GRANMA INTERNACIONAL 1997. EDICION DIGITAL La Habana. Cuba
1967. ABRIL 1
La vanguardia partió a las 7, con bastante retraso. Falta
el Camba que no regresó de su expedición con el Ñato para esconder las armas en
la cueva del Oso. A las 10:00 llegó Tuma del observatorio avisando que había
visto 3 ó 4 soldados en la pampita de caza. Ocupamos las posiciones y Walter,
desde la vigía, avisó que había visto 3 ó 4 soldados en la pampita de caza.
Ocupamos las posiciones y Walter, desde la vigía, avisó que había visto 3 y un
mulo o burro y que estaban emplazando algo; me lo mostró pero no vi nada. A las
16.00 me retiré, juzgando que, en todo caso, ya no era necesario permanecer pues
no atacarían, pero me parece que fue una ilusión óptica de Walter.
Decidí
evacuar todo mañana mismo y que Rolando se hiciera cargo de la retaguardia en
ausencia de Joaquín. El Ñato y Camba llegaron a las 21.00 dejando todo guardado,
menos una comida para las 6 que se quedaron. Éstos son: Joaquín, Alejandro,
Moro, Serapio, Eustaquio y Polo.
Los tres cubanos bajo protesta. Se mató la
otra yegua, para dejarle charqui1 a los 6. A las 23.00 llegó Antonio
con la noticia de que todo había transcurrido sin novedad y con un saco de
maíz.
A las 4.00 de la madrugada salió Rolando, llevándose la impedimenta de
los 4 flojos (Chingolo, Eusebio, Paco, Pepe). Pepe quiso que le dieran un arma y
que se quedaba. Camba fue con él.
A las 5 llegó Coco con un nuevo mensaje
indicando que habían sacrificado una vaca y nos esperaban. Le di como punto de
reunión el arroyo que sale monte abajo de la finca pasado mañana a las 12 del
día.
ABRIL 2
La increíble cantidad de cosas acumuladas hizo que invirtiéramos todo el día
en guardarlas en sus cuevas respectivas, terminando el traslado a las 17.00. Se
mantuvo posta de 4 hombres, pero el día transcurrió en una calma chicha; ni
aviones sobrevolaron la zona. Los comentarios de la radio hablan de
“estrechamiento del cerco” y de que los guerrilleros se aprestan a la defensa en
el callejón del Nancahuazu; informan que Don Remberto está preso y como le
vendió la finca a Coco.
Debido a lo avanzado de la hora, decidimos no salir
hoy, sino a las 3 de la mañana y ganar el día yendo directamente por el
Ñancahuazu, a pesar de que la cita es por detrás. Hablé con Moro, explicándole
que a él no lo nombré en el grupo de los mejores porque tenía ciertas
debilidades en la comida y alguna tendencia a exasperar los compañeros con sus
chanzas.
Conversamos un rato sobre estos tópicos.
ABRIL 3
El programa se cumplió sin inconvenientes: salimos a las 3.30 y caminamos
lentamente hasta pasar el codo del atajo a las 6.30 y llegar al borde de la
finca a las 8.30. Cuando pasamos frente a la emboscada, en los cuerpos, de los 7
cadáveres no quedaba más que unos esqueletos perfectamente limpios, en los que
las aves de rapiña habían ejercido su función con toda responsabilidad. Mandé
dos hombres (Urbano y Ñato) a hacer contacto con Rolando y por la tarde nos
trasladamos a la quebrada de Piraboy donde dormimos ahítos de vaca y
maíz.
Hablé con Dantón y Carlos exponiéndoles 3 alternativas: Seguir con
nosotros, salir solos o tomar Gutiérrez y de allí tentar fortuna en la forma que
mejor se pudiera; eligieron la tercera. Mañana probaremos suerte.
ABRIL 6
Día de mucha tensión. Pasamos a las 4.00 el río Ñancahuazu y nos quedamos a
esperar el día para caminar; luego Miguel comenzó a explorar pero debió volver
dos veces debido a equivocaciones que nos ponían muy cerca de los guardias. A
las 8 informó Rolando que una decena de soldados estaba frente a la quebrada que
acabábamos de abandonar. Salimos lentamente y a las 11 ya estábamos fuera de
peligro, en un firme. Rolando llegaba con la noticia de que eran más de 100 los
que se habían apostado en la quebrada.
A la noche, cuando todavía no habíamos
llegado al arroyo, se oyeron voces de vaqueros en el río. Le salimos y tomamos 4
campesinos con una partida de vacas de Argañaraz. Traían un salvoconducto del
ejército para buscar 12 reses; algunos ya habían pasado de largo y no fue
posible recogerlos. Dejamos dos vacas para nosotros y las trasladamos por el río
hasta nuestro arroyo. Los cuatro civiles resultaron el contratista y su hijo, un
campesino de Chuquisaca y otro de Camiri que se mostró muy receptivo y a quien
le dimos el documento y prometió difundirlo.
Lo retuvimos un rato y luego lo
soltamos con el pedido de que no dijera nada, cosa que prometieron.
Nos
pasamos la noche comiendo.
ABRIL 7
Nos internamos arroyo adentro llevando la vaca sobreviviente, la que fue
sacrificada para hacer charqui. Rolando quedó en la emboscada del río con orden
de tirarle a lo que apareciera; no hubo nada en todo el día. Benigno y Camba
siguieron la senda que debe llevarnos a Pirirenda e informaron haber escuchado
como el motor de un aserrío en un cañón cercano a nuestro arroyo.
Envié a
Urbano y Julio con un mensaje para Joaquín y no regresaron en todo el día.
ABRIL 8
Día de pocas novedades. Benigno fue y volvió a su trabajo sin acabarlo y
manifiesta que mañana tampoco lo hará. Miguel partió a buscar un cañón que
Benigno vio desde el alto y no retornó.
Urbano y Julio volvieron con Polo.
Los guardias han tomado el campamento y están haciendo recorridos de exploración
por las lomas; pasaron el elevador viniendo desde arriba. Joaquín informa de
estos y otros problemas en el documento adjunto (D. XIX).
Teníamos 3 vacas
con sus terneros, pero se nos escapó una, quedan 4 animales, de los cuales
charquiaremos uno o dos más con la sal que nos queda.
ABRIL 9
Salieron Polo, Luis y Wyly con la misión de entregar una nota a Joaquín y ayudarlos a volver para situarlos en algún lugar oculto, arroyo arriba, que Ñato y Guevara se ocuparán de selecciona. Según Ñato, hay buenos lugares aunque un poco cerca del arroyo a una hora y pico de nuestro punto actual. Llegó Manuel; según su exploración, el cañado va a salir a Pirirenda y se tarda un día en recorrerlo, con mochila, razón por la que ordené suspender el que estaba haciendo Benigno al que le falta por lo menos otro día.
ABRIL 10
Amaneció y siguió por la mañana con cosa de pocos acontecimientos, mientras
nos preparábamos a dejar el arroyo, impoluto y cruzar por la quebrada de Miguel
hasta Pirirenda-Gutiérrez. A media mañana llegó muy agitado el Negro a avisar
que venían 15 soldados río abajo. Inti había ido a avisar a Rolando en la
emboscada. No quedaba otra cosa que esperar y eso se hizo; mandé a Tuma una para
que estuviera listo a informarme. Pronto llegaron las primeras noticias, con un
saldo desagradable: El Rubio, Jesús Suárez Gayol, estaba herido de muerte. Y
muerto llegó a nuestro campamento; un balazo en la cabeza. La cosa sucedió así:
La emboscada estaba compuesta por 8 hombres de la retaguardia <197>1
esfuerzo de 3 de la vanguardia, distribuidos a ambos lados del río. Al informar
de la llegada de los 15 soldados, Inti pasó por donde estaba el Rubio y observó
que éste estaba en muy mala posición, pues era claramente visible desde el río.
Los soldados avanzaban sin mayores precauciones pero explorando las márgenes en
busca de sendas y por una de éstas se internaron chocando con Braulio o Pedro
antes de penetrar en la emboscada. El fuego duró unos segundos, quedando sobre
el terreno 1 muerto y 3 heridos, más 6 prisioneros; al rato cayó también un
suboficial y se escaparon 4. Junto a un herido encontraron trabado y una
granada, agonizante; su garand estaba trabado y una granada, con la espoleta
suelta, pero sin estallar, estaba a su lado. No se pudo interrogar al prisionero
por su estado de gravedad, muriendo al rato, así como el teniente que los
mandaba.
Del interrogatorio de los prisioneros surge el siguiente panorama:
estos 15 hombres pertenecen a una compañía que era la que estaba río arriba en
Ñacahuaso, había atravesado por el cañón, recogido las osamentas y luego tomado
el campamento. Según los soldados no habían encontrado nada, aunque la radio
habla de fotos y documentos encontrados allí. La compañía constaba de 100
hombres de los cuales 15 fueron a acompañar un grupo de periodistas al
campamento nuestro y éstos habían salido con la misión de hacer un recorrido de
exploración y retornar a las 17.00. En el Pincal están las fuerzas mayores; en
Lagunillas, unos 30 y se supone que el grupo que anduvo por Piraboy haya sido
retirado a Gutiérrez. Contaron la odisea de este grupo perdido en los montes y
sin agua; por lo que hubo que ir a rescatarlo; calculando que los prófugos
llegarían tarde resolví dejar instalada la emboscada que Rolando había
adelantado unos 500 metros pero contando ahora con el auxilio de toda la
vanguardia. En primera instancia había ordenado el repliegue pero me pareció
lógico dejarla así. Cerca de las 17 llega la noticia de que el Ejército avanza
con grandes efectivos. Ya no queda sino esperar. Mando a Pombo para que me dé
una idea clara de la situación. Se oyen disparos aislados durante un rato y
retorna Pombo anunciando que volvieron a caer en la emboscada, hay varios
muertos y un mayor prisionero.
Esta vez, las cosas suceden así: avanzaron
desplegados por el río, pero sin mayores precauciones y la sorpresa fue
completa. Esta vez hay 7 muertos, 5 heridos y un total de 22 prisioneros. El
balance es el siguiente: (total). (No se puede hacer por falta de datos).
ABRIL 11
Por la mañana iniciamos el traslado de todos los enseres y enterramos al
Rubio en una pequeña fosa a flor de tierra, dada la falta de materiales. Se dejó
a Inti con la retaguardia para acompañar a los prisioneros y dejarlos en
libertad, amén de buscar más armas regadas. El único resultado de la búsqueda
fue hacer dos nuevos prisioneros con sus correspondientes garands. Se le dieron
dos partes N<^>o. 1 al mayor con el compromiso de hacerlo llegar así: 10
muertos, entre ellos 2 tenientes, 30 prisioneros, un mayor y algunos
suboficiales, el resto soldados; 6 están heridos, uno del primer combate y el
resto del segundo.
Están bajo las órdenes de la 4ª división pero con
elementos de varios regimientos mezclados; hay rangers, paracaidistas y soldados
de la zona, casi niños.
Sólo por la tarde acabamos todo el acarreo y
localizamos la cueva para dejar la impedimenta, pero sin acondicionarla todavía.
En el último tramo se espantaron las vacas y nos quedamos con un ternero nada
más.
Temprano, en el momento de llegar al nuevo campamento, nos topamos con
Joaquín y Alejandro que bajaban con toda su gente. Del informe se desprende que
los soldados vistos fueron sólo fantasía de Eustaquio y el traslado hasta aquí
un esfuerzo inútil.
La radio dio el parte de “un nuevo y sangriento choque” y
habla de 9 muertos del ejército y 4 “comprobados” de nosotros.
Un periodista
chileno hizo una narración pormenorizada de nuestro campamento y descubrió una
foto mía, sin barba y con pipa. Había que investigar más cómo fue obtenida. No
hay pruebas de que la cueva superior haya sido localizada aunque algunos
indicios así lo manifiestan.
ABRIL 12
A las 6.30 reuní a todos los combatientes menos los 4 de la resaca para hacer
una pequeña recordación del Rubio y significar que la primera sangre derramada
fue cubana. Les salí al paso a una tendencia observada en la vanguardia a
menospreciar a los cubanos y que había cristalizado ayer al manifestar el Camba
que que cada vez confiaba menos en los cubanos, a raíz de un incidente con
Ricardo. Hice un nuevo llamado a la integración como única posibilidad de
desarrollar nuestro ejército, que aumenta su poder de fuego y se foguea en
combates, pero no ve aumentar su número, sino al contrario, disminuye en los
últimos días.
Luego de guardar todo el botín en una cueva bien condicionada
por el Ñato, salimos a las 14, con paso lento. Tan lento que casi no avanzamos,
debiendo dormir en una pequeña aguada, apenas iniciado el camino.
Ahora los
muertos confesos del ejército son 11; parece que encontraron algún otro o murió
uno de los heridos. Inicié un cursillo sobre el libro de Debray.
Se ha
descifrado parte de un mensaje, que no parece muy importante.
ABRIL 13
Dividimos el grupo en 2 para poder caminar más rápido; a pesar de todo lo
hicimos con lentitud, llegando a las 16 al campamento y los últimos a las 18.30.
Miguel había llegado por la mañana; las cuevas no han sido descubiertas y nada
se ha tocado: permanecen intacto los bancos, las cocinas, el horno y los
sementeros.
Aniceto y Raúl fueron a explorar pero no lo hicieron bien y
mañana debe insistirse, llegando hasta el río Ikira.
Los norteamericanos
anuncian que el envío de asesores a Bolivia responde a un viejo plan y no tiene
nada que ver con las guerrillas. Quizás estamos asistiendo al primer episodio de
un nuevo Vietnam.
ABRIL 14
Día monótono. Se traen algunas cosas del refugio de los enfermos lo que nos
da comida para cinco días. De la cueva superior se buscan las latas de leche,
encontrándonos con que faltan 23 latas en forma inexplicable, pues Moro dejó 48
y nadie parece haber tenido tiempo material de sacarlas.
La leche es uno de
nuestros factores de pervesión. Se sacaron de la cueva especial un mortero y la
ametralladora para reforzar la posición hasta que venga Joaquín. No está claro
cómo hacer la operación, pero me parece lo más indicado salir todo el mundo y
operar un poco por la zona de Muyumpapa, para luego retroceder hasta el norte.
Si fuera posible, quedarían Dantón y Carlos encaminados hacia Sucre-Cochabamba,
de acuerdo con las circunstancias. Se escribe el parte Nº. 2 para el pueblo
boliviano y el informe Nº. 4 para Manila, que deberá llevar el francés.
ABRIL 15
Llegó Joaquín con toda la retaguardia y se resolvió salir mañana. Informó que
habían sobrevolado la zona y tiraban con cañón contra los montes. El día
transcurrió sin novedad. Se completó el armamento del grupo asignando la
ametralladora 30 a la retaguardia (Marcos) teniendo de ayudantes a los de la
resaca.
Por la noche hice la advertencia del viaje y sobre el problema de la
desaparición de las latas de leche, haciendo una severa advertencia.
Se
descifró parte de un largo mensaje de Cuba, en síntesis, Lechín sabe lo mío y va
a redactar una declaración de apoyo, reingresando clandestinamente al país en 20
días más.
Se le inscribe una nota a Fidel (Nº 4) informándole de los últimos
acontecimientos. Va cifrado y en escritura invisible.
ABRIL 16
La vanguardia salió a las 6.15 y nosotros a las 7.15, caminando bien hasta el
río Ikira, pero Tania y Alejandro se retrasaron. Cuando se les tomó la
temperatura, Tania tenía más de 39 y 38 Alejandro. Además, el retraso nos
impedía marchar como estaba programado. Dejamos a ellos dos, más el Negro y
Serapio un kilómetro río arriba del Ikira, y seguimos tomando el caserío llamado
Bella Vista o más precisamente a 4 campesinos que nos vendieron papas, un puerco
y maíz.
Son campesinos pobres y están muy atemorizados por nuestra presencia
aquí. Nos pasamos la noche cocinando y comiendo y no nos movimos esperando la de
mañana para pasar a Tikucha sin ser observados en nuestras características.
ABRIL 17
Fueron variando las noticias y con ellas las decisiones; Tikucha es una
pérdida de tiempo, según los campesinos, ya hay un camino directo a Muyupampa
(Vaca Guzmán) que es más corto y cuyo tramo final permite el paso de vehículos;
resolvimos seguir directo a Muyupampa, tras muchas vacilaciones de mi parte.
Mandé buscar a los 4 rezagados par que se quedaran con Joaquín y a éste le
ordené hacer una demostración por la zona para impedir un movimiento excesivo y
esperarnos durante tres días, al cabo de los cuales debe permanecer por la zona
pero sin combatir frontalmente y esperarnos hasta el regreso. Por la noche se
supo que uno de los hijos de un campesino había desaparecido y podía haber ido a
dar aviso pero se resolvió salir a pesar de todo para tratar de sacar al francés
y Carlos de una vez por todas. Al grupo de los rezagados se unió Moisés, que
debe quedarse por un fuerte cólico de vías biliares.
Éste es el esquema de
nuestra situación:
Al volver por el mismo camino, nos exponemos a chocar con
el Ejército alertado en Lagunillas o alguna columna que viniera de Tikucha, pero
debemos hacerlo para no quedar desconectados de la retaguardia.
Salimos a las
22.00 caminando con pausas hasta las 4.30 en que paramos para dormir un poco. Se
avanzaron unos 10 kms. De todos los campesinos que vimos, hay uno, Simón, que se
muestra cooperativo aunque con miedo y otro, Vides, que puede ser peligroso; es
el “rico” de la zona. Además hay que considerar que el hijo de Carlos Rodas
desapareció y puede ser un chivato (aunque bajo la influencia de Vides que es el
capo económico de la zona).
ABRIL 18
Caminamos hasta la madrugada, dormitando la última hora de la noche con un frío considerable. Por la mañana fue la vanguardia a explorar encontrando una casa de guaraníes que dieron muy poco información. Nuestra posta detuvo a un jinete que resultó ser un hijo de Carlos Rodas (otro) que iba a Yakunday y lo llevamos prisionero. Se caminó lentamente y a las 3.00 fue que pudimos llegar a Matagal, casa de A. Padilla, hermano pobre de otro que vive a una legua de allí y por cuya casa pasamos. El hombre tenía temor y trató por todos los medios de que nos fuéramos, sólo que, para colmo, comenzó a llover y debimos refugiarnos en su casa.
ABRIL 19
Permanecimos todo el día en el lugar, deteniendo a los campesinos que venían
en ambas direcciones del cruce con lo que logramos un amplio surtido de
prisioneros. A las 13.00 la posta nos trajo un presente griego: un periodista
inglés de apellido Roth que venía, traído por unos niños de Lagunilla, tras
nuestras huellas. Los documentos estaban en regla pero había cosas sospechosas:
el pasaporte estaba tachado en la profesión de estudiante y cambiado por la de
periodista (en realidad dice ser fotógrafo); tiene vista de Puerto Rico y luego
confesó haber sido profesor de español para los alumnos de ese cuerpo; ante las
preguntas sobre una tarjeta del organizador en Bs. As. Contó que había estado en
el campamento y le habían mostrado un diario de Braulio donde contaba sus
experiencias y viajes. Es la misma historia de siempre. La indisciplina y la
irresponsabilidad dirigiendo todo. Por informes de los muchachitos que guiaban
al periodista, se supo que la misma noche de nuestra llegada allí se conoció en
Lagunillas gracias a un informe traído por alguien.
Presionamos al hijo de
Rodas y éste confesó que su hermano y un peón de Vides habían ido para ganarse
la recompensa que oscila entre $ 500 y 1,000. Le confiscamos el caballo como
represalia y lo hicimos saber a los campesinos retenidos.
El francés pidió
plantearle el problema al inglés y como una prueba de su buena fe que ayude a
sacarlos; Carlos aceptó de mala gana y yo me lavé las manos. Llegamos a las
21.00 a [] y seguimos viaje hacia Muyupampa, donde, según informes de los
campesinos, todo estaba tranquilo.
El inglés aceptó las condiciones que Inti
le puso, incluido un pequeño relato que yo redacté y a las 23,45, previo apretón
de manos a los salientes, se inició la marcha para la toma del pueblo quedándome
yo con Pombo, Tuma y Urbano.
El frío era muy intenso e hicimos una pequeña
fogata. A la 1 llegó el Ñato a informar que el pueblo estaba en estado de alerta
con tropas del Ejército acantonadas en número de 20 y patrullas de autodefensa;
una de éstas, con dos M-3 y 2 revólveres sorprendió a nuestras avanzadas pero se
entregaron sin combatir. Me pidieron instrucciones y les dije que se retiraran
dado lo avanzado de la hora, dejando al periodista inglés y que el francés y
Carlos tomaran la decisión que consideraran más conveniente. A las 4 iniciamos
el regreso, sin haber logrado nuestro objetivo, pero Carlos decidió quedarse y
el francés lo siguió, esta vez él de mala gana.
ABRIL 20
Llegamos cerca de las 7 a casa de Nemesio Caraballo, a quien habíamos
encontrado por la noche y que nos ofreciera un café. El hombre se había ido
dejando con llave la casa y sólo unos sirvientes asustados. Organizamos la
comida allí mismo, comprándoles a los peones el maíz y los jocos1
(zapallos)2 a eso de las 13 apareció una camioneta con bandera blanca
en la que venían el subprefecto, el médico y el cura de Muyupampa, este último
alemán. Inti habló con ellos. Venían en son de paz, pero una paz de tipo
nacional de la que se ofrecían a ser intermediarios; Inti ofreció la paz para
Muyupampa, sobre la base de una lista de mercancías que debían traernos antes de
las 18.30, cosa que no se comprometieron a hacer pues según ellos el ejército
está a cargo del poblado y pidieron ampliación del plazo hasta las 6.00 de
mañana, lo que no se aceptó.
Trajeron en señal de buena voluntad dos cartones
de cigarrillos y la noticia de que los 3 salientes habían sido apresados en
Muyupampa y dos estaban comprometidos por tener documentos falsos.
1 Joco: calabaza de cáscara dura. (N. del E.)
2 Zapallo: calabaza de
cáscara blanda. (N. del E.)
Malas perspectivas para Carlos: Dantón debe salir bien.
A las 17.30
vinieron 3 AT-6 y nos hicieron un bombardeíto en la propia casa donde
cocinábamos. Una de ellas cayó a 15 metros e hirió muy levemente a Ricardo con
una esquirla. Fue la respuesta del Ejército. Hay que conocer las proclamas para
lograr la total desmoralización de los soldados que, a guiarse por los enviados,
están bastante cagados.
Salimos a las 22.30 con dos caballos, el confiscado y
el del periodista, caminando rumbo a Tickucha hasta la 1.30 en que paramos a
dormir.
ABRIL 21
Caminamos poco hasta la casa de Rosa Carrasco quien nos atendió muy bien,
vendiendo lo necesario. Por la noche caminamos hasta el cruce de la carretera
Muyupampa-Monteagudo, en un lugar llamado Taperillas. La idea era quedarnos en
una aguada y hacer 1 exploración para situar la emboscada. Existía una razón
adicional que ees la noticia dada por la radio, de la muerte de 3 mercenarios,
un francés, un inglés y un argentino. Esa incertidumbre debe aclararse para
hacer un escarmiento especial.
Antes de cenar pasamos por la casa del
veterano Rodas que era padastro de Vargas, el muerto de Ñanchuasu; le dimos una
explicación que pareció satisfacerle. La vanguardia no entendió bien y siguió
por el camino despertando unos perros que ladraron excesivamente.
ABRIL 22
Desde por la mañana comenzaron los errores: Rolando, Miguel y Antonio fueron
a explorar para poner una emboscada, luego que retrocedimos, internándonos en el
monte, pero sorprendieron a uno de una camioneta de YPFB que analizaban nuestras
huellas mientras el campesino les informaba de nuestra presencia nocturna y
resolvieron apresar a todo el mundo. Eso trastrocó los planes, pero resolvimos
emboscarnos durante el día y capturar los camiones con mercancías que pasaran y
emboscar al Ejército si venía. Fue apresado un camión con alguna mercancía y
abundante plátano y un número considerable de campesinos pero dejaron pasar
alguno que venía observando las huellas y, sobre todo, otras camionetas de
yacimientos. La comida con la tentación del pan ofrecido, que no llegaba nunca,
nos fue demorando.
Mi intención era cargar la camioneta de yacimiento con
todos los comestibles y avanzar con la vanguardia hasta el cruce del camino a
Tikucha, situado a 4 Kms. Al anochecer, la avioneta comentó a dar vueltas en
torno al nuestra posición y los ladridos de los perros en casas vecinas se
hicieron más insistentes. A las 20.00 estábamos listos para partir a pesar de
las evidencias de que se había detectado nuestra presencia, cuando comenzó un
corto combate y luego se oyeron voces un corto combate y luego se oyeron voces
intimándonos y no tenía idea de lo que pasaba, afortunadamente, nuestras
pertenencias y las mercancías estaban sobre la camioneta. Al rato se organizaron
las cosas; faltaba solamente el Loro pero todo indicaba que hasta ahora no le
había pasado nada, pues el choque fue con Ricardo que sorprendió al guía de los
guardias cuando coronaban el firme para rodearnos; puede ser que el guía haya
sido tocado.
Salimos con la camioneta y todos los caballos disponibles, 6 en
total, alternando la gente a pie y a caballo, para finalizar todo el mundo en la
camioneta y 6 de vanguardia de caballería. Llegamos a Tikucha a las 3.30 y al
mesón, la propiedad del cura, a las 3.30 y al mesón, la propiedad del cura, a
las 6.30 previo atasque en un hoyo.
El balance de la acción es negativo;
indisciplina e imprevisión por un lado, la pérdida (aunque espero transitoria)
de un hombre, por otro; mercancía que pagamos y no llevamos y, por último, la
pérdida de un paquete de dólares que se me cayó de la bolsa de Pombo, son los
resultados de la acción. Sin contar con que nos sorprendió y puso en retirada un
grupo que necesariamente debía ser pequeño. Falta mucho para hacer de esto una
fuerza combatiente aunque la moral es bastante alta.
ABRIL 23
Fue declarado día de descanso y pasó sin novedad. A medio día la avioneta
(AT-6) sobrevoló la zona; se reforzó las posta, pero no hubo novedad. Por la
noche se dieron las instrucciones para mañana. Benigno y Aniceto irán a buscar a
Joaquín 4 días; Coco y Camba explorarán la senda al Río Grande y la prepararán
para hacerla practicable: 4 días, nosotros permaneceremos cerca del maíz,
esperando a ver si viene el ejército hasta la incorporación de Joaquín, quien
recibe la instrucción de venir con todo el mundo y sólo dejar allí, si está
enfermo, alguno de la resaca.
Subsiste la incógnita sobre Dantón y el Pelado
y el periodista inglés; hay censura de prensa y ya han anunciado otro choque en
el que hay de 3 a 5 prisioneros.
ABRIL 24
Salieron los exploradores. Nos pusimos a un km. arroyo arriba, en un firmecito; la observación domina hasta la casa del último campesino, unos 500 ms. antes de la finca del cura (encontramos marihuana en el sembrado). El campesino llegó de nuevo y estuvo curioseando; por la tarde un AT-6 lanzó dos ráfagas sobre la casita. Pacho desapareció misteriosamente; estaba enfermo y se quedó atrás; Antonio le indicó el camino y fue marchando en la dirección de donde debía llegar en cinco hs., pero no retornó. Mañana lo buscaremos.
ABRIL 25
Día negro. A eso de las 10 de la mañana volvió Pombo del observatorio
avisando que 30 guardias avanzaban hacia la casita. Antonio quedó en el
observatorio. Mientras nos preparábamos llegó éste con la noticia de que eran 60
hombres y se aprestaban a seguir. El observatorio se mostraba ineficaz para su
cometido de avisar con antelación. Resolvimos hacer una emboscada improvisada en
el camino de acceso al campamento; a toda prisa, elegimos una pequeña recta que
bordeaba el arroyo con una visibilidad de 50 ms. Allí me puse con Urbano y
Miguel con el fusil automático; el Médico, Arturo y Raúl ocupaban la posición de
la derecha para impedir todo intento de fuga o avance por ese lado; Rolando,
Pombo, Antonio, Ricardo, Julio, Pablito, Darío, Willi, Luis, León ocupaban la
posición lateral del otro lado del arroyo, para cogerlos completamente de
flanco; Inti quedaba en el cauce, para atacar a los que retornaran a buscar
refugio en el cauce; Ñato y Eustaquio iban a la observación con instrucciones de
retirarse por atrás cuando se iniciara el fuego; el Chino permanecía en la
retaguardia custodiando el campamento. Mis escasos efectivos se disminuían en 3
hombres, Pacho, perdido, Tuma, y Luis buscándolo.
Al poco rato apareció la
vanguardia que para nuestra sorpresa estaba integrada por 3 pastores alemanes
con su guía. Los animales estaban inquietos pero no me pareció que nos hubieran
delatado; sin embargo, siguieron avanzando y tiré sobre el primer perro, errando
el tiro, cuando iba a darle al guía, se encasquilló el M-2. Miguel mató otro
perro, según pude ver sin confirmar, y nadie más entró a la emboscada. Sobre el
flanco del Ejército comenzó un fuego intermitente. Al producirse un alto mandé a
Urbano para que ordenara la retirada pero vino con la noticia de que Rolando
estaba herido; lo trajeron al poco rato ya exangüe y murió cuando se empezaba a
pasarle plasma. Un balazo le había partido el fémur y todo el paquete
vásculonervioso; se fue en sangre antes de poder actuar. Hemos perdido el mejor
hombre de la guerrilla, y naturalmente, uno de sus pilares, compañero mío desde
que, siendo casi un niño, fue mensajero de la columna 4, hasta la invasión y
esta nueva aventura revolucionaria; de su muerte oscura sólo cabe decir, para un
hipotético futuro que pudiera cristalizar: “Tu cadáver pequeño de capitán
valiente ha extendido en lo inmenso su metálica forma.”
El resto fue la lenta
operación de la retirada, salvando todas las cosas y el cadáver de Rolando (San
Luis). Pacho se incorporó más tarde: se había equivocado y alcanzó a Coco,
tomándole la noche el regreso. A las 3 enterramos el cadáver bajo una débil capa
de tierra. A las 16 llegaron Benigno y Aniceto informando que habían caído en
una emboscada (más bien un choque) del Ejército, perdiendo las mochilas pero
saliendo indemnes. Esto sucedió cuando, según cálculos de Benigno, faltaba poco
para llegar al Ñacanhuasu. Ahora tenemos las dos salidas naturales bloqueadas y
tendremos que “jugar montaña”, ya que la salida al Río Grande no es oportuna,
por la doble razón de ser natural y de alejarnos de Joaquín, de quien no tenemos
noticias. Por la noche llegamos a la confluencia de los dos caminos, el de
Ñancahuasu y el de Río Grande donde dormimos. Aquí esperaremos a Coco y Camba
para concentrar toda nuestra tropita. El balance de la operación se altamente
negativo: muere Rolando, pero no sólo eso; las bajas que le hicimos al Ejército
no deben pasar de dos y el perro, a todo tirar, pues la posición no estaba
estudiada ni preparada y los tiradores no veían el enemigo. Por último, la
observación era muy mala, lo que nos impidió prepararnos con tiempo.
Un
helicóptero descendió dos veces en la casita del cura; no se sabe si a retirar
algún herido y la aviación bombardeó nuestras antiguas posiciones, lo que indica
que no avanzaron nada.
ABRIL 26
Caminamos pocos metros y ordené a Miguel que buscara un lugar donde acampar
mientras mandábamos a buscar a Coco y Camba pero se apareció a medio día con los
dos. Según ellos habían trabajado para 4 horas de camino, cargados y había
posibilidades de tentar la subida del firme. Sin embargo, mandé a Benigno y
Urbano a explorar una posible escalada cercana al cañón del arroyo que desemboca
en el Ñancahuasu pero volvieron al atardecer con la noticia de que todo estaba
muy malo. Resolvimos seguir por la senda abierta por Coco para tratar de
encontrar otra que cae al Iquiri.
Tenemos una mascota: Lolo, un pichón de
urina. Veremos si sobrevive.
ABRIL 27
Las 4 horas de Coco resultaron 21/2. Creíamos reconocer en un lugar donde hay
muchas matas de naranja agria al punto señalado en el mapa como Masico. Urbano y
Benigno siguieron abriendo camino y prepararon recorrido para una hora más. El
frío es intenso por la noche.
Las emisoras bolivianas trasmitieron partes del
ejército en que se consigna la muerte de un guía civil, el instructor de los
perros y el perro Rayo. A nosotros nos asignan dos muertos: uno presuntamente
cubano, apodado Rubio y otro boliviano. Se confirma que Dantón está preso cerca
de Camiri; es seguro que los otros estarán vivos con él.
h-950 ms.
ABRIL 28
Caminamos lentamente hasta las 15. A esa hora se había secado el arroyo y tomaba otro rumbo por lo que paramos. Ya era tarde para explorar, de modo que volvimos hacia el agua para hacer campamento. Nos queda comida corta para 4 días. Mañana trataremos de llegar a Ñancahuasu por el Ikiri y tendremos que cortar montaña.
ABRIL 29
Se hizo otra prueba por algunas abras que se veían. Con resultado negativo.
En este punto, al menos, estamos en un cañón sin fallas. Coco cree haber visto
un cañón transversal que no exploró; mañana lo haremos con toda la tropa.
Con
mucho retardo se descifra completamente el mensaje Nº. 35 que tenía un párrafo
en el que se me pedía autorización para poner mi firma en un llamado a favor de
Vietnam encabezado por Bertrand Russel.
ABRIL 30
Iniciamos el ataque de la loma. El presunto cañón muere en unos acantilados,
pero logramos un nervio por donde subir; la noche nos sorprendió cerca del pico
y allí dormimos, sin mucho frío.
Lolo murió víctima del torbellino de Urbano
que le tiró un fusil en la cabeza.
Radio Habana trasmite una noticia de
reporteros chilenos indicando que las guerrillas tienen tanta fuerza que ponen
en jaque a las ciudades y que recientemente tomaron dos camiones militares
llenos de alimentos. La revista Siempre entrevistó a Barrientos quien, entre
otras cosas, admitió que habían asesores militares yankis y que la guerrilla
surge por las condiciones sociales de Bolivia.
Resumen del mes
Las cosas se presentan dentro de lo normal, aunque debemos lamentar 2 severas
pérdidas: Rubio y Rolando; la muerte de este último es un severo golpe, pues lo
pensaba dejar a cargo del eventual segundo frente. Tenemos cuatro acciones más,
todas ellas con resultados positivos en general y una muy buena; la emboscada en
que murió el Rubio.
En otro plano, el aislamiento sigue siendo total; las
enfermedades han minado la salud de algunos compañeros, obligándonos a dividir
fuerzas, lo que nos ha quitado mucha efectividad; todavía no hemos podido hacer
contacto con Joaquín; la base campesina sigue sin desarrollarse; aunque parece
que mediante el terror planificado, lograremos la neutralidad de los más, el
apoyo vendrá después. No se ha producido una sola incorporación y aparte de los
muertos, hemos tenido la baja del Loro, desaparecido luego de la acción de
Taperillas.
De los puntos anotados sobre la estrategia militar, se puede
recalcar: a) los controles no han podido ser eficaces hasta ahora y nos causan
molestias pero nos permiten movernos, dada su poca movilidad y su debilidad;
además, luego de la última emboscada contra los perros y el instructor es de
presumir que se cuidarían mucho de entrar en el monte; b) el clamoreo sigue,
pero ahora por ambas partes y luego de la publicación en La Habana de mi
artículo, no de be haber duda de mi presencia aquí.
Parece seguro que los
norteamericanos intervendrán fuerte aquí y ya están mandando helicópteros y,
parece, boinas verdes, aunque no se han visto por aquí; c) el Ejército (por lo
menos 1 compañía o 2) ha mejorado su técnica; nos sorprendieron en Taperillas y
no se desmoralizaron en el Mesón; d) la movilización campesina es inexistente,
salvo en las tareas de información que molestan algo; pero no son muy rápidas ni
eficientes; las podremos anular.
El estatus del Chino ha cambiado y será
combatiente hasta la formación de un segundo o tercer frente. Dantón y Carlos
cayeron víctimas de su apuro, casi desesperación, por salir y de mi falta de
energía para impedírselos, de modo que también se cortan las comunicaciones con
Cuba (Dantón) y se pierde el esquema de acción en la Argentina (Carlos).
En
resumen: Un mes en que todo se ha resuelto dentro de lo normal, considerando las
eventualidades necesarias de la guerrilla. La moral es buena en todos los
combatientes que habían aprobado su examen preliminar de guerrilleros.