VENEZUELA:

¡EL PUEBLO EN LAS CALLES DERROTO A LOS GOLPISTAS!

El Movimiento Popular Unificado (MPU) considera que la gravedad de los sucesos en la hermana República Bolivariana de Venezuela requieren de una reflexión de parte de todos los pueblos del continente para sacar a luz las lecciones que deja y desmentir las reiteradas falacias de los medios de comunicación al servicio de intereses oligárquicos e imperialistas.

1. Un golpe de Estado bien planificado:

El 11 de abril se produjo un golpe de Estado liderado por el alto mando de las Fuerzas Armadas venezolanas en asocio con la alta oligarquía de ese país y con el apoyo entusiasta de las autoridades norteamericanas. Este golpe palaciego se concretó en una Junta Militar encabezada por el empresario Pedro Carmona, que preside la Cámara de Comercio (FEDECAMARAS) y dos generales.

La junta golpista arrestó e incomunicó al presidente Hugo Chávez, y luego adujo sin probarlo que éste había renunciado. Seguidamente los golpistas decretaron la disolución de todos los órganos del Estado, incluido el Congreso legítimamente electo, la Corte Suprema de Justicia, Fiscalía, gobernadores, etc. Iniciando un proceso de arrestos selectivos contra dirigentes populares y miembros del gobierno y partidos que apoyan a Chávez.

Los sucesos previos al golpe de Estado constituyeron una trama planificada por los empresarios oligárquicos, los medios de comunicación privados, la burocracia sindical de la CTV, los partidos tradicionales (Acción Democrática y Democracia Cristiana), la alta jerarquía de la Iglesia Católica, contando con la asesoría de la embajada norteamericana. La convocatoria al paro empresarial (9 y 10 de abril) apoyado por la burocracia de la CTV, así como la movilización (del 11), encabezada y conformada mayoritariamente por sectores empresariales y capas medias, que pretendió tomar el Palacio de Miraflores (sede del gobierno) buscaban dar un cariz de apoyo popular a la trama golpista.

Además está claro que los incidentes generados a las puertas de Miraflores, en que murieron decenas de personas, fueron producto de francotiradores de la Policía Metropolitana, al mando del alcalde opositor Alfredo Peña, quienes dispararon contra la multitud que defendía la casa de gobierno (en la cual cayeron la mayoría de las bajas), los que respondieron el fuego con armas de corto calibre. Esta masacre fue la excusa ideada por los golpistas para culpar al presidente Chávez y justificar su derrocamiento.

2. ¿ Por qué quieren tumbar a Chávez?

Lo que motiva a la oligarquía venezolana y al imperialismo norteamericano a socavar al gobierno de Hugo Chávez se debe a que éste representa, así sea de manera parcial y retaceada, a las masas populares y obreras golpeadas por la crisis capitalista y las políticas neoliberales, contra las que lucharon durante los gobiernos oligárquicos de Carlos A. Pérez (Caracazo de 1989, y el frustrado golpe de 1992 dirigido por Chávez) y Rafael Caldera. En torno a la figura de Chávez se unieron todos los que desean una ruptura contra esa política neoliberal que mata de hambre al pueblo, lo que le valió un masivo 60% de apoyo en las elecciones de 1998 y 2000, y un respaldo aplastante del 80% para la nueva Constitución.

Los empresarios venezolanos iniciaron sus protestas y conspiración en el 2001, cuando el gobierno aprobó un paquete de leyes que lesionan sus intereses: Ley de Tierras, que posibilita la expropiación de latifundios improductivos para pasarlos a campesinos pobres; Ley de Pesca, que favorece a los pescadores artesanales y limita la zona de arrastre de las empresas pesqueras; Ley de Hidrocarburos, que duplicó las utilidades que debe recibir el Estado del petróleo, y además destituyó a altos ejecutivos de PDVSA que representan los intereses de la patronal. Pero el paquete de 48 leyes, también contenía otras que golpeaban derechos del movimiento obrero, como el Estatuto de la Función Pública, que limita el derecho de sindicalización en este sector. Lo cual fue hábilmente usado por los empresarios y la CTV contra Chávez.

Hay que añadir la postura independiente de Chávez frente a los dictados de Washington. Particularmente molesta a Estados Unidos la propuesta de Chávez de someter el Acuerdo de Libre Comercio (ALCA) a un referéndum popular, para decidir si a su país le conviene o no suscribirlo, y la política de precios del petróleo, que busca que su país saque algún beneficio de este importante mineral.

3. El pueblo movilizado derrotó al golpe y restituyó a Chávez:

Superadas las primeras horas de conmoción luego del golpe de Estado, los sectores populares a medida que se enteraban que el Presidente no había renunciado empezaron a salir (la mañana del sábado 13) a las calles de Caracas y otras ciudades para exigir la restitución de Chávez y del orden constitucional. La primera respuesta de la Junta Militar fue una dura represión que causó decenas de muertos, pero que no pudo controlar la decisión del pueblo de Venezuela que masivamente llenó las principales avenidas. Se estima que sólo en Caracas, la tarde del 13, había en las calles más de un millón de personas, pero no tuvieron la misma cobertura televisiva que la manifestación de FEDECAMARAS del 11, debido a la conspiración de los medios de comunicación en manos de la oligarquía.

Fue esta aparición masiva y espontánea del pueblo venezolano la que da un giro a los acontecimientos, produciendo una crisis en las mismas Fuerzas Armadas, cuya base de soldados y suboficiales empezó a rebelarse frente a los generales golpistas. Dando como resultado que al anochecer del sábado los regimientos militares le sacaran el cuerpo a la junta encabezada por Carmona, allanando el camino para la asunción provisional del vicepresidente Diosdado Cabello y el posterior retorno del presidente Hugo Chávez, la madrugada del domingo 14 de abril.

4. Gobierno panameño apoyo golpistas:

Como era de esperarse, el gobierno arnulfista de Mireya Moscoso, rápidamente se puso del lado de los golpistas para quedar bien ante sus jefes norteamericanos. Cuando el viernes 12, diversos gobiernos latinoamericanos, en especial el Grupo de Río, dudaban de la legitimidad del gobierno militar de Carmona, Mireya y su mediocre Canciller declaraban que no recibirían Chávez como asilado y no disimulaban su contento por el golpe en Venezuela. Queda probado el falso compromiso democrático del arnulfismo y su abyección ante Estados Unidos.

5. Las lecciones del frustrado golpe en Venezuela:

1. El éxito inicial del golpe se debió a que tanto Chávez, como su gobierno y su partido (MVR) dejaron a la oligarquía actuar libremente y se negaron a movilizar a los trabajadores. En su discurso del 11, Chávez no convocó a la movilización, y quienes defendieron el Palacio de Miraflores acudieron convocados por organismos de base, como los Círculos Bolivarianos. Cuando las masas finalmente salen a la calle el sábado 13, de manera espontánea, acaban en pocas horas con la conspiración oligárquica.

2. Tanto esta experiencia en Venezuela, como anteriormente con Allende en Chile, Arbenz en Guatemala y tantas otras, muestran que ni la oligarquía latinoamericana ni el imperialismo yanqui están dispuestos a aceptar por las buenas el más mínimo proceso de reformas en nuestro continente. Por el contrario, no vacilan en usar la dura mano militar para reprimir al pueblo y ahogar en sangre cualquier proyecto político que afecte sus intereses, así sea moderado como el de Chávez.

3. La derrota del golpe y la solución positiva de la crisis fue cerrada por la amplia movilización de los trabajadores y el pueblo, lo que demuestra una vez más es que sólo las masas movilizadas, luchando y armadas pueden garantizar por sí mismas sus conquistas sociales y derrotar a la oligarquía. Como reza la consigna: "sólo el pueblo salva al pueblo".

4. Es lógico esperar que la oligarquía venezolana y sus jefes de Washington no se quedarán de brazos cruzados y volverán a intentar, por cualquier vía, que el poder político retorne a sus manos. La única manera de evitarlo no es haciéndoles concesiones, sino enfrentándolos directamente, debilitando su poder económico con medidas más consecuentes como: la expropiación y nacionalización de la gran industria y los servicios públicos, promoviendo la participación democrática de los trabajadores en la toma de decisiones dentro de las empresas, con una verdadera y profunda reforma agraria que dé la tierra al campesinado. En este sentido es preocupante el discurso conciliatorio de Chávez una vez retornado.

5. Tanto Venezuela, como Argentina, Ecuador, y todos los países del continente se hayan sumidos en una dura lucha de clases, entre los capitalistas nacionales y sus amos europeos y norteamericanos, para imponernos más hambre, desempleo y pobreza con planes neoliberales, y por otro lado, los pobres y trabajadores que luchan por su sobrevivencia contra el capitalismo. Ambos proyectos sociales, económicos y políticos no pueden coexistir pacíficamente, la victoria de uno implica la derrota del otro. Los hechos de Venezuela prueban que en el mundo actual no hay espacio para proyectos reformistas moderados, o "capitalismo con rostro humano". Como lo dijo el Ché Guevara: "O REVOLUCION SOCIALISTA O CARICATURA DE REVOLUCION".

Panamá, 15 de abril de 2002

MOVIMIENTO POPULAR UNIFICADO (MPU)