Gaztekaria Alternatiboa

Juan José Otaola, de 58 años y responsable del control de cargas de Sintrabi en el puerto de Santurtzi, perdió ayer la vida aplastado por una grúa portabobinas. Este fallecimiento eleva a siete el número de trabajadores muertos en Euskal Herria en sólo dos días en distintas circunstancias, cuatro de ellos en Altsasu, uno en Sestao y otro en Sara. Nada más conocerse el trágico siniestro ocurrido en el puerto de Santurtzi, los transportistas pararon su actividad, según explicó el portavoz de Sintrabi, quien afirmó que han solicitado en varias ocasiones a la Autoridad Portuaria de Bilbo que aumente las medidas de seguridad.Juanjo BASTERRA

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Los dos primeros días de esta semana han resultado especialmente trágicos para los trabajadores vascos. Sólo el lunes murieron en Euskal Herria seis trabajadores, cuatro de ellos en accidente de tráfico en Altsasu cuando se dirigían a trabajar a la empresa Sunsundegui. El quinto siniestro mortal se produjo en La Naval de Sestao, del grupo Izar, donde un trabajador de 33 años se precipitó desde la popa de un buque gasero en construcción, y el sexto en la localidad labortana de Sara, donde un operario de 31 años perdió la vida al ser aplastado por un camión en la cantera de la localidad. Ayer, el entorno del puerto de Bilbo volvió a ser escenario de otro accidente mortal, en el que perdió la vida Juan José Otaola, de 58 años de edad y responsable del control de cargas del sindicato de transportistas autónomos Sintrabi, integrado en la Federación Hiru.

El accidente se produjo sobre las 11 horas de la mañana cuando por causas que se desconocen una grúa portabobinas arrolló al controlador de Sintrabi cuando descendía de su vehículo, según confirmó la Autoridad Portuaria.

El accidente se produjo en el espigón número 2 sur en la empresa Terminal de Carga Convencional (TCC SL). Según la nota oficial de la Autoridad Portuaria «esta persona se encontraba en la citada terminal, a la que había llegado con su coche. Una máquina que estaba acarreando una bobina desde el buque hasta el almacén, realizando el trabajo habitual de la empresa TCC, le ha atropellado». En este caso, el portavoz oficial de Sintrabi en Bizkaia precisó a este diario que «la grúa iba marcha atrás y por causas que desconocemos aplastó a nuestro compañero, que quedó desecho en el suelo».

Ambulancias medicalizadas

El sindicato de transportistas autónomos recordó ayer mismo que en repetidas ocasiones ha solicitado a la Autoridad Portuaria de Bilbo que aumente las medidas de seguridad en los puertos de Santurtzi y Deusto, «porque siempre hemos creído que son escasas y el tiempo, por desgracia, nos está dando la razón, como digo, de forma muy dramática». Además, Sintrabi afirma que también ha solicitado que en ambos puntos existan ambulancias medicalizadas para atender los accidentes que se puedan producir. «Sabemos que en el caso que nos ocupa no hubiera salvado a nuestro compañero, porque quedó aplastado por la grúa de enormes dimensiones, pero esperemos que esta muerte sirva para que nos reconozcan esta demanda», explicó el portavoz de Sintrabi.

Nada más conocerse este trágico suceso, Sintrabi realizó una ronda entre los transportistas para paralizar la actividad del tráfico de mercancías en el puerto. «Hemos parado la actividad en señal de duelo con nuestro compañero», explicaron desde el sindicato de transportistas.

Hace algo más de un año otro trabajador falleció en parecidas circunstancias. En aquel caso Pedro Larrazabal, de 48 años, murió aplastado por una grúa portacontenedores en el puerto de Santurtzi en la empresa terminales Marítimas de Bilbao.

El nuevo director general de Osalan, Iñaki Galdós, señaló ayer que todavía no hay datos suficientes para conocer los detalles del accidente mortal ocurrido en la empresa Terminales de Carga Convencional, pero recordó que se debe insistir en un mayor control de la prevención tanto por los empresarios como por los trabajadores y agentes sindicales. «Tenemos que intentar evitar que se produzcan nuevas muertes de trabajadores. Es una obviedad, pero es fundamental para evitar esta larga lista de siniestralidad», explicó Galdós. Para él, «no se puede bajar la guardia en este tema. Tenemos que mentalizar a las empresas y a los trabajadores para que actúen y pongan en marcha todas las medidas de seguridad que se conocen y alguna más».

El nuevo director de Osalan reconoció que el papel de la Administración debe situarse en «velar por la observancia de las condiciones de seguridad», a la vez que destacó que deben ser los empresarios los que deben contar con las suficientes medidas de seguridad en los lugares de trabajo.

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J. BASTERRA | BILBO

Los trabajadores de La Naval de Sestao pararon ayer la actividad productiva en protesta por la muerte de su compañero Luis Miguel Maestro Tresviña, de 33 años, que cayó el lunes desde la popa de un buque gasero en construcción.

El comité de empresa anunció ayer que llevará adelante una investigación del trágico suceso, aunque Osalan recordó que la razón de la caída se debió a la falta de una barandilla de seguridad en la zona. «Precisamente el trabajador accidentado era el encargado de la seguridad en este tema», explicó ayer el nuevo director general de Osalan, Iñaki Galdós, quien recordó que deberá analizarse el suceso con mayor profundidad para conocer «si fue debida a la imprudencia o a un exceso de confianza».

Por otra parte, LAB Metalgintza se concentró ayer ante la patronal vizcaina Cebek para protestar por la elevada siniestralidad que se está produciendo en Bizkaia. Jokin Ganboa, responsable sectorial de LAB, afirmó que la concentración responde «a la denuncia sobre la situación que existe a nivel general en el movimiento obrero sobre la constante pérdida de vidas de trabajadores».

Ganboa recordó ante la patronal vizcaina y ante la sede de la Inspección de Trabajo que «son los responsables de esta situación, porque no se lleva a cabo el cumplimiento de las normativas de seguridad e higiene en el trabajo, lo que está provocando muertes y eso es muy grave». El sindicalista de LAB recordó también que la Administración tiene cierto nivel de responsabilidad y los propios trabajadores, pero «éstos en menor medida». El colectivo Duina también criticó las muertes de trabajadores durante estos días y culpó directamente a la patronal. En este caso, el secretario general de Confebask, José Guillermo Zubía, abogó ayer en Bilbo por «continuar con los esfuerzos en materia de seguridad laboral», a la vez que recordó que ese es el gran reto que tienen las empresas. Estas manifestaciones las realizó en en un seminario sobre «Responsabilidad Social de las Empresas».