COMISION DE EXILIADOS ARGENTINOS EN MADRID - PAGINA PRINCIPAL
Madrid 27 de octubre del 2006

¡Muy importante!:
Anoche en Madrid asistí a un acto de apoyo a un proyecto tan altruista como cierto, Ruca Hueney es una localidad de la provincia de Buenos Aires cercana a Luján (Francisco Álvarez partido de General Rodriguez). Allí se ha instalado la  casa de amigos de los niños pobres de la zona. Una comunidad de asistencia y de educación. No se pierdan este documental, pinchen en esta dirección web:

http://www.elangelcaido.org/documentos/200607rhueney/200607rhueney.html

Es conmovedor, es para aplaudir. Parece una utopía, pero una utopía deja de serlo cuando en los hechos hay concreciones. En el acto de anoche comprobé que, además, el grupo de amigos residentes en Madrid, invitados por Erik y Cecilia (artistas plásticos argentinos) están realizando una tarea (con actos, colectas, donaciones, rifas, etc.) de la que ya comienzan a obtener  recursos para apuntalar desde Madrid a la Casa de Amigos de Ruca Hueney.

Como verán en el documental, la Casa de Amigos de Ruca Hueney cumple un trabajo social verdadero y de estatura militante, aparentemente quimérico, apartado, aislado, pero REAL en su medida, y puede comprobarse. A su vez en el acto de apoyo de ayer en Madrid todo ha sido de primera, las pinturas expuestas, las meditadas canciones de Juan Sosa, la mesa y el vinito, todo amistoso, presentado con espíritu modesto y con distinción en la Librería Muga de Vallecas.
La casa de amigos de RUCA HUNEY es una iniciativa que merece apoyo, una iniciativa grupal argentina; ¡y sí, grupal! los gobiernos obedientes a los dictados de la globalización llegan tarde o claudican ante la esperanza de la gente; la película que pasó anoche TV2 “Memoria del saqueo” de Pino Solana lo demuestra clarísimo. Que ni los gobiernos de izquierda se duerman en los laureles porque los pueblos traicionados, con tantas víctimas  y postergaciones, piden cuentas y siempre acaban demostrando, a su modo, el descontento. Hay miles de personas necesitadas vagando o recogiendo basuras por las calles argentinas, se lo puede confirmar a diario. Estuve el año pasado y acabo de estar allí hace unos días y todo sigue igual o peor, no soy un boludo ni un impávido y, menos, un desalmado. No debemos acabar como los intelectuales mexicanos que lucen de  revolucionarios por el mundo y en el DF tienen a millones de personas en la miseria, a patas.
Cómo resignarnos a que estas situaciones se naturalicen y acaben acostumbrándonos como parece que ya está sucediendo en la Argentina. ¡Cómo mirar a un lado!.
Insisto, ejemplos como La casa de amigos de RUCA HUNEY es una iniciativa que está ahí, tenaz y pacífica, como para ilusionarnos con jubilo, sin los pudores del eclecticismo teórico ni del desaliento. Está a la vista.
Abrazos. Justo