Cristovan
Buarque. Sociólogo y ex ministro
de educación de Brasil, presentó aquí su libro "Admirable mundo
actual". (Foto: Diego Fernández Otero)
reproducido de CLARIN 11 DE JUNIO 2005
http://www.clarin.com/suplementos/cultura/2005/06/11/u-993187.htm
RECIFE, 1944. ENSAYISTAIngeniero
mecánico y doctor en Economía egresado de la Sorbona, París. Fue rector
de la Universidad de Brasilia, presidente de la Universidad de Paz de la
ONU y ministro de Eduación del Brasil. Es autor de una veintena de
libros, entre ellos, dos editados en español: "La Cortina de
Oro" y "Admirable Mundo Actual".
ENTREVISTA: CRISTOVAN BUARQUE
"La
revolución se dará a través de la educación"
Sociólogo
y ex ministro de educación de Brasil, presentó aquí su libro
"Admirable mundo actual".
Por
JIMENA VALLEJO.
En mayo de 2000, mientras
el senador brasileño Cristovam Buarque daba una conferencia en Nueva York,
un ecologista le preguntó qué opinaba sobre la internacionalización del
Amazonas. Le pidió, de paso, que hablar como "humanista" y no
como "brasileño". Buarque, ex ministro de educación, respondió:
"Como humanista, puedo imaginarme un Amazonas internacionalizado,
como todo lo que tiene importancia para la humanidad: (entre otras cosas)
las reservas de petróleo, el capital financiero de los países ricos,
todo el arsenal nuclear. Como humanista, acepto la idea de una
internacionalización del mundo. Pero mientras el mundo me trate como
brasileño, lucharé porque el Amazonas sea nuestro".
Esta
respuesta tuvo inmediata repercusión internacional. En ella se resumen
los principales conceptos que Buarque —autor de ensayos como La
cortina de oro y Admirable mundo actual, un diccionario de los
horrores y esperanzas del mundo globalizado, recientemente publicado en
castellano— utiliza para analizar el mundo moderno.
La
suya es la visión de un intelectual que entró en la política cotidiana
y salió airoso. Buarque es un economista para el cual la economía sin
humanismo es incapaz de generar desarrollo. Un político que, aun
presidiendo la comisión de relaciones internacionales del Senado, dice
que el Partido de los Trabajadores se olvidó de los excluidos. Y que el
error del socialismo fue propugnar una sociedad de "igualdad
plena" que sólo podía ser implementada por la fuerza.
- —¿Cómo nació la idea de un diccionario del mundo moderno?
- —Mientras escribía La cortina de oro encontré
que hay una torre de babel semántica en la que es necesario buscar nuevos
nombres a las cosas. Por ejemplo, el grado de desigualdad actual es tan
fuerte que creo que la palabra "desigualdad" no alcanza. Empecé
a crear algunas palabras y a buscar un significado para otras. Más que un
diccionario, en este libro hay un espíritu en la búsqueda de las
palabras.
- —¿Por qué es tan importante el significado de la palabra?
- —Resignificar las palabras ayuda a entender la realidad.
Para cambiar, sin embargo, hay que buscar nuevas palabras, como
"Bolsa Escola" —beca escolar para familias pobres—, que
significa que el niño no puede estudiar porque en su casa no tienen
dinero.
- —Usted denuncia que la situación de Africa es un "Auschwitz
continental" que ocurre ante los ojos indiferentes del mundo. ¿A qué
se debe esa apatía?
- —A que uno sólo sufre por quienes siente semejantes. A
los ricos del mundo no les importan los pobres. Hace años, en San Pablo,
yo tenía que tomar un avión. Para eso tuve que saltar por encima de
personas que dormían en la vereda. Eran obreros de una construcción. Me
pregunté: ¿cómo es posible que me haya acostumbrado a saltar sobre esta
gente para ir a tomar un avión? Hay situaciones que al menos deberían
provocarnos el llanto.
- —En "La cortina de oro" afirma que, lejos del sueño
modernizador según el cual los avances de la técnica traerían más
desarrollo humano, se agravaron las desigualdades. ¿Qué falló?
- —Hubo un error técnico: no caben todos. Si todos
tuvieran autos, no habría espacio para andar en ellos. Pero también falló
la idea de la igualdad plena. Hay que diferenciar los bienes esenciales de
los superfluos. En relación a los bienes esenciales tenemos que buscar la
igualdad para todos; los bienes superfluos pueden quedar librados a la lógica
del mercado. Entre los esenciales están la comida, la salud, la educación
y una vivienda digna. No todos necesitan tener auto, pero sí un
transporte público digno.
- —¿Pero no eran ésos los objetivos del Estado de Bienestar?
- —Sí, pero el error fue aspirar a un socialismo de
igualdad plena. Cuando la base técnica pasó de reducir la necesidad a
crearla, el socialismo de los derechos humanos pasó a ser el socialismo
del derecho al consumo. Para prohibir la producción de bienes superfluos
había que suprimir las libertades y el socialismo se fue antes de que
pudiéramos ajustarnos. Nuestro compromiso ético es con la igualdad en lo
esencial; para garantizar eso, sin prohibir la libertad, hay que tolerar
la desigualdad en lo superfluo. Yo creí que la revolución se haría a
través de la economía, pero luego me di cuenta de que la revolución sólo
es posible a través de la educación.
Durante un debate en una
universidad de Estados Unidos, le preguntaron al ex gobernador del
Distrito Federal, hoy Ministro de Educación, CRISTOVÃO BUARQUE,
qué pensaba sobre la internacionalización de la Amazonia.
El joven estadounidense introdujo su pregunta, diciendo
que esperaba la respuesta "de un humanista y no de un brasileño",
(trampa).
Ésta fue la respuesta del Sr. Cristovão Buarque:
"Realmente, como brasileño, sólo hablaría en
contra de la internacionalización de la Amazonia. Por más que nuestros
gobiernos no cuiden debidamente ese patrimonio, él es nuestro.
Como
humanista, sintiendo riesgo de la degradación ambiental que sufre la
Amazonia, puedo imaginar su internacionalización, como también de todo
lo demás, que es de suma importancia para la humanidad.
Si la Amazonia, desde una ética humanista, debe ser
internacionalizada?, internacionalicemos también las reservas de petróleo
del mundo entero.
El petróleo es tan importante para el bien de la
humanidad como la Amazonia para nuestro futuro. Pese a eso, los dueños de
las Reservas creen tener el derecho de aumentar o disminuir la extracción
de petróleo, subir su precio.
De igual forma, el capital financiero
de los países ricos debería ser internacionalizado.
Si Amazonia es una
reserva para todos los seres humanos, no se debería quemar solamente por
la voluntad de un dueño o un país.
Quemar la Amazonia es tan grave como
el enorme desempleo provocado por las decisiones arbitrarias de los
especuladores globales.
Por lo tanto No podemos permitir que las reservas
financieras sirvan para quemar países enteros, con la voluptuosidad de la
especulación.
También, y antes que la Amazonia, me gustaría ver la
internacionalización de los grandes museos del mundo.
El Louvre no debe
pertenecer solo a Francia. Cada museo del mundo es el guardián de las
piezas más bellas producidas del genio humano. No se puede dejar que ese
patrimonio cultural, tanto como es el patrimonio natural amazónico... sea
manipulado y destruido por el sólo placer de un propietario o de un país.
Hace poco tiempo, un millonario japonés decidió
enterrar, junto con él, un cuadro de un gran maestro. Muy por el
contrario, ese cuadro tendría que haber sido internacionalizado.
Durante este encuentro, las Naciones Unidas están
realizando el Foro Del Milenio, pero... algunos presidentes de países
tuvieron dificultades para participar, debido a situaciones desagradables
surgidas en la frontera de los EE.UU. Por eso, creo que N. York,como sede
de las Naciones Unidas, debe ser internacionalizada. Por lo menos Manhatan
debería pertenecer a toda la humanidad.
De la misma forma que París, Venecia, Roma, Londres, Río
de Janeiro, Brasilia... cada ciudad, con su belleza especial e historia
del mundo debe pertenecer al mundo entero.
Si EEUU quiere
internacionalizar la Amazonia, para no correr el riesgo de dejarla en
manos de los brasileños, internacionalicemos todos los arsenales
nucleares norteamericanos.
Bastará pensar que ellos ya demostraron que
'son capaces' de usar esas armas, pues YA LO HICIERON, con destrucción
miles de veces mayor que las lamentables quemas realizadas en los bosques
de Brasil.
En sus discursos, los actuales candidatos a la
presidencia de los Estados Unidos han defendido la idea de
internacionalizar las reservas forestales del mundo,... a cambio de la
deuda.
Comencemos usando esa deuda, para garantizar que cada
niño del mundo tenga la posibilidad de comer, y de ir a la escuela.
Internacionalicemos a los niños, tratándolos a todos ellos, sin
importar el país donde nacieron, como patrimonio que merecen los ciudadanos
del mundo entero.
Con tanto más cuidado del que se merece la Amazonia.
Cuando los dirigentes traten a los niños pobres del
mundo como "Patrimonio de la Humanidad", no permitirán que
trabajen, cuando deberían estudiar; tampoco permitirán que mueran,
cuando deberían vivir.
Por eso, como humanista, acepto defender la
internacionalización del mundo; pero,... mientras el mundo me trate como
brasileño, lucharé para que la Amazonia sea nuestra. ¡Solamente nuestra
! "
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