NO AL PLAN COLOMBIA

CONTRA LA INTERVENCIÓN MILITAR

POR LA PAZ CON JUSTICIA SOCIAL

Colectivos y ciudadanos de Madrid queremos manifestar nuestra oposición a la inminente agresión de EEUU contra el pueblo Colombiano.

Queremos denunciar la intervención contra las fuerzas insurgentes y populares que EEUU está poniendo en marcha con el "Plan Colombia". Bajo la apariencia de lucha contra el narcotráfico en Colombia se quiere ocultar una operación que pretende aumentar la participación norteamericana en el enfrentamiento social armado que se vive no solo en Colombia si no en todo el área bolivariana.

Denunciamos los intereses de la industria armamentística norteamericana en escalar la guerra. El 85% de los 1.600 millones de dólares que destinará EEUU los dos primeros años para el Plan Colombia, será embolsado por dicha industria. Además con la modernización del Ejército Colombiano, el ya de por si mejor instruido en guerra irregular y con tecnología militar mas avanzada a su servicio, se persigue impulsar una carrera armamentística en la zona.

Concepto

millones $

%

Ejército Colombiano: Batallones Antinarcóticos y helicópteros

705

44,0625

Ejércitos Países Fronterizos (Control aéreo, marítimo y fluvial)

410

25,625

Policía Nacional y fuerzas navales colombianas

205

12,8125

Desarrollo alternativo, cultivos alternativos

Colombia

Bolivia

Perú

180

50

90

40

11,25

3,125

5,625

2,5

Derechos Humanos (Refuerzo del sistema judicial)

100

6,25

EEUU pretende fortalecer su presencia militar en el continente Latinoamericano. Con el desmantelamiento, no total, de las bases militares de Panamá, EEUU está redistribuyendo sus tropas para aumentar su mortífera potencia de fuego. La base militar de la isla de Vieques, en contra de sus habitantes, se convertirá en la base principal del caribe y cabeza de playa para la intervención contra el pueblo de Colombia.

Rechazamos toda justificación de la operación militar que EEUU pueda hacer para legitimarse ante la opinión pública. De la lucha contra el comunismo de la Guerra Fría se ha pasado a las razones humanitarias, la lucha contra los nacionalismos emergentes, el fundamentalismo islámico y el narcotráfico de su Nuevo Orden Mundial para disfrazar una lucha que enfrenta a los intereses del capital transnacional con los intereses de los pueblos.

Entendemos que el enfrentamiento social que se vive en Latinoamérica hunde sus raíces en las profundas desigualdades sociales y en la violencia que oligarcas y terratenientes utilizan para mantener unos privilegios fruto de dichas desigualdades. La represión militar contra las fuerzas populares no busca la paz si no reforzar dichas oligarquías al servicio de las multinacionales y los organismos financieros internacionales (OMC, FMI, Banco Mundial, etc.). No existe una voluntad de resolver el conflicto mas bien al contrario; en lugar de acabar con las causas del enfrentamiento se está ahondando en ellas imponiendo las recetas neoliberales del FMI. Su objetivo no es la paz con justicia social que anhelan los pueblos sino el mantenimiento de la dominación sobre los pueblos del cono sur.

La actual ofensiva "diplomática" pretende hacer de esta agresión una intervención multilateral para asegurar la estabilidad y la prosperidad en la zona. Ante al temor de EEUU a sufrir un nuevo Viet-Nam intenta que sean los ejércitos de los países colindantes los que realicen las tareas mas sucias o que reportarán mas bajas. Con este fin se condicionan las ayudas para los gobiernos de Ecuador, Perú, Panamá, Venezuela y Brasil.

Denunciamos los intereses imperialistas que se esconden tras las palabras de paz y prosperidad de los dirigentes norteamericanos. Mientras que por un lado hablan de paz y lucha contra el narcotráfico, por otro alimentan a los sectores del Ejército mas implicados en matanzas contra civiles, tratando de hacerles creer que existe una solución militar al enfrentamiento social. Intentando, incluso, que se personen en la mesa de negociaciones como actor diferente en el conflicto bajo la denominación de paramilitares. Negando que son parte de una política de Estado contra los sectores populares. Diariamente asistimos a la noticia del secuestro de un dirigente social, la desaparición de un líder sindical, el asesinato de un militante de izquierdas o la masacre de unos humildes campesinos.

Por otra parte para que la intervención militar tenga éxito es preciso que tanto la propia agresión, que provocará el dolor y sufrimiento de cientos de miles de colombianos, como del Estado Colombiano, que la facilitó, sean legitimados. Este es el papel que se reserva para las viejas democracias europeas. El Plan Colombia atribuye a los países europeos la cara amable de la agresión militar; la financiación de la componente civil – humanitaria. Será necesario paliar los efectos que la escalada bélica conllevará así como desarrollar proyectos que den al corrupto Estado Colombiano la legitimidad que no tiene ante su pueblo.

Denunciamos la corrupción de los gobiernos que, tutelados o directamente dirigidos desde Washington y los organismos financieros internacionales están expoliando los recursos humanos y naturales de sus propios pueblos en beneficio de las multinacionales, tanto norteamericanas como europeas. Se hace necesaria un segunda independencia que rompa con la actual situación de colonialismo que impide a los pueblos decidir sobre su propio presente y futuro. Los últimos levantamientos populares en Bolivia y Ecuador o la "revolución pacífica" de Hugo Chávez en Venezuela son una muestra de la resistencia de los pueblos a los planes que las multinacionales y el FMI diseñan para la zona.

Apoyamos la declaración conjunta "Colombia responde: PLAN COLOMBIA, ¿Plan para la paz o plan para la guerra?" que las organizaciones sociales colombianas han consensuado contra el Plan Colombia.

Queremos, por último, manifestar nuestra solidaridad con los pueblos que se resisten al imperialismo y hacen frente a las condiciones de miseria y explotación que les imponen las oligarquías y las multinacionales. La rebeldía y el alzamiento popular contra los regímenes opresores es un derecho inalienable de los pueblos. Frente al pesimismo de quienes difunden la falsa idea de que no existe alternativa al neoliberalismo, nos colocamos del lado de quienes luchan y trabajan por desarrollar y construir alternativas.




Asociación Contra la Tortura, Asociación Libre de Abogados, Asociación Paz y Solidaridad Haydeé Santemaría, CAES, CAUM, Casa de las Américas, Colectivo Garibaldi, Colectivo Gramsci-Norte, Colectivo Saramanta, Colectivo Tritón, Comité de Solidaridad con El Salvador, Comité de Solidaridad con Guatemala, Comité de Solidaridad con la Causa Árabe, Comité de Solidaridad con los Pueblos, Coordinadora Estatal de Solidaridad con Cuba - Madrid, COSAL Vallekas, Ecologistas en Acción, Foro Contra la Guerra, Gente de Barrio, Juventud Comunista de Getafe, Juventud Comunista Octubre, Marx Madera, Medicuba, Organización Comunista Octubre, OSPAAAL, Plataforma de Solidaridad con Chiapas, Red de Apoyo Zapatista, Resumen Latinoamericano, Sindicato de Estudiantes, Yuespa