GLOSA GLOBAL PARA MARIO ERLICH
Mario
Erlich es como un fantástico y fantasmal río Guadiana de la plástica
contemporánea: asoma y se esconde, reaparece y se oculta, vuelve
a surgir y... hoy,
ya no sabremos
si fluirá en la superficie o un día de estos, reúne sus pinceles,
sus óleos y acrílicos, sus paletas, sus maderas, cartones y telas, y retorna
a hundirse en las entranias informalistas de una reflexión lírica
y pictórica.
Lo afirmo
porque lo se, lo viví y aún lo experimento. El último
comentario que fragué sobre este extraordinario pintor y viejo
companiero, es de Julio/ Agosto de 1995 (
"Resumen Latinoamericano"
, Madrid, Nº 17 ). La nota se titulaba:
"Erlich o un encuentro con el dolor ya
que Mario había decidido exponer en el bar de un amigo, el "Sunset
Bulevard", para arrancarse a sí mismo de unas pesadas vivencias
nada analgésicas: 80 obras de pequenios tamanios. Tal vez de ese
modo, sobreviviera al duro duelo.
Nació en
Chacarita, secular barrio portenio, en 1942. Y atribuye a su
padre - un persistente anticuario parsimonioso y muy sabio -, el
hecho de criarse entre subastas y trasteros, procurando él también
dar de joven con un tesoro inaudito en algún cofre olvidado. Con
formación académica adecuada y estricta de artista plástico y el
respeto por sus grandes maestros favoritos ( Russo, Colombres, Daltoe...),
en 1968, participa en la elaboración de un mural ( ver
fotografía
) hoy histórico: En
solidaridad con los obreros de Villa Quinteros, expuesto
en MEEBA ( Mutualidad de Estudiantes de Bellas Artes ), en su
trajinada y siempreviva Buenos Aires, y a la que y sin alardear,
se puede bien decir que Erlich se la conoce de memoria. Y, como
en aqueyos tiempos aciagos,
esa y otras memorias
tuvieron que ser preservadas, Mario y su familia - donde briyó con
ternura y afectuosidad solidaria tan propia, mi
conciudadana, la sanfernadina
Nora López
Aller, esposa y madre de sus hijos -), el grupo emprendería,
para protegerse y resguardarse, una penosa peregrinación por las
cayes desconocidas del exilio. Y de aqueya nota, rescato dos frases
que pintan ( nunca mejor dicho! ) a Mario de cuerpo entero.
" Partir de nada para yegar a algo que jamás estuvo"
y
"
Yo desde chico fui vago para todo".
O sea: no puede vivir sin asombro, sin suspenso, sin buscar atento una
forma que si bien no exprese toda la verdad, se le acerque lo más
posible. Sabe, como tantos de nosotros ,que la completud totalitaria es
indiferenciadora: aplasta, amasija, homogeiniza. Y en él además, esa
flojera
no es del todo cierta: como es un copista excepcional y de esa tarea
de reflejo y aprendizaje, hizo una de sus formas de vivir (
reconoce haber realizado 12000 piezas (!!!) con distintas técnicas,
temas y formatos, a las que ha hecho circular, en
estos 30 anios de trabajo, en España ). Su aparente indolencia,
no es más que otra de las máscaras donde su consabida timidez,
se ampara. Ahora se ha decidido a tomar posición y exposición.
Mostrará su obra: sedimentada, abstracta, de gestualidad
contenida, cromática, misteriosa, matérica. Un trozo de realidad
innombrable recreada más ayá de la imagen y la literatura
iconográficas. Y lo que vincula amicalmente en Mario, es
una inoxidable capacidad histriónica que no le abandona, ciertos
resabios de desconfiada desesperanza que sus amigos no nos creemos del
todo, una decisión de volver y apostar fuerte por lo que no
ha sido visto. Donde es su deseo declarado que el otro humano -
el que mira , observa, analiza, conmueve -, sea quien dé sentido
a su convincente manera de decir pintando.Y como ya lo constaté: "Tal
vez sean estos largos silencios latentes y creativos, los que nos
permitan apreciar luego, en magnitud global, lo espléndido de su
mundo". Una
ineludible muestra de pinturas que resultará magistral!
Marito: Salud
y poesía!
Poni
MICHARVEGAS
Madrid /
2M84NE
( 25 de mayo
de 2007 )