Comunicado del Foro Social Trasatlántico para el 1º de mayo


Mucho antes de los atentados de las Torres Gemelas de Nueva York, el mundo del trabajo en todo el mundo se encontraba una vez más frente a las adversas consecuencias derivadas de una nueva crisis del capitalismo mundial.

Ni las rutilantes expectativas depositadas en la Nueva Economía para superar los ciclos de inflación, recesión y desempleo, ni el avance en los procesos de integración regional en distintos puntos del mundo, han sido capaces de despejar las incertidumbres y los daños que periódicamente asolan a l@s trabajador@s, a sus familias en forma de restricciones salariales, despidos y reducción permanente de derechos y prestaciones sociales.
El 11 de septiembre del 2001, ha sido la ocasión para que el Estado USA, en nombre del conjunto de las principales corporaciones trasnacionales, declarara el estado de guerra global permanente en lo que ha sido secundado con diferentes grados de fervor por la práctica totalidad de los Estados del mundo, en lo que pudiera ser el inicio de un régimen político mundial de carácter imperial.

América Latina y el Caribe han sido desde hace más de un siglo, regiones sometidas a la dominación imperial de los Estados Unidos que ha subordinado la independencia y soberanía de sus pueblos a los designios políticos del imperio económico de sus corporaciones. En la actualidad está en marcha un auténtico salto cualitativo, un cambio epocal en cuya virtud pueden desaparecer los últimos vestigios formales de soberanía que aún ostentan estos países.
El proyecto de Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA), desde su etapa inicial aparece como un producto de la euforia imperial que ...... por Estados Unidos en los años 90 tras la caída del muro de Berlín. Tras las turbulencias de la crisis asiática del98, y sus repercusiones en el corazón del capitalismo, Estados Unidos ha concentrado sus intereses por el ALCA como un instrumento orientado a asegurar su retaguardia estratégica frente a dichas turbulencias.

El ALCA y el Plan Colombia forman parte de una estrategia de Estados Unidos y las grandes corporaciones trasnacionales (entre ellas las españolas) para controlar de una forma abierta la totalidad del subcontinente por encima de los residuos de las antiguas clases dominantes, condenadas a ejercer en el futuro de pobres .... del imperio. Para la mayoría de la población trabajadora y subalterna , el ALCA, no hace sino extender y profundizar la pobreza y la degradación de las condiciones de vida. La experiencia de casi 10 años de ....del Acuerdo de libre Comercio entre EEUU, Canadá y México, es bien elocuente al respecto.

Un millón de trabajador@s mexican@s gana menos que el salario mínimo y 8 millones de familias han sido sumergidas en la pobreza desde 1994. En la zona de maquila a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos, el espectacular aumento de la contaminación y los desechos químicos, han incrementado la tasa de hepatitis y deformaciones de nacimiento.

La eliminación de barreras arancelarias y la supresión de cualquier tipo de incentivos a la producción local que conlleva la aprobación del ALCA, condenaría a la desaparición al tejido productivo agrícola industrial o de servicios locales, incapaces de competir con estrategias comerciales olipolíticas de las trasnacionales, en buena medida subvencionadas de forma diversas por sus Estados nacionales.

Los más básicos derechos de los trabajadores pueden ser las principales víctimas del ALCA. La libertad del capital para moverse a su antojo por todo el continente, estimulará una desenfrenada carrera de los poderes públicos para ofrecer al capital las más ventajosas condiciones para inversión, especialmente en términos de reducción de costes sociales y ambientales. Esta situación no puede sino facilitar a las corporaciones trasnacionales, la ubicación de sus inversiones en aquellas regiones donde los sindicatos no....., los salarios y la fiscalidad serán los más bajos, las regulaciones ambientales sean mínimas o inexistentes, y dónde el Estado, en fin, esté reducido a una forma de policía para defender a los pudientes.

Si a pesar de todo ese arsenal de dominación, todavía hubiera expresiones de contestación o resistencia, el dispositivo de guerra global arriba enunciado, entraría en juego para llevar a cabo una meticulosa operación de erradicación de los posibles focos de resistencia y, de exterminio de las poblaciones permanentes. La gente latinoamericana ya ha experimentado estos tratamientos. En realidad, el asentamiento de los regímenes de capitalismo neoliberal desde las década de los 70 en América Latina, ha venido precedida por una concienzuda operación de terrorismo de Estado en contra del movimiento obrero y sindical, y de cualquier forma consecuente de expresión democrática.

L@s trabajador@s europe@s no podemos ser indiferentes a la suerte de nuestr@s herman@s latinoamerican@s. Si el poder imperial de las trasnacionales consuma su victoria con la aprobación del ALCA, será el trampolín para el próximo asalto contra los derechos sociales, los servicios públicos y la democracia en todo el mundo, ya sea a través de la OMC o mediante el endurecimiento de la política de estabilidad favorecida por los vientos de la derecha que atraviesan Europa.

... corporaciones españolas construídas sobre el expolio del patrimonio público de l@s ciudadan@s , participan ahora activamente en esta nueva opración de conquista. Esa es la dinámica destructiva del capital : sobre la expropiación de los derechos de l@s trabajador@s, el capital acumula poder con el que vuelve a expropiar derechos y a aumentar la explotación en otros puntos del globo.
Esa cadena de violencia puede ser rota por la lucha de l@s trabajador@s
Con la privatización de Telefónica, de Repsol, de Endesa, l@s trabajador@s español@s hemos perdido una batalla. Con la firma del ALCA y la venta de América Latina a estas corporaciones, entre otras, sufriríamos junto a l@s trabajador@s latinoamerican@s , y el resto de l@s trabajador@s del mundo, una derrota decisiva.

El movimiento sindical debe asumir su responsabilidad en una encrucijada como la presente, y atender la invitación que desde el FORO SOCIAL TRASATLÁNTICO, hemos cursado para su incorporación a los trabajos de preparación de la contracumbre que vamos a celebrar en Madrid los días 16, 17 y 18 de mayo.