. Nuestra última respuesta es el documento titulado "Teoría oportunista del Estado y del partido en nombre del marxismo-leninismo". Documento en el que se comprenden y desarrollan todos los aspectos del debate. Este trabajo ocupa 341 KB.
Podéis bajar todo el debate en Word, Zip o Acrobat.

Si tenéis algún comentario o aporte que hacer sobre la cuestión hacérnoslo saber por medio del correo electrónico gpm@nodo50.org o en el apdº de correos nº 20027 de Madrid 28080 (España).

Saludos revolucionarios del Grupo de Propaganda Marxista (GPM)

(Os recordamos que si no deseáis recibir más correos nuestros, hacérnoslo saber por medio de un e-mail)

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Mensaje De: Armando

Para: "GPM" <gpm@nodo50.org>

Enviado: viernes, 18 de enero de 2002 23:07

Asunto: Re: debate con prd

Si van a estar debatiendo cada pendejada que se le ocurra a la gente, nunca terminaran. ¿No tienen otra cosa mejor que hacer compañeros?

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nuestra respuesta : debatir con el PRD californiano es luchar contra el reformismo

No es la primera vez que nos dicen cosas por el estilo de ésta sin exponer los fundamentos de un quehacer alternativo al nuestro. Desde luego, señor Contreras, sería muy estimulante que una mayoría de asalariados que conforman la "vanguardia amplia" del proletariado coincidieran con usted respecto de lo que piensa este dirigente del PRD. Pero, lamentablemente, no es éste el caso sino al contrario: dentro de esa minoría relativa de explotados que no desprecian la política y quieren honestamente subvertir el actual estado de cosas en este mundo, siguen siendo mayoría los que no consideran que lo del señor Ben Garza sea una "pendejada", como usted dice.

El reformismo burgués y su práctica política: el oportunismo, no es una "pendejada", señor Contreras. No se le puede dar la espalda despreciándolo como si fuera una cosa de niños. Hay que tomarlo muy en serio siempre, porque es el enemigo más importante a batir como condición "sine qua non" para iniciar y culminar con éxito cualquier proceso de lucha para derrocar a la burguesía en cualquier sitio. Se trata del mismo enemigo que supieron combatir y aniquilar en la conciencia obrera todas las revoluciones triunfantes que han sido en los últimos ciento cincuenta años de historia. Para comprobar la veracidad de esta afirmación, basta interesarse por conocer las vicisitudes de la lucha de clases durante ese período, consultando las obras de quienes, como Marx, Engels o Lenin, registraron magistralmente la memoria histórica del movimiento obrero.

Son muchos los que, a fuerza de oírlo decir saben eso de que "la historia es la historia tal y como la cuentan los vencedores" Pero no son tantos los que, dentro de movimiento político de los explotados han sabido sacar la debidas consecuencias de esta verdad a la luz de los hechos históricos. Porque el caso es que hasta tanto no consiga vencer a la burguesía a escala mundial consolidando firmemente el socialismo en el Planeta, el proletariado no progresa en su conciencia política sino protagonizando revoluciones, pero siempre que logre aprender de sus propias experiencias fallidas. Y esta es la función esencial de la memoria histórica. ¿Cómo es posible esto y de qué depende semejante posibilidad?

Decimos que el proletariado debe pasar, aquí y allá, por momentos de avance revolucionario y retroceso contrarrevolucionario. Y es durante los largos períodos de derrota -de normalidad para la burguesía- cuando la memoria histórica del movimiento se desdibuja hasta desaparecer de la conciencia colectiva de los explotados. Durante estos largos períodos de amnesia colectiva subsiguiente a las grandes derrotas estratégicas del movimiento obrero, la burguesía restaura en la sociedad el selló ideológico de sus intereses de clase y su concepción de la historia.

En semejantes circunstancias, de ser por momentos ofensivas en el terreno político con tendencia a trascender los límites del sistema, las luchas de los explotados pasan a ser defensivas al interior de las relaciones sociales de producción dominantes. Tales son los momentos en que, tras haberse consumido en el fuego de cada ascenso revolucionario, el reformismo burgués surge una y otra vez de sus cenizas. El conocimiento de esta ley de la política, impide o desaconseja adoptar el talante y la postura que usted ha puesto de manifiesto ante nuestra labor reconstitutiva de la memoria histórica en la conciencia actual de la llamada "vanguardia amplia", lo cual ratifica la certeza histórica del aforismo que Lenin acuñó en 1902 y que nosotros no perdemos ocasión de recordar: "Sin teoría revolucionaria no puede haber movimiento revolucionario".

Esto refuerza todavía más la certidumbre de que, durante los períodos de retroceso ideológico y dispersión política de la clase explotada, como sucede hoy día, los revolucionarios deben cumplir dos tareas fundamentales y prioritarias:

  1. Autocrítica de lo actuado en el período revolucionario anterior y,
  2. Contribución a reponer la memoria histórica del movimiento revolucionario en la conciencia colectiva de las masas a instancias de su vanguardia amplia.

En esta última tarea de combatir en el movimiento asalariado la amnesia política provocada por cada derrota estratégica, se inscribe la lucha renovada de la vanguardia revolucionaria contra el oportunismo reformista redivivo. Así fue cómo los bolcheviques consiguieron enlazar las enseñanzas de la experiencia revolucionaria europea de 1848 y 1871, con la práctica ideológica y política en Rusia desde principios del siglo pasado. Esta fue la garantía de eficacia en el combate contra el oportunismo reformista entre 1902 y 1912, sin lo cual hubiera sido imposible unificar al proletariado en torno a la concepción materialista de la historia como guía para la acción revolucionaria. Mantener el vínculo de la ciencia económica y la memoria política del movimiento asalariado entre los distintos períodos de ruptura contrarrevolucionaria, tal es el criterio metodológico que confirma a la vanguardia revolucionaria en su condición de ser la continuidad del espíritu revolucionario dentro de la necesaria o inevitable discontinuidad de la lucha política de clases, hasta la victoria final.

En este criterio metodológico determinado por las contradicciones económicas del capitalismo y la necesidad cíclica una y otra vez interrumpida de la lucha política revolucionaria, se inscribe el esfuerzo que hemos hecho nosotros para responder al pensamiento encarnado por gentes como el Ben Garza, algo que, a usted, al parecer, le ha parecido baldío o inútil. Con esto venimos a decirle, fraternalmente y sin acritud, que no tenemos cosa mejor que hacer porque esto es, precisamente, lo que hay que hacer con preferencia a cualquier otra cosa, lo necesario, lo que la historia exige que los revolucionarios hagan posible en momentos como éste para que las grandes luchas por librar, tan inevitables como decisivas, no se vuelvan a malograr una vez más.

Sobre esta importante cuestión nos permitimos remitir su atención a un breve trabajo de Lenin que adjuntamos, acerca del desarrollo teórico del marxismo en relación con el período de la lucha de clases en Rusia durante los dos trienios comprendidos entre principios de 1905 y fines de 1910: el primero, hasta el verano de 1907, de ascenso revolucionario; el siguiente, de notorio repliegue en la actividad política de las masas, desde entonces hasta el verano de 1910. Allí encontrará usted plenamente confirmado el criterio que fundamenta la necesidad impostergable de combatir con toda enjundia y decisión "pendejadas" como las del señor Ben Garza.

Refiriéndose al segundo período, Lenin correlacionó la inactividad política del movimiento proletario de base, con la emergencia de una crisis teórica del marxismo en la conciencia de la vanguardia amplia y, naturalmente, seguido de una completa parálisis en su accionar objetivamente revolucionario, situación de la que se aprovecha la burguesía a través de la vanguardia amplia del movimiento, es decir los llamados "compañeros de ruta" del marxismo como es el caso del señor Ben Garza, que combinan una retórica revolucionaria con una práctica política escrupulosamente estanca al interior del sistema. Y esto, como usted comprenderá, subyuga a muchos militantes prácticos del movimiento. Es muy común observar que, a falta de una alternativa realmente revolucionaria, estos elementos, con mucha voluntad para aportar a la revolución pero completamente ciegos y a la deriva ante la nuevas tareas que exige el viraje de la historia, con su criterio exclusivamente practicista de la lucha de clases acaban recalando su militancia en "lo que hay" más a la izquierda del sistema.

Que algunos pocos, como parece ser su caso, se resistan al influjo reformista y prefieran la soledad política a la claudicación, es sin duda meritorio. Pero no basta. Frente a semejante perspectiva Lenin propone lo siguiente:

<<No es posible sustraerse a los problemas que esta crisis plantea (y aquellos problemas, como éstos, una vez más, son de naturaleza teórica, ideológica. Por aquí pasa, pues, preferentemente, la lucha de clases hoy día, nos guste o no). No hay nada más nocivo, más falto de principios, que tratar de eludirlos valiéndose de frases (como la suya en este caso). No hay nada más importante que la cohesión de todos los marxistas conscientes de la profundidad de la crisis y de la necesidad de combatirla para salvaguardar los fundamentos teóricos del marxismo y sus tesis básicas, desfiguradas desde los lados más opuestos (por derecha e izquierda) al extenderse la influencia burguesa entre los diversos "compañeros de ruta" del marxismo.>> (V.I. Lenin: "Acerca de algunas particularidades del desarrollo histórico del marxismo" 23/12/910. El subrayado y lo entre paréntesis es nuestro)

Está claro que nosotros le comprendemos a usted y no dudamos que usted será capaz de entender lo que le decimos aquí. Lo que falta probar es si lo comprehende, abraza o hace suyo para comprometerse en la tarea de materializarlo, porque la teoría, la lucha ideológica, también necesita llevarse a la práctica. Y aquí, como en Hamlet, el ser o no ser de cada cual respecto de la necesidad de obrar en sentido revolucionario salta a la vista. Porque, a estas alturas del desarrollo de las fuerzas productivas y de la capacidad intelectual media de los explotados, tanto como en la lucha política, en la lucha ideológica también vale -más que nunca- aquello de que "nadie hará por los trabajadores lo que los trabajadores no sepan hacer por sí mismos". Por último, si es que decide usted resolver el dilema de la militancia como llevamos resolviéndolo nosotros, no dude en formular cualquier consulta o pedir aclaración sobre lo que estime necesario, que para eso estamos hasta donde seamos capaces en este momento.

Un saludo: GPM

Mensaje que origina la contestación de José_Luis :

16 de enero 2000

Estimados compañeros:

Esta comunicación es para informaros que hemos ampliado la sección "debates" con uno nuevo titulado "la lucha de clases y su presunta determinación de la historia",en él se trata, entre otras cosas, del supuesto determinismo económico en el marxismo y de como influye la lucha de clases en las transformaciones históricas.

Aprovechamos también para informaros que próximamente publicaremos un trabajo sobre la dialéctica del cual ya os daremos cuenta tan pronto salga a la luz.

Saludos revolucionarios.

(Si lamentas haber recibido este e-mail, haznoslo saber a través del correo electrónico para borrarte de nuestra lista de correos)

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18 Enero 00

José_Luis
A: <gpm@nodo50.org>

Me interesaría un debate que fuera algo práctico del tipo: ¿qué hacemos desde los distintos rincones de la izquierda para organizarnos mejor y llegar a la gente joven?
Debates teóricos del tipo que proponéis me resultan incomodos porque no les veo utilidad.
Gracias de todos modos por contactar

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nuestra respuesta: de lo que se trata no es sólo de moverse, sino de contribuir a orientar el movimiento en el sentido del necesario cambio revolucionario

Estimado José Luis :

En tu misiva se denota cierto desprecio por el debate teórico dentro de la izquierda, como si tal cosa fuera una pérdida de tiempo frente a lo que queda por hacer en el terreno práctico político. Tenemos que responderte que para nosotros, en el actual momento de claro retroceso ideológico y político, desorientación y confusión de la clase obrera, las tareas que se imponen como más necesarias son precisamente las de poner cierto orden en el mundo de las ideas, y la de intentar limpiar los prejuicios e ideas que han enraizado en el seno de la clase obrera, conduciéndola a sucesivas derrotas frente a su clase oponente, la burguesía.

Unas veces más, otras menos, los explotados y oprimidos siempre estamos en movimiento; la burguesía siempre nos da motivo y ocasión para contestar a la irracionalidad creciente del sistema. Pero de lo que se trata no es sólo de moverse, sino de contribuir a orientar el movimiento en el sentido del necesario cambio revolucionario. Y esto no se consigue por el sólo hecho de responder a las sucesivas provocaciones del enemigo de clase. Tú ni nadie dan siquiera un paso hasta en lo más nimio de la vida sin antes pensar, para saber en cada ocasión donde ir, por qué y para qué. Sin embargo, tal parece que, en política, todas estas elementales condiciones de una práctica racional y efectiva, a ti te traen al fresco.

Para nosotros las palabras de Lenin en el " Que hacer" <<sin teoría revolucionaria no puede haber movimiento revolucionario>> son un principio a seguir en todo momento, es decir, que toda práctica política debe estar presidida invariablemente por la práctica teórica, como requisito de una práctica social eficazmente comprometida y no como un recurso para conciliar la propia conciencia y en definitiva dejar las cosas como están. Como decía Rosa Luxemburgo en "Reforma o revolución", <<nuestra teoría, es decir, los principios del socialismo científico, establece líneas marcadísimas para la actividad práctica, tanto con respecto a los fines, como a los medios de lucha a emplear y a la forma de combatir. Por ello, muéstrase en aquellos que no pretenden más que resultados prácticos, la tendencia natural a pedir libertad de movimientos, esto es, a separar la "teoría" de la práctica, a independizarse de aquella. Por que esta teoría se vuelve contra ellos en todo momento>> así catalogaba Rosa a los oportunistas instalados en el seno de la clase obrera, que exigían "libertad de movimientos" para poder hacer lo que quisieran o dedicarse a tareas supuestamente revolucionarias en función de sus intereses inmediatos, gustos, apetencias etc.

Para nosotros, la libertad consiste en hacer lo que es necesario y no lo que a cada cual se le viene en gana hacer en cualquier momento. Para nosotros, los marxistas, la libertad consiste en el conocimiento o conciencia de la necesidad. Y lo necesario en política, no es como las ganas de ir al cine, no es algo subjetivo, es algo objetivo; es una realidad que está frente a nosotros y de la que es preciso conocer sus leyes de funcionamiento antes de actuar sobre ella, del mismo modo que cualquier trabajador necesita conocer pericialmente la materia prima que se propone transformar si es que no quiere perder el tiempo haciendo chapuzas que satisfacen muy mal o no satisfacen en absoluto la necesidad del trabajo realizado con su producto.

Y lo que la necesidad que la acción política demanda antes de actuar, es el conocimiento científico de la realidad social a transformar. Esto significa para nosotros plantear las luchas en lo más profundo del seno del proletariado, es decir, en nuestras propias cabezas. Cuando nosotros prioritamos el debate teórico en un momento de confusión ideológica y de consecuente inacción política revolucionaria, no lo hacemos en función de preferencias personales, o por que nos sintamos más a gusto en ese terreno; no es una cuestión de diversión o de "aburrimiento" –como tú planteas- sino de necesidad. Lo hacemos con plena conciencia de la necesidad de ello y tu carta nos lo confirma categóricamente.

Marx afirma en "El Capital" que la autoridad del Rey no brota del mismo Rey, sino de los súbditos que le confieren dicha majestad, pues bien, en la actual etapa del capitalismo, en la que el modo de producción ya es un modo de producción caduco, el verdadero poder de la burguesía reside en que la conciencia de su clase antagónica –el proletariado- está ganada por la burguesía, es decir, que en términos generales el proletariado carece por completo de una conciencia de clase revolucionaria, si bien no deja de luchar contra su enemigo histórico o estratégico. Y al no ver un modo alternativo al trabajo asalariado y al mercado capitalista, le confiere a la burguesía el papel dirigente en el proceso de producción y reproducción de la vida social.

En realidad el sistema de producción capitalista es un gigante con pies de barro, de una fragilidad tal, que no podría resistir el ataque organizado de la clase obrera más de una semana – como se ha demostrado en la Albania del 96, o en la Indonesia del 98 o en el más reciente alzamiento popular del Ecuador –donde ha quedado demostrado en la práctica, que un enfrentamiento de clases en un momento determinado de las contradicciones sociales, puede poner a la burguesía contra las cuerdas. Pero estas mismas experiencias han confirmado que, si las clases subalternas no tienen una determinación clara de poder, si no saben cómo y para qué sustituir a la burguesía, si no se sabe que es lo que se quiere hacer con ese poder, toda acción práctica, por más empeño y heroísmo que se ponga en ella, está condenada al fracaso; de ahí la necesidad de tener muy claro cual es la alternativa de un programa de la sociedad futura, y para esto es necesario en primer lugar ponernos de acuerdo entre quienes hoy tenemos esa preocupación en el terreno de las ideas.

Respecto a lo que planteas, a modo de ejemplo, sobre como nos organizamos mejor desde los distintos rincones de la izquierda, para llegar a los jóvenes, tenemos que decirte:

1º cuando hablas de "distintos rincones de la izquierda" estás dando por sentado que la izquierda real puede estar separada en distintos rincones. Esto sólo puede valer para la izquierda formal, la izquierda real tan solo puede estar dividida en reformista o revolucionaria, entendiendo por revolucionaria no aquella que se autoproclama como tal, sino la que está por un verdadero cambio social, porque no sólo lucha contra lo que no quiere, sino que sabe lo que quiere, que tiene un proyecto de sociedad en el que las relaciones sociales de producción son distintas de las burguesas, son superadoras de éstas, tienen un carácter socialista, y, por supuesto, plantean sus luchas con el objetivo de salir del sistema, no para quedarse dentro del capitalismo en mejores condiciones transitorias.

2º cuando dices "para organizarnos mejor y llegar a la gente joven", se nos plantea la pregunta previa de ¿para qué? Aquí lo secundario es el cómo. Aquí y ahora el cómo ya lo tenemos sin que tengamos que hacer mucho esfuerzo. Si a ti te preocupa cómo reunirte con la juventud más sana de este mundo, metete en cualquier ONG. Nosotros no estamos por esa labor, no nos parece un buen objetivo llegar a la "gente joven" por la vía del oportunismo político, adaptándose a las modas y a los modos de la juventud en los momentos de retroceso ideológico y político.

Mientras sigamos empeñados en elaborar un discurso para los jóvenes, otro para las mujeres, otro –por que no- para los viejos o los cojos del pie izquierdo etc., mientras nos limitemos a acompañarles en sus luchas por conseguir "soluciones" a sus problemas dentro del sistema actual, sin ser capaces de ofrecer alternativas globales, seriamente fundamentadas, fuera del capitalismo, seguiremos machacando en el mismo clavo "per secula seculorum".

Además, con tu pregunta pareces abundar en el "cliché" o prejuicio asentado dentro de la clase obrera, de que la " gente joven" por el hecho de serlo, es portadora de valores nuevos, pensando o mejor creyendo que si una lucha social no es apoyada por la juventud no tiene legitimación histórica. Y nada más ajeno a la verdad, los jóvenes que hoy día hacen suya la idea de la solidaridad al uso, son más viejos que un anciano de ochenta años que combatió en las filas republicanas por la revolución socialista y aún mantienen esos principios. Lo joven no es lo simplemente novedoso ni las personas en función de su edad, sino en función de sus ideas y de su compromiso. De lo que aquí se trata es de si las ideas y actitudes son nuevas frente a lo viejo, esto es, si son verdaderamente socialistas frente al sistema vigente, alternativas frente a lo caduco, revolucionarias frente al reformismo.

3º no sabemos de que práctica política provienes tú, que consideras inútil el debate teórico, pero nosotros provenimos precisamente de ahí, de una militancia que identificaba al militante de base, como aquel que se dedica a cuestiones prácticas, o a lo sumo se pasa largas horas de discusión sobre cómo organizar cosas concretas, cuestiones prácticas, del día a día, y donde lo máximo que se podía discutir en el terreno teórico era la literatura del partido, una vez que estaba ya elaborada, para así asumirla mejor y poder defenderla. En definitiva, hemos vivido en carne propia durante largo tiempo la separación de los que piensan por un lado, y de los que hacen por otro, perpetuando así en el seno de nuestras organizaciones, la división manufacturera dentro de las fabricas capitalistas, entre los que mandan y los que obedecen, que en definitiva es la división entre los que explotan y los que son explotados.

4º esperamos que dejes a un lado el "aburrimiento" y al menos leas lo que decimos en los debates y en el resto de la página, antes de calificar de "inútil" nuestro esfuerzo. Creemos que sólo una práctica adecuada a la teoría revolucionaria puede dejar sin sentido la división entre los que se dedican a la teoría desligada de la realidad y los que se dedican a "dar palos de ciego" cuando están enfrascados en la pelea contra el sistema y desprecian las ideas, la formación, la discusión etc.

Esperamos tu respuesta si lo consideras necesario, y sí no, esperamos encontrarte en el camino de la revolución si nuestros trenes van a la misma estación o al menos en al misma dirección.

Saludos comunistas.