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homenaje a
ROBERTO SANTORO
poeta
( 1939 - ¿? )
POEMAS PARA UN POETA:
Enrique Albor. Etelvina Astrada.
José Antonio Cedrón. Alberto Costa.
Ariel Ferraro. Julio Huasi. Luis Luchi.
Martín Micharvegas. Horacio Salas.
Alberto Szpumberg. David Viñas.
Vicente Zito Lema
" El día 1º de
junio de 1977, las clases en la Escuela Nacional de Educación Técnica
Nº 25 " Teniente Primero de Artillería Fray Luis Beltrán",
se desarrollaron dentro de lo normal. Esta escuela está situada en la
calle Saavedra, del barrio del Once, en la Capital Federal. Hacía pocos
minutos que habían comenzado los turnos de la noche. Eran algo así
como las ocho de la noche cuando se apersonaron tres hombres
desconocidos vestidos de paisano y, titulándose uno de ellos hermano de
un alumno del establecimiento, solicitó al bedel la presencia de un
preceptor. Roberto Santoro, quien se desempeñaba como sub-jefe de
preceptores, se presentó para hablarles. Como si lo reconocieran, y sin
mediar palabra alguna, lo redujeron por la fuerza, luego de esgrimir
armas de fuego."
Con estas trágicas y siniestras imágenes de un secuestro metodológico,
comenzaba el libro " De SANTORO", que un grupo de
compañeros exiliados en España,
reunidos en el sello autogestionario " Ediciones del Rescate:
serie de los trabajadores de la cultura represaliados
en Argentina",
impulsó desde Madrid, como homenaje a la figura imborrable
de un poeta luchador y militante revolucionario
como fue y sigue siendo, Roberto Jorge Santoro.
Se recopilaron textos seleccionados de sus libros:
" Poesía en general", " Cuatro canciones y un
vuelo",
"Uno más uno humanidad" y " No negociable" ,
cuatro de los diecisiete títulos que, a lo largo de su febril
y productiva trayectoria, " El Pelado" Santoro, dejaría como
marcas llameantes e indelebles de una búsqueda ética y estética
fundidas en un solo fin: la transformación total desde sus bases de
una sociedad enajenada, explotadora, denigrante.
Fue el primer libro-homenaje de un proyecto que atendería la
permanencia de las obras de Rodolfo Walsh, Haroldo Conti,
Dardo Dorronsoro, Francisco Urondo, Miguel Ángel Bustos,
entre otros, y dentro de las limitadas fuerzas económicas
que obstaculizaban los objetivos. Estábamos pisando las primeras
orillas durísimas del destierro y ninguno de los participantes en
este noble intento, sabía de su suerte o su devenir.
Aquí los nombres de esos compañeros que ya no están entre nosotros,
aunque, como Santoro, siguen presentes:
Etelvina Astrada, Ariel Ferraro, Julio Huasi, Luis Luchi,
Ignacio Colombres, Ricardo Carpani, Charles Lantero,
Alipio Paoletti, Eduardo Payró.
Todos contribuyendo con sus generosos talentos y energías,
para arrimar los hombros contra la represión y el olvido.
La aventura editorial fue corta, breve, intensa.
Los de Roberto y Rodolfo, fueron los únicos que vieron
la luz de la memoria. Treinta años después, estos libros hoy
agotados creados con fondos de donativos espontáneos y ventas de bonos
de contribución voluntaria, siguen trabajando.
Tienen la larga paciencia de sus autores, que supieron y
confiaron en que la victoria haría que los versos, los cuentos,
las narraciones no se quedarían pegados a la mera literatura
y formarían parte activa de una forma de vivir justa,
fraterna y solidaria.
En la página 84 del colofón, se argumentaba:
" Entendiendo que
una cultura popular perfilada más que promisoria ha sido devastada por
el asesinato, "secuestro",
"desaparición" o persecución de sus más preclaros
representantes y que, actualmente ha sido bloqueada y llevada a la
autocensura en su capacidad expresiva, asumimos la responsabilidad de
darle continuidad de existencia, ampliando su alcance público
desde el exilio y preservando la naturaleza
para la que fue concebida:
la liberación de nuestro pueblo."
Ediciones del Rescate
Madrid Caracas México Amsterdam
Setiembre 1979
Martín Micharvegas
Madrid / Julio 2007
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