Se
quedó sin banca. Sólo 62 diputados se pronunciaron a favor. Pero fue
amplia mayoría la que impidió que asumiera como legislador nacional por
falta de “idoneidad moral” a raíz de su activa participación en el
aparato represivo de la dictadura, las comprobadas y reiteradas
violaciones a los derechos humanos, y por haber incurrido en apología del
delito.
“Los
artículos 64, 16 y 18 de la Constitución Nacional y la primacía
otorgada por el texto reformado en 1994 a los pactos internacionales en
materia de derechos humanos otorgan competencia expresa y absoluta a este
cuerpo para declarar la inhabilidad moral de quien fue parte del
terrorismo de Estado y estuvo comprometido con el genocidio de la
dictadura y su secuela de asesinatos, desaparición forzada de personas,
robo de bebés y torturas”, argumentó el diputado y dirigente de la CTA
Claudio Lozano para expresar su negativo al ingreso de Patti a dicha Cámara.
Posición que también sostuvieron el secretario de organización de la
CTA, Edgardo Depetri (Frente para la Victoria-Buenos Aires) y Marta Maffei
(ARI-Buenos Aires).
Las
voces de los diputados impugnantes fueron contundentes: Gerónimo Vargas
Aignasse (Frente para la Victoria-Tucumán) y presidente de la Comisión
de Peticiones, Poderes y Reglamento fue el primero en hablar y dijo: “¡He
jurado por los desaparecidos y como soy hijo de un desaparecido (el
senador Guillermo Vargas Aignasse) voy a dar mi vida antes de permitir que
un genocida se siente en una banca!”.
Por
su parte, Miguel Bonasso (Convergencia-Capital Federal) aseguró: “El
propio Luis Abelardo Patti dijo: ‘Me pueden decir torturador o represor,
pero nunca chorro’. Y también dijo que para esclarecer delitos la policía
debe cometer al menos cinco delitos. Por lo tanto, con sus palabras
demostró que es culpable”.
En
ese sentido, el dirigente de la CTA Claudio Lozano (Fuerza Porteña-Capital
Federal) arrancó diciendo que “siempre pensé que Sigmund Freud había
hecho aportes sustantivos al conocimiento. Pero nunca creí que iba a
emerger con tanta claridad en este recinto como cuando la diputada del
PRO, en un lapsus o en un fallido, en el marco de algo que para ella
seguramente debe ser una situación traumática, habló, equivocándose,
de falta de amnesia. Falta de amnesia quiere decir memoria. Por ello,
quiero remarcar que una vez más esta Cámara se apresta a adoptar una
decisión histórica, porque este pueblo tiene memoria”.
Lozano
señalo también que “cada vez que se violenta la dignidad humana sobre
la base de crímenes de lesa humanidad se vulnera la posibilidad de que
exista en la sociedad un pacto básico que la estructure. Ninguna sociedad
se puede validar si en ella hay individuos que tienen derecho a matar
mientras otros deben aceptar la primacía de la impunidad y la muerte
sobre sus cuerpos y sus sueños”.
Y
culminó expresando que “por estar comprometido con el movimiento de
derechos humanos y ser parte de una central de trabajadores que siempre,
aquí y en España, denunció el genocidio dictatorial diciendo que ese
genocidio tuvo una direccionalidad que fue destruir la clase trabajadora
argentina, los cuerpos de delegados, las comisiones internas, las
comisiones directivas, voy a acompañar el dictamen de mayoría”. Y
agregó el dirigente: “También lo hago por la sencilla razón de que el
señor Patti, además de todo, fue quien recorría Tigre y Escobar
pidiendo la nómina de los delegados gremiales, de los activistas, de las
comisiones internas, de las comisiones directivas, y no voy a bancarme ni
voy a colaborar para que un represor de los trabajadores transite por los
pasillos de esta Cámara”.
La
CTA estuvo presente en Diputados
Militantes
de la CTA de la Capital Federal se hicieron presentes ayer por la
tarde frente a las puertas del Congreso, para sumar fuerzas en el
rechazo al ingreso del ex subcomisario Luis Patti a la Cámara de
Diputados.
Integrantes
del Movimiento Barrial Desde Abajo y su Juventud, e integrantes de la
Asociación Trabajadores del Estado y de la Juventud de la CTA,
encabezados por el secretario general de la CTA porteña, Fabio
Basteiro, se convocaron el martes pasado frente al Congreso, mientras
en el recinto los Diputados debatían sobre la incorporación de Patti
a la Cámara Baja.
Finalmente,
tras una larga sesión que terminó por la noche, el ex policía y
torturador, quedó fuera del Congreso, por 164 votos contra 62.
Votaron por el no, kirchneristas, aristas, socialistas y algunos
radicales. Mientras que el bloque radical, junto a los macristas y
murphitas lo hicieron por la admisión.
Luis
Patti había obtenido una banca en la Cámara de Diputados en las
elecciones llevadas a cabo en octubre del año pasado, al recibir casi
400 mil votos. Pero luego de un debate de ocho horas, que se generó
en torno a los Derechos Humanos, se decidió rechazar su acceso a esa
banca al acusarlo de “falta de idoneidad moral”.
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