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Núm. 3    tardor    1998     Sumari     <<<     >>>


Editorial: La cárcel o el chivo expiatorio

Juan Luis Colorado

Hablar de cárceles es hablar de hombres y mujeres hacinados que las llenan; hombres y mujeres a quienes les han arrebatado los más elementales derechos: el de la libertad y el de la dignidad, ambos son imprescindibles para que las personas se sientan hombres y mujeres en toda su plenitud.

En el otro lado está el sistema judicial, que no es más que otra institución marioneta al servicio de un sistema político perverso, cruel, paranoico como es el Neoliberalismo. Con frecuencia se le llama "La Justicia" a dicha institución, quienes le dan ese nombre están falseando la palabra, pues los jueces imparten ley, las leyes que hacen y aprueban los políticos, preocupados en defender los intereses de sus amos y en proteger la ideología del sistema, es en ese empeño de aplicar leyes basadas en la desigualdad social en el que los jueces imparten injusticia. El Sistema Judicial necesita sus verdugos, sus carceleros que ejecuten la sanción de privación de libertad convirtiéndola en el suplicio dentro de la cárcel.

Hay más de 50.000 personas en las cárceles españolas, el noventa por ciento de ellas están por robo, por cuestiones de drogas, por la aplicación de unas leyes que criminalizan a la sociedad civil convirtiéndola en sospechosa y culpable a priori de los hechos. Muchas de las personas que entran en la cárcel acaban con SIDA, de donde salen con los meses contados para morir, en otras ocasiones los internos no soportan las presiones de las condiciones en las que están y se quitan la vida en un suicidio inducido, de este modo una sentencia de privación de libertad pasa a ser una condena a muerte.

Palabras como reinserción, reintegración forman parte del discurso defensor de la necesidad de las prisiones, pero ¿qué es reinsertar?, ¿a quien hay que reinsertar? ¿reinsertar para qué?. Una persona es apartada del mundo, sometida a vejaciones, hacinada en condiciones que embrutecen las relaciones entre ellas, sometida a miedos por parte de los carceleros durante años, hasta que su más íntima rebeldía queda anulada, ¿es eso reinserción?


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