querid@s companier@s y amig@s:
en esta inconsolable cascada de pérdidas últimas
( Juan Gelman, Félix Grande

y, ahora, Leopoldo María...),

hurgué y rescaté una imagen de LMP ( 1985 ) 

y uno de sus testos,
El lamento del vampiro ( 1980 ),

que fue epígrafe de mi poema,
Elementos para un teorema poético sobre dramática humana,
publicado en el libro

"Dichosos los ojos que te ven!"
( Proletras Latinoamericanas, Madrid, 1988 )

 

nos vimos hará unos 4 o 5 anios

en el Café El Comercial,
( en uno de los esquinasos de la Glorieta de Bilbao ):

como siempre recorríamos charlando y farfuyando
el espinel de oro de la poesía, el delirio,
las desepsiones y los suenios
y fue cuando,

como en un rapto,
Leopoldo María pronunció:
- El loco yerra, pero no miente!
 

 

y memoria y salud y poesía!
poni

 

 


 

 

 

 

 

 

El lamento del vampiro

 

Vosotros, todos vosotros, toda

esa carne que en la calle hace tiempo

se apila, sois

para mí alimento,

 

todos esos ojos

cubiertos de legañas, como quien no acaba

jamás de despertar,

y que miran como por sed sólo,

como sólo para que mi mirada los vea, y encuentre

allí su alimento

y el espanto

profundo de tener como espejo

esos ojos de vidrio que se chocan y hacen

como ruidos de vasos en una borrachera,

y esa niebla

en que se cruzan los muertos,

ese es el precio

que pago por mis alimentos

 

 

Leopoldo María Panero