Los días 26, 27 y 28 de Abril va a tener lugar en Pamplona el Seminario Ministerial de Energía que, junto con otras reuniones de mandatarios europeos en diversas ciudades del Estado, se enmarca dentro de la actual presidencia española de la Unión Europea .

     Con ocasión de esta presidencia y ante la reunión que tendrá lugar en nuestra ciudad, desde el Foro Iruña 2.002 tenemos algunas cosas que plantear.

     En primer lugar creemos que la Unión Europea, responde a los intereses de los grandes capitales europeos para la expansión de la producción y distribución a gran escala, y para su impulsarla como potencia económica mundial.

     La Unión Europea responde a un modelo de desarrollo basado en la producción y consumo continuados, en los desplazamientos crecientes de personas y mercancías, la agricultura industrializada, la liberalización de los mercados, la desregulación laboral, los recortes de los gastos sociales, la privatización de empresas, el control de amplias zonas del planeta, la "Europa fortaleza", la degradación medioambiental, la especulación financiera..., en resumen un modelo basado exclusivamente en el crecimiento económico y en la creación de mercados por todo el planeta y en la mayoría de las facetas de nuestras vidas.

     La Unión Europea es, pues, junto con el FMI, Banco Mundial, G-8... un agente más que impulsa la globalización económica.

     Este modelo de desarrollo es completamente dependiente de cantidades inmensas de energía principalmente fósil, no renovable, peligrosa y contaminante situada en otras zonas del planeta que hay que controlar.

     Además, la liberalización de este mercado supone que la energía es una mercancía más en manos de grandes empresas cuyo objetivo es el control de este mercado estratégico.

     Las consecuencias de este consumo creciente de energía son cada vez más evidentes: contaminación que contribuye al "efecto invernadero" y las lluvias ácidas, residuos radioactivos, agotamiento de los recursos fósiles, peligro de la energía nuclear y del gas natural, control y saqueo de aquellas zonas importantes en cuanto a la energía ( Golfo, Afganistán, Colombia..), y por último la centralización de este recurso en unas pocas manos (Repsol, Iberdrola, Endesa, BP Amoco, Shell...).

     En Europa esta lógica productivista y competitiva está llevando a la construcción de numerosas infraestructuras con un fuerte impacto medioambiental y social.

     La construcción de las redes trans-europeas, que suponen miles de kilómetros de autovías y autopistas, y de trenes de alta velocidad; la construcción de miles de kilómetros de gaseoductos y de nuevas centrales térmicas; la potenciación de la energía nuclear...,entre otros proyectos, van a suponer una profundización de este impacto.

     En nuestra tierra nos encontramos con la construcción de dos centrales térmicas en Navarra y cuatro más en Bizkaia junto a una regasificadora en el superpuerto, y la construcción de incineradoras como la de Zabalgarbi. Se apuesta por la expansión de las ciudades y por grandes infraestructuras de transporte (ampliación del superpuerto de Bilbo, ampliación del puerto de Pasaia, tren de alta velocidad, nuevas autovías y rondas, intensificación del tráfico aéreo...).

     Además se pretende construir macroembalses como es el caso de Itoitz o el recrecimiento de Yesa, ligados a los trasvases, con la intención de potenciar la agricultura industrial, la expansión urbanística en la costa, el turismo masivo y el ocio salvaje como es la construcción de campos de golf (en Navarra hay previstos 4 en zonas secas como la Ribera)

     Ante toda esta locura sin sentido basada en el beneficio económico, desde el Foro Iruña 2.002 apostamos por otra lógica que tenga en cuenta las necesidades de todos los habitantes y pueblos de este planeta, por el respeto al medio ambiente y por el poder de decisión de las comunidades sobre su condiciones de existencia .

     Creemos que hay que frenar el desequilibrio territorial y parar el crecimiento desmesurado de las ciudades, replantear la creciente producción y el consumo desaforado, reducir la frenética movilidad, dar prioridad a lo local y a los ámbitos de proximidad y cercanía, reencontrando la autonomía y la calidad de los lugares, apostar por un modelo energético descentralizado, basado en el ahorro y el uso eficiente de energías limpias y renovables.

     Creemos que lo social, lo cultural y lo ecológico deben primar sobre el beneficio y la expansión neoliberal, recuperando la sociedad como un hábitat humano de relación y no como una oportunidad para los negocios.