El ritmo de la acumulación de capitales con distinta Composición Orgánica

Un Capital mayor con una Composición Orgánica más alta, acumula más rápidamente que un capital menor con una Composición Orgánica más baja.

Porque produce más plusvalor por unidad de tiempo empleado. Y el caso es que la naturaleza del capital no consiste en acomodarse a la producción de un plusvalor constante sino al contrario, tiende a apoderarse de la mayor cantidad posible de trabajo necesario (asalariado) para convertirlo en excedente a los fines de la acumulación. Este es el principio activo del capitalismo, la sustancia que impulsa su movimiento como capital. Su pongamos, por ejemplo, un capital de 100 que opera con una tasa de explotación del 100% y una Composición Orgánica Media de 60Cc./40Cv (donde 40Cv ponen en movimiento 60Cc) y el capitalista obttiene 40pv. Si la Composición Orgánica media aumenta pasando a ser a ser de 80Cc/20Cv, para obtener la misma magnitud de plusvalor que antes de producirse el aumento en la composición orgánica, el capital invertido deberá duplicarse pasando de 100 a 200, de modo que la estructura de producción pasaría a ser: 160Cc.+ 40Cv.= 200:

<<Se pone de manifiesto aquí la ley anteriormente expuesta según la cual, con la disminución relativa del capital variable, es decir, con el desarrollo de la productividad social del trabajo (incorporada a los medios expresada en una COC superior), se requiere una masa mayor de capital global para poner en movimiento la misma fuerza de trabajo y absorber la misma masa de plustrabajo>> (K.Marx: “El Capital” Libro III Cap. XIII)

Pero como la naturaleza del capital tiende a trascender sus propios límites, de modo que si la parte variable del ejemplo ha disminuido de 40 a 20 por el aumento en la Composición Orgánica del Capital, el capital global deberá superar la inversión de 200 para poder emplear a más de 40 asalariados, y apoderarse de una masa mayor de plusvalor que antes, a fin de capitalizarla en las condiciones que exige la reproducción ampliada, aunque a una tasa de ganancia inevitablemente inferior:

<<En consecuencia, el mismo desarrollo de la fuerza productiva social del trabajo se expresa, al progresar el modo capitalista de producción, por una parte en la tendencia a la baja progresiva de la tasa de ganancia, y por la otra en el constante crecimiento de la masa absoluta del plusvalor o ganancia apropiada; de modo que, en general, a la disminución relativa del capital variable y de la ganancia le corresponde un aumento absoluto de ambos. Como ya se ha demostrado, este efecto dual solo puede representarse en un crecimiento del capital global en una progresión más veloz que la progresión en la cual disminuye la tasa de ganancia. Para emplear con una composición más alta o un aumento relativo más intenso de capital constante, un capital variable aumentado en términos absolutos, el capital global deberá aumentar no solo en la proporción de la composición más alta, sino con mayor celeridad aun. Se desprende de ello que, cuanto más se desarrolla el modo capitalista de producción (cuanto más haya crecido el capital acumulado), se necesita una cantidad cada vez mayor para ocupar la misma fuerza de trabajo (o número de asalariados) y más aun, para ocupar una fuerza de trabajo en aumento. Por consiguiente, sobre una base (económica) capitalista, la fuerza productiva creciente del trabajo genera necesariamente una aparente sobrepoblación obrera permanente (porque el capital acumulado disponible crece más rápido que la población explotable. Y esta es la causa del descenso tendencial secular o a largo plazo de la Tasa de Ganancia)>>. (Op. cit. Lo entre paréntesis y el subrayado nuestros)

En esta cita subrayamos el adjetivo “aparente” (en alemán: “vorgeben”, que significa simular o “scheinen”, cuyo significado es “parecer”) como contrapuesto a lo que se conoce por “real”. En este pasaje Marx ha utilizado la expresión “aparente” no para significar que la sobrepoblación obrera permanente es irreal, sino para decir que esa población, en realidad no sobra, sino que se produce porque la Ley del valor fija o determina una composición orgánica y una tasa de ganancia que, desde el punto de vista enajenado del capitalismo, no justifica su empleo. En rigor de verdad, pues, lo real es que se trata de una población sobrante desde el punto de vista burgués o de la relación de producción capitalista dominante; por tanto, lo que en realidad está sobrando desde el punto de vista humano, es el capital, dada su evidente incapacidad para emplear esa población. Esto es lo que, a nuestro juicio, quiso decir Marx en el contexto de ese pasaje de su obra al colocar allí el vocablo “aparente”.

Si juzgamos el paro asalariado desde la consagración empírica del sistema capitalista como “lo que hay” y no puede haber otra cosa, ese hecho no es aparente sino tan real como que se supone natural y, por tanto, aceptable que deba producirse. Por eso el “comunista” Julio Anguita llegó a decirles a los asalariados españoles frente a las cámaras de televisión en horas de mayor audiencia, que “el paro es producido por la técnica”. ¿Y quien puede estar en contra del progreso científico técnico, verdad?

Pero si juzgamos al paro en relación con la más que evidente necesidad objetiva —perfectamente posible— de que esa sobrepoblación se incorpore al trabajo productivo haciendo funcionar la capacidad industrial que las empresas han dejado ociosa por la misma causa que dejaron en el paro a esa supuesta población “sobrante”, entonces la “realidad” de la sobrepoblación asalariada vista con los ojos apologéticos del sistema capitalista, resulta que es aparente, y lo que sobra es la categoría social llamada burguesía, esto es el capitalismo. Por eso Marx colocó el adjetivo “aparente” en ese pasaje de su obra refiriéndose a la población en paro forzoso.

Por lo tanto, el crecimiento más rápido del capital acumulado respecto del crecimiento vegetativo de la población obrera, significa que el aparente fenómeno de la población sobrante se produce antes del estallido de la crisis, es decir, antes de que la masa de capital incrementado por el plusvalor obtenido que se reinvierte, produzca una magnitud de plusvalor o capital adicional igual o menor al obtenido antes de su incremento.

Y ese momento previo en que la sobrepoblación obrera empieza a manifestarse sin que el sistema llegue a la crisis, explica que la burguesía, en colaboración con los sindicatos estatizados, para prevenir la crisis bajando los salarios reales ha ensayado a partir de la década de los ochenta una modalidad de empleo/paro llamada contrato a tiempo parcial, popularmente conocida como “contrato basura”. Pero ni siquiera ese recurso ha podido evitar que el sistema llegue al momento que técnicamente Marx ha llamado sobreproducción absoluta de capital. Esto quiere significar que ambas condiciones: el contrato a tiempo parcial —previo a la crisis— y el paro forzoso generalizado tras su estallido, suponen que no solo va al paro determinada masa de asalariados, sino que también se paralizan los medios de trabajo en manos del capital que les arrojan a la desgraciada indigencia del paro.

A partir del estallido de la crisis, la parte del capital invertido en medios de trabajo materias primas y salarios, que ha producido el plusvalor en condiciones de sobreproducción absoluta, queda inactivo, expulsando de la producción a los asalariados que lo habían venido puesto en movimiento y que ahora van al paro.

Por su parte, el plusvalor recién producido por estos trabajadores en condiciones de superproducción absoluta y que, por tanto, no se reinvierte, también es expulsado de la producción; pero no va al paro del atesoramiento sino que pasa a la esfera de la especulación, mientras que la nueva generación de jóvenes asalariados en plenas facultades de incorporarse al mercado de trabajo, no pueden hacerlo y también van al paro junto a los que han producido ese plusvalor sobrante. En este punto es cuando la sobrepoblación obrera se incrementa peligrosamente para la burguesía, como se puede observar en el siguiente cuadro que refleja la crisis de 2.000:

Estados Unidos: crisis de sobreproducción
Utilización de la capacidad industrial, en % de la capacidad total
Entre agosto 2000 y septiembre 2001

591


Fuente: U.S. Department of Commerce

Y este hecho objetivo del aumento en la COC que incrementa el empleo a menor ritmo del que crece la población explotable, determina el descenso en la Tasa Media General de Ganancia, hasta llegar al punto en que provoca la crisis, donde el peso del capital fijo inactivo y el paro, súbitamente desborda al sistema como si fuera un barco sobrecargado en medio de una tormenta, que así se ve obligado a arrojar lastre para mantenerse a flote. Lo que el sistema capitalista lastra durante las crisis, es buena parte del capital real, una parte del cual queda inactivo y se desvaloriza al descender sus precios como consecuencia de una menor demanda para inversión, mientras el plusvalor producido bajo la forma de fondos líquidos se convierte en capital ficticio lanzado violentamente hacia el sálvese quien pueda de la especulación. ¿Para qué? Para que se cumpla la tarea científicamente prevista de centralizarse quedando en una mayor parte todavía más en menos manos.

Este movimiento real por completo ajeno a la voluntad de nadie, induce a todos los intelectuales a sueldo y/o prebendas de la burguesía, verdaderos artistas de la retórica en el arte del birle birloque, a enfundar la realidad de la crisis objetivamente determinada por el descenso de la Tasa de Ganancia, en el disfraz de la expresión subjetiva que han dado en llamar “falta de confianza” de “la sociedad” en la economía real, a sabiendas de que lo que ellos llaman eufemísticamente así, está objetivamente determinado y no es tal desconfianza sino simple desinterés por producir plusvalor en condiciones de pura pérdida, entendiendo por tal pérdida el hecho de ganar menos respecto de lo que cuesta producir esa ganancia. (2)

(2) La forma en que la tasa de ganancia reparte el plusvalor global producido entre los distintos productores burgueses, está explicada por Marx en las secciones 1ª, 2ª y 3ª del Libro III de "ElCapital". La página del GPM incluye un resumen acerca de la función y formación de la Tasa Media de Ganancia. También un trabajo sobre las causas el Crash bursátil de 1987 y el origen, comportamiento, función y resultados del capital ficticio de carácter especulativo

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