ANNCOL 11/02/02
ACERCA DE LAS DENUNCIAS DE LAS ONGs
Jimi Andrés Rangel
Las Organizaciones de derechos humanos Human Rights Watch, Anmistía Internacional y Wola criticaron al gobierno de los Estados Unidos y le solicitaron no desembolsar 400 millones de dólares en ayuda para Colombia, porque este país no ha asumido los compromisos de suspender y castigar a los militares implicados en violación de los derechos los humanos y continuar trabajando conjuntamente con los grupos paramilitares como lo demuestra el informe presentado por dichas entidades.
Las ONGs rechazaron igualmente la ayuda de 530 millones de dólares para el año entrante para el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas afirmando que ni el gobierno ni las Fuerzas Armadas han cumplido y que al contrario la relación con los paramilitares aumenta.
Con relación a este tema dichas entidades mencionan casos como el del general Rodrigo Quiñonez vinculado con las masacres del Salao y Chengue y quien fuera ascendido a Vicerrector de la escuela de guerra, el general Carlos Ospina Ovalle responsable de la masacre del Aro y quien ahora se desempeña como director de operaciones del ejercito, el general Gabriel Diaz colaborador incondicional de los paramilitares en el Putumayo, Fredy Padilla facilitador en la masacre de Puerto Alvira, Rafael Ruiz por colaborar con los paras en el Cauca, y Martin Carreño por permitir el apoyo de militares adscritos a la V brigada, a las bandas de paramilitares en Bucaramanga.
Tambien solicitan que sean transferidos a la justicia civil las investigaciones de las masacres de Trujillo, Caloto, Rio frio, Blanquicet, San Jose de Apartado, Santodomingo y el Aro, y exigen igualmente trasladar a la justicia civil los casos de los Generales Rodrigo Quiñonez, Fernando Millan, Jaime Canal, Jaime Humberto Cortes, Jaime Uscategui, Alberto Bravo, Rito Alejo del Rio, y Farouk Yanine Diaz coordinadores directos de los grupos paramilitares y autores intelectuales y materiales de un gran numero de infames masacres.
Por un lado agradecemos a estas importantes organizaciones de derechos humanos la actitud asumida en torno a que plantean que no hay que darle ayuda a un Ejército cuyas manos las tiene manchadas de masacres, asesinatos y torturas, pero el argumento que las Fuerzas Armadas no han cumplido, aunque es valedero no es completo.
El problema es que el Ejército Colombiano fue formado y entrenado bajo la teoría de la Seguridad Nacional y fueron los propios Estados Unidos quienes la diseñaron y la desarrollaron. Altos mandos militares se formaban como criminales en las Escuela de las Américas. Allí recibieron las instrucciones de como debían hacer para combatir la revolución antes de la revolución y utilizar a parte de la población en sus propósitos de conformar grupos especiales para derrotar el enemigo interno que ellos denominan.
Los grupos paramilitares no son una rueda suelta sino que fue creada con el fin de limpiarle las manos al ejército y éstos se encargarían de asesinar y hacer lo que el ejercito no puede hacer como institución inmersa en un "Estado democrático".
Pero son los altos mandos militares los que manejan y dirigen estas temibles bandas de criminales que son las responsables de la mayoría de crímenes atroces en el pais. Así lo demuestran estas tres organizaciones de derechos humanos donde denuncian a altos mandos militares que han estado conectados con horribles crímenes y que unos han sido juzgados pero pronto absueltos por la justicia penal militar y promovidos a cargos superiores como premio.
No podemos decir que si EEUU envía la ayuda al Ejército colombiano estaría mintiendo como dice el informe de las ONG y que "una certificación viciada de las condiciones en derechos humanos mandaría el mensaje de que EE.UU. mira para el otro lado, mientras Colombia continúa por su camino de impunidad, violencia y terror´´.
Hay que aclarar que Estados Unidos siempre ha aplicado la guerra como una táctica para oprimir a sus adversarios, mantener la supremacía y obtener mayores rendimientos en sus negocios. Y cuando sus intereses están en juego invaden, bombardean y asesinan utilizando cualquier pretexto.
Según los estudiosos, Estados Unidos es el exportador mayor de la violencia en el mundo pues han apoyado los hechos mas sangrientos de la historia del siglo 20 y comienzos del 21. Para hacer referencia a America Latina E.U desarrolló el criminal plan condor en el cono sur y apoyó las dictaduras militares en Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, Brasi, Bolivia. Apoyó el nefasto régimen de Somoza, financió los contras en Nicaragua y los grupos paramilitares en el Salvador. Há mantenido el bloqueo economico a Cuba, invadió a Grenada y a Panamá, apoyó el golpe militar en Republica Dominicana, invadió a Hití y en Colombia auspició los grupos paramilitares conjuntamente con el Ejercito Colombiano e inició el Plan Colombia en 1999.
Noam Chomsky plantea que "EU tiene una política muy definida de intervenir y sostener atrocidades cuando es en apoyo de sus intereses y siguiendo esa misma línea, hay intervencion militar cuando otro comete atrocidades, pero entonces se le llama intervención humanitaria".
Lo que Estados Unidos debe hacer en Colombia si no está mintiendo es suspender inmediatamente el Plan Colombia, acabar de inmediato el apoyo económico a las Fuerzas Armadas, suspender de inmediato las fumigaciones, desmontar las bases militares y no inmiscuirse en el conflicto interno Colombiano. Esas serían las bases para la búsqueda de la paz.
A su vez el estado Colombiano debe desmontar los grupos paramilitares como política de Estado, castigar a todos los militares implicados en crímenes de lesa humanidad y depurar las Fuerzas Armadas. El siguiente paso es iniciar las reformas que tanto reclama el pueblo Colombiano, requisito fundamental para que los diálogos entre el gobierno y las FARC avancen.