COMISION DE EXILIADOS ARGENTINOS EN MADRID - PAGINA PRINCIPAL

COMO REFLEJARON ALGUNOS DIARIOS ARGENTINOS Y ESPAÑOLES LA NOTICIA QUE LAS MADRES DE PLAZA DE MAYO (SECTOR LIDERADO POR HEBE BONAFINI) REALIZAN LA ULTIMA MARCHA DE LA RESISTENCIA

EL PAIS (Madrid- España)


Acaban las Marchas de la Resistencia  

Las Madres de la Plaza de Mayo destacan el cambio político en Argentina

ALEJANDRO REBOSSIO  -  Buenos Aires EL PAÍS  -  Última - 27-01-2006

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Una imagen de la última Marcha de la Resistencia en Buenos Aires.  
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"Habíamos ansiado este momento y necesitábamos hacer un gesto", afirma Hebe de Bonafini

 

Las integrantes de la Asociación Madres de Plaza de Mayo caminaron ayer por última vez durante 24 horas alrededor de esa histórica plaza de Buenos Aires. Fue la despedida de las Marchas de la Resistencia, que cada año y durante todo un día se venían celebrando desde 1981. Aquella vez, las madres de desaparecidos en la última dictadura militar de Argentina (1976-1983) se movilizaron contra el régimen que encabezaba Roberto Viola. Ayer, una parte de ellas abandonó esta peregrinación anual, aunque seguirá con las rondas silenciosas de cada jueves alrededor de la Plaza Mayo, como lo vienen haciendo desde hace 1.500 semanas, desde hace casi 29 años.

"Ya no tenemos un enemigo en la Casa de Gobierno", fue la explicación que la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, esgrimió para interrumpir las Marchas de la Resistencia. Se refería al presidente Néstor Kirchner. "Habíamos ansiado este momento político y nosotras necesitábamos hacer un gesto", declaró Bonafini a EL PAÍS, mientras daba vueltas a la Pirámide de Mayo, cubierta por las fotos de algunos de los 30.000 desaparecidos y por los tradicionales pañuelos blancos con la inscripción Resistir es combatir. "Kirchner nos abrió las puertas de la Casa Rosada, derogó las leyes de obediencia debida y punto final -que habían interrumpido los juicios a los militares en el gobierno de Raúl Alfonsín (1983-1989)-, sacó las fotos de Videla que adornaban varios cuarteles, dijo que va a cambiar los planes de estudio de la Escuela Militar, dijo que nosotras éramos sus madres", alegó Bonafini, que descalifica la actuación de los anteriores presidentes democráticos.

Un puñado de mujeres comenzó a movilizarse en silencio en la Plaza de Mayo el jueves 30 de abril de 1977 para reclamar por el paradero de sus hijos. Unas 70, rodeadas por 300 policías, protagonizaron el 10 de diciembre de 1981 la primera Marcha de la Resistencia, con la que pretendían finalizar el año con un rechazo a la dictadura. "La represión seguía, pero había menos", recordó Sara Mrad, una de las menos de 20 mujeres que portaban ayer a las once de la mañana el pañuelo de las Madres. Mrad, de 54 años, con una hermana y un cuñado desaparecidos, caminaba junto a un centenar de personas, algunos de su edad, otros con niños y la mayoría jóvenes. Mrad explicó otro motivo para la suspensión de las marchas anuales de 24 horas: "Las Madres están muy avanzadas en edad. La mayoría tiene alrededor de 80 años -Bonafini, 77-. Y las Madres decimos que si no podemos marchar, no podemos decir a los otros que marchen". Algunas de ellas caminaban con bastón o bajo un paraguas que las protegía del sol del verano austral. En toda Argentina, viven todavía más de 400 Madres. En la Plaza de Mayo se habían montado más de diez tiendas de campaña para ellas y sus seguidores. La asociación tenía sus puestos de souvenirs, libros y choripanes. También se emplazaban los de organizaciones sociales -algunas afines al Gobierno de Kirchner-, partidos de izquierda y movimientos de obreros que recuperaron fábricas cerradas en la última crisis de 1998-2002. Cantantes populares, como León Gieco, Víctor Heredia y Teresa Parodi, amenizaron anteanoche la marcha que se inició a las seis de la tarde del miércoles, con los acordes de La Internacional, y finalizó ayer a esa misma hora. Otras asociaciones de derechos humanos, como la Línea Fundadora de las Madres de Plaza de Mayo y las Abuelas de Plaza de Mayo, no se adhirieron a la decisión de terminar con las Marchas porque consideran que la lucha continúa.

Bonafini, la presidenta de las Madres de la Plaza de Mayo, destaca el cambio político en toda Latinoamérica: "Con Fidel, Chávez, Lula, Tabaré, Bachelet. Si no los vemos, es que estamos ciegos. Hay que defenderlos".


EL MUNDO (Madrid - España)

Las Madres de Mayo comienzan su última Marcha de la Resistencia

 
jueves 26/01/2006 13:35
Momento de la protesta frente a la Pirámide de Mayo. (Foto: EFE)

Momento de la protesta frente a la Pirámide de Mayo.

 

BUENOS AIRES.- Tras 25 años ininterrumpidos, la Asociación de Madres de la Plaza de Mayo ha comenzado la que será su última Marcha de la Resistencia, una protesta de 24 horas realizada cada jueves desde hace más de 20 años para exigir justicia por los crímenes de la dictadura militar argentina.

La decisión de concluir con la marcha se debe a que las madres "ya no tienen un enemigo en la Casa de Gobierno" y a la avanzada edad de las promotoras de la protesta, ha explicado la presidenta de la asociación, Hebe de Bonafini.

En su opinión, el presidente argentino, Néstor Kirchner, les "abrió las puertas y ha hecho cosas que nadie esperaba". "No es que las Madres cambiamos. Es que hay un nuevo momento político en el país y en Latinoamérica", ha manifestado la dirigente.

Sin embargo, no renuncian a seguir manifestándose todos los jueves por la tarde, como lo llevan haciendo desde tiempos de la dictadura (1976-1983), hasta sumar este 1.500 jornadas.

La última marcha cuenta con el apoyo de asociaciones de derechos humanos y agrupaciones de izquierda, así como de artistas que actuarán hasta bien entrada la madrugada sobre dos escenarios instalados en torno a la Pirámide de Mayo, el monumento principal de la plaza que está frente a la sede del Ejecutivo argentino.

Las madres, algunas de las cuales necesitan ayuda para caminar, comenzaron a marchar alrededor de la Pirámide de Mayo, en esta ocasión cubierta por las fotografías de algunos de los desaparecidos y con una pancarta en la que se leía "distribución de riqueza ya".

Polémica

La decisión de terminar con estas marchas ha desatado una polémica con otras asociaciones de derechos humanos. Para la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carloto, si bien "se va en sentido positivo, es necesario seguir pidiendo".

"No se sabe dónde están 30.000 desaparecidos, no están en la cárcel todos los asesinos y no hemos encontrado aún a 500 chicos robados", ha agregado Carloto.

Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, el otro sector que representa a las madres, realizó su propia marcha de la resistencia en diciembre pasado, en la que depositaron en la Plaza de Mayo las cenizas de Azucena Villaflor, fundadora de la asociación, secuestrada y asesinada por la dictadura.

Según la información oficial, unas 18.000 personas desaparecieron en Argentina entre 1976 y 1983, aunque los organismos de derechos humanos elevan esa cifra a 30.000.


CLARIN - (Buenos Aires - Argentina)

LA ASOCIACION DE MADRES DE PLAZA DE MAYO, QUE ENCABEZA HEBE DE BONAFINI, CIERRA UN CICLO DE 25 AÑOS

Comienza la última marcha de la Resistencia

La Asociación Madres de Plaza de Mayo, que encabeza Hebe de Bonafini, iniciará hoy a las 18 su última "Marcha de la resistencia". Será al cumplirse la marcha número 1.500 de los jueves en torno a la Pirámide de Mayo que realizan desde 1981.

Así cerrarán un ciclo de 25 años ininterrumpidosde realizar, año tras año, esta jornada de protesta de 24 horas en demanda de la investigación del destino de sus hijos desaparecidos.

La decisión de Bonafini de concluir con la emblemática marcha —no así con la tradicional ronda de los jueves— se debe a que "las madres ya no tenemos un enemigo en Casa de Gobierno".

La Marcha estará dedicada "a los 30 mil hijos luchadores, a todos los trabajadores y trabajadoras de las fábricas y empresas recuperadas".

Habrá dos escenarios montados en Plaza de Mayo, en los que están previstas las actuaciones numerosos artistas, entre otros León Gieco, Teresa Parodi, Víctor Heredia, y Horacio Fontova.

También actuarán Karamelo Santo, Falsos Profetas, La Chicana, Raúl Barboza, Alicia Orlando, Voces del Viento, Bufonada, La Mancha de Rolando, M.A.M., La Covacha, La Trifásica, Radio Roots, Tranquilo Enano, El Espiador, La Buon Apetit Orquest, Ranconi Lobo, Beatriz Villar, Caín y Abel, Pedro Conde, Saida Zaiace, La Goudard, Cajas Rojas y Esteban Morgado.

En cuanto a las actividades previstas para el jueves, de 8 a 11 se realizará un debate titulado "Los 1500 jueves de las Madres en la Plaza", y de 11 a 12.30 habrá títeres, teatro y música para los chicos. Además, durante la marcha se pintará colectivamente un mural sobre las 25 marchas.

Hace diez días, Clarí informó la decisión de la Madres de realizar la última marcha de la resistencia. En diálogo con este diario, Bonafini aseguró: "Con 1500 jueves en la Plaza y 25 Marchas de la Resistencia creemos que ya es momento de cerrar un ciclo". "Primero porque a muchas de nosotras ya se nos hace difícil aguantar durante toda la marcha, algunas incluso tienen dificultades para caminar, y además porque somos conscientes de que ya no tenemos un enemigo en la Casa Rosada", comentó.

"Primero tuvimos allí a la dictadura, luego a los que vendieron al país, a los que negociaron. Ahora estamos viviendo un momento político interesantísimo, en el país y a nivel latinoamericano. Y el que no lo ve así es un ciego", señaló. La dirigente aclaró que las Madres seguirán realizando las tradicionales rondas de los jueves.

DERECHOS HUMANOS: MARCHA DE LA RESISTENCIA

Las cenizas de Azucena Villaflor fueron sepultadas en Plaza de Mayo

Fue una de las fundadoras de las Madres, secuestrada y arrojada al mar en 1977.

Pablo Abiad.
pabiad@clarin.com

A 28 años del secuestro que terminó en su asesinato, las cenizas de Azucena Villaflor, una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, fueron enterradas en la Plaza. De la ceremonia se encargaron su hija y otros familiares de desaparecidos. Los restos de Villaflor quedaron bajo azucenas blancas y claveles rojos, junto a la Pirámide y frente a la Casa de Gobierno.

También se descubrió una placa en su memoria: "Fue mantenida en cautiverio en la ESMA y días después arrojada viva al mar. Sus restos fueron identificados en agosto de 2005. Juicio y Castigo a los culpables".

De ese modo se cerró ayer la edición número 25 de la Marcha de la Resistencia, que las Madres vienen reiterando desde que comenzaron a reclamar por sus hijos, en plena dictadura, y la Policía las obligaba a circular. A última hora hubo una misa en la iglesia de la Santa Cruz, donde este año fueron enterrados los cuerpos de otras tres mujeres tiradas al Río de la Plata: Esther Ballestrino de Careaga, María Eugenia Ponce de Bianco y la monja francesa Leonie Duquet.

El mar devolvió los cuerpos de todas ellas entre las playas de Santa Teresita y San Bernardo. Los enterraron como "NN-masculino" en el cementerio de General Lavalle, hasta que el Equipo Argentino de Antropología Forense los identificó. Fue la primera prueba científica de este terrible método de exterminio empleado por los militares.

"Mi madre era una madre, nada más. Y porque nos quería se desesperó cuando secuestraron a mi hermano Néstor", dijo ayer Cecilia De Vincenti, en un discurso muy emotivo ante unas 10 mil personas. Hubo organizaciones de derechos humanos, algunos partidos de izquierda y muchos jóvenes. Del gobierno, sólo se mostró el secretario del área, Eduardo Luis Duhalde.

Marta Vázquez, titular de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, recordó las palabras de Villaflor al convocarlas: "Nos dijo: unámonos, compañeras, no trabajemos cada una por su cuenta, y vayamos a Plaza de Mayo. Hoy seguimos aquí, Azucena, tus deseos se han cumplido".

Alrededor de la Plaza se montaron diversos stands. El más original, un laberinto de tules negros para recrear la historia argentina reciente. En la primera curva, viejos afiches de protesta, caricaturas de las Juntas, grabaciones de bandos militares; más adelante, símbolos de la desindustrialización, los piquetes y el menemismo; a la salida, un pingüino.


 

PAGINA 12 (Buenos Aires - Argentina)


El país del Viernes, 27 de Enero de 2006

LA ASOCIACION MADRES DE PLAZA DE MAYO HIZO SU ULTIMA MARCHA DE LA RESISTENCIA

Acto final para una marcha de 25 años

El acto cerró con un discurso de la presidenta de la Asociación Madres, Hebe de Bonafini. Reiteró que considera que “el enemigo no está más en la Casa de Gobierno” como explicación a la decisión. Dijo que se están obteniendo “revoluciones por el voto” en Latinoamérica. Seguirán con la ronda de los jueves.

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Hebe de Bonafini encabezó ayer la última Marcha de la Resistencia de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.
 

Imagen: Arnaldo Pampillon

Subnotas
Por Alejandra Dandan

 

Está convencida de que éste es un momento histórico. Veinticinco minutos después de las seis de la tarde, cuando una sucesión de saludos terminaba de acercar voces de adhesiones de España a Venezuela, Hebe de Bonafini subió al escenario montado cerca de la Pirámide de Mayo para concluir con las Marchas de la Resistencia de la Asociación Madres de Plaza de Mayo. “Estamos obteniendo revoluciones por el voto democrático en toda Sudamérica –dijo– sin derramar sangre, pero sobre la sangre derramada por miles y millones.” No “dejemos” pasar este momento histórico, pidió, “sino fracasaremos como pueblo”.

Era la marcha número 25 después de 25 años. Si se cuentan las rondas, son alrededor de 1.500. En la Plaza de Mayo no estaban todos los históricos, ni estaban todos los que iniciaron el camino de reclamo de justicia detrás de los pasos de Azucena Villaflor y bajo la dictadura militar. Había dos escenarios, uno vacío, y un anillo inmenso de militantes, adherentes, vecinos, curiosos y amigos rodeando la histórica pirámide. Bajo sus pies, sobre las baldosas gastadas por los años, sobreviven las viejas pintadas de “sembrar la memoria”. Más perdidas, más tapadas por otras pintadas de letras grandes, de otros colores, pero están como quien sigue con deseos de no irse.

La decisión de poner fin a las Marchas de la Resistencia causó polémica entre las Madres, especialmente en las filas de Línea Fundadora, con otra posición. Hebe no se olvidó de decirlo y de plantear en la Plaza los motivos que la llevaron a la decisión que, dijo, está tomada desde el mes de septiembre pasado. Entonces, explicó: “El enemigo no está más en la Casa de Gobierno, el enemigo habita en las multinacionales”. Con esfuerzo, buscando aire tal vez dentro del cuerpo para levantar la voz, dedicó unas líneas a esos “enemigos”, sus viejos enemigos de siempre: el imperialismo, dijo, y sus instrumentos locales, entre ellos mencionó al ex presidente Carlos Menem.

Las rondas de los jueves van a continuar, explicó enseguida. “Porque falta conseguir muchas cosas, pero pensamos que éste es el momento de construir.” Y en esa línea, la de un presente a su manera distinto, habló de Néstor Kirch-

ner como de un presidente “amigo”. “Les decía a las Madres, hace unos días después que estuve en la Casa de Gobierno –contó–: faltaba un pucherito en el medio para comerlo juntos, porque me sentía en mi casa.”

Consciente de las críticas por su acercamiento a la Casa Rosada, volvió a la polémica. “Muchos nos critican por las marchas, casi todos los que no se pelaron los pies caminando 24 horas en la Plaza”, sostuvo. Sobre el escenario habían pasado todos los que decidieron acompañarla en la ronda de despedida. Hacia el final de la tarde, poco antes de que Hebe cierre los dos días de concentración, los uruguayos de Falta y Resto cantaban sus murgas frente a una numerosa presencia de banderas de los piqueteros cercanos al gobierno de Kirchner. Allí estaba, en un costado, Barrios de Pie, el MTD de Ciudad Evita y pancartas del comedor los Pibes de La Boca salpicando la Plaza. “¡Hebe, Elsa, María Ester!”, cantaban los uruguayos. “Gracias por esperar despiertas.” Un beso murguero, les dedicaron, “para esas desconocidas que son madres de la vida”.

Hebe aún seguía sobre el escenario cuando a metros de ahí, bajo las escalinatas de la Línea A de subterráneo, dos extranjeros decidieron subir hasta la zona del asfalto atraídos por los murmullos de la muchedumbre.

–Pero dígame... –consultó a un custodio del Cabildo Luisa, 59 años, de Río de Janeiro– ¿esto es a favor o en contra?

El hombre no respondió. Serio, los obligó acercarse un poco más adelante, hacia el centro donde poco después hablarían las Madres.

–¿Las Madres? –dijo Luisa en un portuñol poco claro–. Entonces, apoyo.

El dueño de una remera que pedía en inglés y español por la liberación de los cinco cubanos detenidos en Estados Unidos seguía atentamente laintervención de Hebe. “La Plaza que habitan nuestros hijos –decía ella– nos convoca para que no dejemos pasar este momento histórico.” Y antes de despedirse, después de recordar su compromiso con los niños, con los obreros de las fábricas recuperadas y con “la lucha diaria” que continuará en las rondas de los jueves, recuperó la voz de los hijos. Representados con cientos de imágenes en blanco y negro sobre la Pirámide de Mayo, ellos parecía que no estaban lejos. “Este vientito que sopla –dijo Hebe al final–, nos acerca sus voces.”

Mencionó y vivó a Lula da Silva, a Fidel Castro, a Hugo Chávez, al presidente Kirchner y siguió un poco más y con unas lágrimas al final. El dueño de la remera por la liberación de los cubanos no se movió del costado del escenario. “Estoy con una duda”, dijo, veterano él, unos 60 años, de nombre Juan Carlos y de la comisión directiva del movimiento de Solidaridad con Cuba sede –agregó– Lomas de Zamora. “No sé si esto termina con una escisión más en las fuerzas populares, porque la otra línea de las Madres dice que no hay que estar con ningún gobierno porque ellas están para exigir lo que haga falta.” Juan Carlos caminó detrás de la columna que comenzó a moverse a las 18.55. Tras el cierre de Hebe alguien convocó a todos para caminar sobre Avenida de Mayo hasta la Casa de las Madres. Juan Carlos se sentía como en los ’60, explicó, sobre todo cuando observaba la situación de cambios en Latinoamérica. “Vine a apoyar a Hebe –dijo al final–, pero las Madres debieran unirse, para que se pueda unir el resto del pueblo.”

 
 

El saludo del Presidente

Nota madre:
Acto final para una marcha de 25 años (nota original en Página12)

Las integrantes de la Asociación Madres de Plaza de Mayo también recibieron el saludo de Néstor Kirchner. El encargado de acercarles el reconocimiento fue el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, con quien Hebe de Bonafini aprovechó para dialogar durante la ronda. El funcionario se hizo presente en la Plaza ayer por la mañana. El día anterior se había acercado el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, que marchó durante casi una hora junto a las Madres. “Siempre acompañé estas marchas y, una vez más, decidí venir, no como funcionario, sino para apoyar su lucha y mostrar mi solidaridad con ellas. Respeto la decisión que han tomado de no realizar más las marchas. Se trata de una decisión que adoptaron con autonomía, como respuesta, yo creo, frente a la coherencia política que ha demostrado el Gobierno”, dijo Duhalde en referencia al levantamiento de la Marcha de la Resistencia que realizaron las Madres debido a que sostienen que el Gobierno contempla sus demandas y las del resto de los organismos de derechos humanos.

OTRAS VOCES

Pino Solanas: “Estoy acá por un compromiso político. Este es un movimiento que no se va a detener, que todavía continúa vigente. Tendríamos que estar todos acá en la Plaza. Lamentablemente eso no pasa. Hay varios sectores de la sociedad que tienden a restarle valor a estos temas. Hay que recuperar este espacio, que es el espacio popular y nacional que todavía está desunido”.

- Teresa Parodi: “Una vez más, las Madres están dando una lección, marcando el camino que debemos seguir ahora y de lo que hoy significa la resistencia. Hoy, el enemigo es otro, como dijo Hebe, y la resistencia se trata de estar atentos, vigilando lo que sucede. La reconstrucción pasa por un lugar muy distinto del de años atrás. No podemos poner a todos los gobiernos en una misma bolsa, porque entonces sería injusto. Y eso las Madres lo han visto con mucha claridad. Las cosas se están dando, y no sólo acá, sino en toda América latina. Se están viviendo procesos que no pueden ser vistos en forma aislada. Se trata de algo que no es más que la lucha del pueblo y del camino que ese pueblo viene construyendo desde hace mucho, de ese mensaje que cada vez se escucha más. Por supuesto que la marcha debe ser incansable y no detenerse nunca. Todavía quedan cosas pendientes. Y todavía queda la memoria, porque el genocidio no puede ser olvidado”.

- Víctor Heredia: “Entre las fotos (de los desaparecidos) tengo a cuatro, entre ellos mi hermana y mi cuñado. Por ellos estoy aquí. Y creo que todos también estamos acá por esa lucha que fue la lucha de las Madres. Esa lucha que recibió a la democracia pero que no se tiene que terminar. Porque tenemos que seguir luchando para que este espacio no se nos escape de las manos”.

- Raúl Castro, de la murga Falta y Resto: “Venimos a apoyar esta marcha con la creatividad. Todos tenemos que estar a favor de estos movimientos que son los movimientos de democratización. Y también reconocemos los procesos que se están viviendo. Acá se está llegando a cosas que antes parecían utópicas”.

- Lito Vitale: “Resulta interesante que ésta sea la última marcha. Yo comparto el cambio de postura en la medida en que el enemigo ya no está en el poder. En este sentido, hay que destacar que el gobierno de Kirchner intentó un acercamiento y hay un cambio. Los argentinos estamos acostumbrados a que nos defrauden, siempre criticamos todo y muchas veces nos resistimos a ver lo bueno. Pero debemos reconocer la diferencia. Nosotros formamos parte de un espacio de artistas que siempre ha acompañado la lucha de las Madres, que –hay que aclarar– hoy no termina. Las Madres no van a bajar los brazos. Sólo están marcando un cambio y seguirán en ese camino”.