Gaztekaria Alternatiboa

Los autos de detención dictados el jueves por el juez Baltasar Garzón, que dirigió desde Euskal Herria la operación en la que participaron más de 200 policías, imputan a los doce jóvenes detenidos en Bizkaia, Araba, Nafarroa y Madrid ser «los máximos responsables» de Segi, organización cuyas actividades ilegalizó el mismo magistrado al sostener que «está integrada en el entramado ETA-Ekin». En una comparecencia en el Ministerio de Interior, el vicepresidente primero del Gobierno español, Mariano Rajoy, dijo que «la actividad de los responsables de Segi genera una cantera» a ETA.A. BASAÑEZ-F. FERNANDEZ BILBO
Gara

El juez Baltasar Garzón sustenta los autos de entrada, registro y detención en la misma tesis por la que decidió la ilicitud de las actividades de Segi, organización que sitúa en «el entramado de ETA-Ekin» y que considera que «constituye la con- tinuidad de la también ilegalizada Jarrai-Haika» porque sus objetivos «independencia y el socialismo», caracterización «organización revolucionaria que lucha por una Euskadi independiente y socialista enfrentada al sistema capitalista explotador de la juventud» y su estructura «son idénticos».

Asegura que en la investigación que instruye las personas que «aparecen como responsables de Segi, lo son en función de sus comparecencias públicas» y de «comunicaciones telefónicas intervenidas en las que se evidencian que son las que toman las decisiones, organizan las actividades y ordenan a otros la ejecución de distintas misiones y encargos», así como por «la asistencia a reuniones de carácter orgánico».

Garzón también señala que las «herriko tabernas», a las de define como «bases operativas y logísticas del conjunto organizativo del MLNV» para los fines de «ETA-Ekin», son los lugares en los que se reúnen.

Sostiene que los detenidos son «los máximos responsables» de Segi y dirigen «las actividades de ésta y que se refieren a la kale borroka, amenazas y coacciones a personas vinculadas con la Administración de Justicia, Policía, Guardia Civil, entidades empresariales y otras personas opuestas a los planteamientos de ETA-Ekin».

Esta imputación, recogida en los autos a los que tuvo acceso GARA, fue ampliada por el ministro de Interior, Mariano Rajoy. En una comparecencia ante los medios de comunicación en Madrid, acusó a los detenidos de «la elaboración y difusión de carteles de contenido amenazante contra concejales», así como de «daños» en ETT. Señaló también que «la actividad de los responsables de Segi genera una cantera que nutre las filas de los comandos» de ETA.

Durante su intervención, anunció que Asier Iñigo, quien comparecía ante la jueza Teresa Palacios, iba a ser detenido en el marco de esta operación.

Al igual que lo hizo tras la detención de siete jóvenes en Durango y Elorrio, Rajoy dijo que «se ha actuado contra una parte muy sustancial del entramado de ETA, que no sólo son sus comandos». Insistió en las tesis del Ejecutivo español y subrayó «la importancia de poder llevar a cabo una lucha antiterrorista de forma integrada y global».

Citó «las políticas defensivas para la protección de objetivos de la banda» antes de reiterar que «esas políticas deben ir acompañadas de acciones positivas». En ese contexto incluyó la reforma de la ley de partidos políticos que impulsa el Ejecutivo español. «Todos debemos de ser conscientes de que ésa es la buena vía, porque dificulta las acciones de ETA», aseguró antes de pedir al PNV que rectifique sobre la propuesta del PP para arrebatar a Batasuna las alcaldías que ostenta.

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Los arrestados

Unai González Azua (vecino de Gasteiz).

Gorka Betolaza Vilagrasa (Gasteiz).

Asier Otxoa de Retana Simon (Gasteiz).

Arkaitz Martínez de Albeniz López de Subijana (Gasteiz).

Xabier Abasolo Osinaga (Gasteiz).

Aitziber Pérez Blanco (Berriozar).

Oier Oa Pujol (Donostia).

Asier Iñigo Egizaran (Donostia).

David Lizarralde Palacios (Bilbo).

Aiboa Casares Etxebarria (Erandio).

Iker Frade Bilbao (Bilbo).

Ainara Frade Bilbao (Bilbo). *