EL ESPECTADOR 07/02/02

Asesinan en Sincelejo a funcionario del CTI que
investigaba masacre de Chengue
Bogotá


Oswaldo Enrique Borja Martínez, un investigador del
Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía
(CTI), quien participó en las indagaciones para
esclarecer los hechos que desencadenaron la masacre de
Chengue, fue asesinado la mañana de ayer en la ciudad
de Sincelejo, Sucre, mientras salía de su residencia.

A las 7:15 a.m., dos hombres que se movilizaban en una
motocicleta abordaron al funcionario de la Fiscalía,
lo balearon y huyeron. Una mujer que cruzaba cerca al
lugar del atentado también resultó herida, confirmaron
las autoridades. Borja Martínez alcanzó a ser
trasladado con vida a un centro asistencial, donde
falleció horas más tarde.

Este el segundo funcionario judicial involucrado en la
investigación por la masacre de Chengue asesinado en
menos de siete meses. El pasado 29 de agosto, dos
sicarios mataron a la fiscal especializada Yolanda
Paternina, quien tenía bajo su responsabilidad el
proceso. Paternina también fue interceptada al salir
de su hogar en Sincelejo por sicarios que se
transportaban en una moto. Entre tanto, otros dos
investigadores del CTI que también hacían parte del
equipo a cargo del caso continúan desaparecidos.

Borja Martínez, de 41 años, asistió en las
investigaciones a la fiscal Paternina. Su misión era
la de adelantar las pesquisas que permitieran
encontrar a los responsables de la masacre, ocurrida
la tarde del 17 de enero de 2001 en el corregimiento
de Chengue, jurisdicción del municipio de Ovejas, en
el departamento de Sucre. Ese día, un grupo armado
compuesto por 80 personas irrumpió en el caserío,
dieron muerte a 27 campesinos, incendiaron las
viviendas y saquearon los establecimientos
comerciales. Los asesinos se identificaron como
miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc).

A la muerte de la fiscal, la Unidad Nacional de
Derechos Humanos retomó el caso y comisionó a Borja
Martínez para que continuara las misiones
investigativas. Según voceros de esta unidad, el
funcionario también trabajaba en el homicidio de la
fiscal Paternina y en la desaparición de los dos
colegas suyos, quienes hacían parte del equipo que
investigaba la masacre.

Por el caso de Chengue, la Fiscalía llamó a juicio a
Ingrid Johana Guerra Soler, a quien acusó de los
delitos de homicidio con fines terroristas, concierto
para delinquir, incendio y hurto calificado y
agravado. La sindicada fue una de las presuntas
integrantes del grupo armado que cometió la masacre y
habría asesinado a una de las 27 víctimas.

Además de esta mujer, otros hombres fueron vinculados
al proceso. Estas personas, identificadas como Elkin
Antonio Valdiris Tirado y Euclides Bossa Mendoza
fueron cobijadas con medida de aseguramiento sin
beneficio de excarcelación por los delitos de
homicidio con fines terroristas, incendio y daño en
bien ajeno. La Fiscalía también escuchó en versión
libre al gobernador del departamento de Sucre,
Salvador Arana, mientras que la Procuraduría investiga
por omisión en los hechos a siete militares vinculados
a la Infantería de Marina. Entre ellos al
contralmirante Rodrigo Quiñónez Cárdenas.