Solidaridad desde el Estado español
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A nuestros hermanos y hermanas del pueblo de Venezuela, a su gobierno
legítimo, al Presidente Hugo Chávez Frías, a todos los antiimperialistas
del mundo, SOLIDARIDAD CON LA VENEZUELA BOLIVARIANA:

Compañeros y compañeras: la trama de la contrarrevolución en Venezuela
lleva en estos momentos la situación interna a límites de gran
confrontación; no nos sorprende la actuación de los medios de comunicación
que llevan años alentando el golpe interno y mintiendo y deformando en el
exterior lo que verdaderamente está aconteciendo en la patria de Bolívar.
Los acontecimientos ocurridos ayer, en Caracas, son responsabilidad directa
de los que han venido alentando la desestabilización social y política, ante
el empuje de la organización popular en que se han sustentado las medidas
legales y democráticas desarrolladas por el gobierno del presidente Hugo
Chávez.
La Huelga Política, convocada por FEDECÁMARAS y la corrupta CTV, había sido
un fracaso estrepitoso pero creado el clima de exaltación y violencia
propicio para la actuación de grupos armados dispuestos a todo.
Ayer, en Caracas, quien puso los muertos han sido los Comités Bolivarianos
encargados, entre otras organizaciones populares, de defender el Palacio de
Miraflores e impedir actos de sabotaje y provocación. Mienten asquerosamente
los medios que imputan las muertes a las organizaciones populares. Han sido
grupos organizados de francotiradores al servicio de la oposición así como
la Policía Metropolitana de Caracas, en manos del opositor Alfredo Peña los
únicos responsables.
El plan de desestabilización acordado por la oligarquía venezolana y sus
aliados internacionales, principalmente la Embajada de los EE.UU., se había
filtrado a los medios de comunicación en el mes de Febrero. Un plan
detallado de huelgas sectoriales, acciones en la calle, actos de sabotaje,
etc., que abarcaba los meses de marzo y abril. Los acontecimientos actuales
son el producto de ese plan macabro contra el pueblo. Si de algo se puede
acusar al gobierno democrático de Venezuela es de no haber abortado las
acciones contrarrevolucionarias previstas por la oligarquía nacional y el
imperialismo.
En el campo de las fuerzas populares era cierta la conciencia de que marzo
y abril serían meses determinantes para el futuro de la Revolución
nacional-patriótica y democrática; han sido permanentes los llamados a que
el pueblo se organizara para defenderla, a no caer en provocaciones. Eran
muchas las voces que desde posiciones gubernamentales reclamaban de la
Presidencia de la República más contundencia para frenar la conspiración.
En estos momentos dramáticos para Venezuela y dramáticos, también, para
todos los demócratas y antiimperialistas del mundo, no debe caber espacio
para el desánimo. Debe ser un tiempo para la solidaridad internacionalista y
para proseguir el trabajo en apoyo de todos los pueblos del mundo que se
dignan a levantar la bandera de un futuro con soberanía y justicia social.

Granada a 12 de abril de 2002
Carmen Morente (Partido Comunista de los Pueblos de España).