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“ESCRITOS EN LA MEMORIA”:
DOS LIBROS IMPRESCINDIBLES

Mi fraternal amigo, Miguel Cantilo ( integrante del dúo “Pedro y Pablo” en los inquietantes ’70 y autor de “La marcha de la bronca”, pieza destacada del folclore urbano latinoamericano de aquellos ya legendarios años ), me acaba de hacer llegar, desde Buenos Aires, dos libros imprescindibles “ Escritos en la memoria”, antología y muestra iconobiográfica de escritores asesinados y/o “ detenidos-desaparecidos ” entre 1974 – 1983, en la República Argentina.

Es como si el duro tiempo argento del duelo y el exilio, no hubiera transcurrido en vano. Como si las voces, pretendidamente

masacradas, silenciadas y borradas por la Dictadura Militar Genocida posterior al golpe del 24 de marzo de 1976, retornaran con el mismo afán de combate y cambio que protagonizaron en aquella decisiva época. Un acto de homenaje y rescate que marca la diferencia con periodos culturales anteriores donde, por una razón especulativa u otra, estas obras y estas trayectorias  desmesuradamente humanas de nuestros compañeros poetas y escritores, eran objeto de una mención o una mirada sagital, semidesentendida, olvidadiza o aún temerosa de provocar a los fantasmas asesinos de la “razón de estado”.

En uno de los volúmenes, se recrea la vida creativa y las imágenes de 25 compañeros de distintas afiliaciones y compromisos militantes en el campo revolucionario: Lucina Álvarez de Barros, Osvaldo Domingo Balbi, Osvaldo Oscar Barros, Miguel Ángel Bustos, Roberto Carri, Haroldo Conti, Enrique Courau, Dardo Dorronzoro, Alicia Eguren de Cooke, Luis Natalio Elenzvaig, Claudo Ferraris, Silvio Frondizi, Diana Guerrero, Norberto Hebegger, Susana “Pirí” Lugones, Carlos Múgica, Héctor Oesterheld, Rodolfo Ortega Peña, Enrique Raab, Hugo “Pajarito” Sánchez, Roberto Santoro, Mario Roberto Santucho, Francisco “Paco” Urondo, Rodolfo Walsh y Tilo Wenner (nombres cada uno de ellos que, al pronunciarlos con auténtico orgullo, suenan aún como las campanadas limpias del advenimiento de un nuevo tiempo y un nuevo hombre! ).



En el segundo volumen – con algunas impensables “limitaciones” como “el desinterés de algunos familiares y la negativa de otros” a autorizar la participación en la publicación -, se recrean textos ya conocidos u otros inéditos de estos autores, muchos de los cuales tenían reconocido valor poético-literario, crítico o ensayístico a nivel latinoamericano y europeo ( Conti, Carri, Frondizi, Walsh, Urondo, Santoro, Santucho), mientras otros compañeros estaban en ciernes y auténtico desarrollo, elaborando obras potencialmente de gran fuerza comunicativa y transformadora: una poderosa columna de mujeres y hombres decididos, que ponían sus acentos en la escritura y en la capacidad iconoclasta del lenguaje, fueron desbaratados y sepultados trágicamente en la antípoda de lo que es una autoría: NN. Y todo con la base ideológica de la Doctrina de la Seguridad Nacional, exquisito argumento imperial con que los represores fraticidas justificaban sus felonías y la estrategia de vaciamiento de sentido del país.

Lo destaca Norberto Galasso en los prólogos respectivos, escritos como condensación de aquel periodo trágico y el agujero negro en el tejido social de nuestro pueblo que abrió y, que

desafortunadamente aún persiste:
“( …)  Por eso, su entrega fue total. No redujeron la estética a mediciones de modisto, ni a los tropos literarios, ni convirtieron su compromiso en trampolín hacia los cargos, las becas y las academias, sino que lo plasmaron en dura y perseverante militancia”.
 O de modo estrictamente puntual desde lo histórico y real:
  ( … )“ Entre 1969 y 1973, la Argentina vivió convulsionada, pues ante la opresión dictatorial se levantaban “las puebladas” por un lado y “las organizaciones armadas”, por otro. 8…) definiéndose en dos corrientes principales. Por un lado, aquellos que estimaban posible concretar la tan ansiada revolución socialista, destruyendo al ejército y tomando el poder para instalar el nuevo sistema. Por otro, quienes entendiendo que la Liberación Nacional constituía el camino hacia el socialismo, depositaban su esperanza en el líder desterrado (…)”.

Estas publicaciones fueron auspiciadas por la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación, los ministerios de Relaciones Exteriores y Comercio Internacional y Culto,
así como por la Librería Anticuaria Imago Mundi y el laboratorio de productos medicinales, Wunderpharm: todo un signo de dedicación a la preservación de la memoria popular y a sus protagonistas, tanto como la saludable actitud de registrar un periodo que necesita ser reelaborado e integrado en la memoria parcializada ( cuando no las mas de las veces perversamente manipulada ), en la línea de la  usurpación total de los valores de la ciudadanía argentina.

El trabajo arduo de estas compilaciones está firmado por María Clara Ardanaz, en el primer volumen, y por la misma autora con la colaboración inestimable de Enrique Tomás Zabala, en el cuidado de los textos del segundo. Tarea que se percibe como realizada con gran afecto y emoción, ante el ingente cúmulo de datos que han debido articular y también de saber sortear las oscuras sombras, que interfieren todavía en este balance que podríamos denominar inacabado. Libros que vemos incorporados, “mas temprano que tarde”, a la corriente de información educativa y pedagógica insoslayable para todos los niños y jóvenes de nuestra sufrida patria y que aspiren a un futuro de lúcida comprensión  y productiva esperanza.

 

 

 

Poni MICHARVEGAS

Matriz / M392 NE

”Escritos en la memoria”
María Clara Ardanaz y Enrique Tomás Zabala
Prólogos de Norberto Galasso
Ilustraciones: Claudio Adur y Francisco Solano López
Diseño de tapa: Pablo Messil
Producción y armado: Luis Sargiotti

Ediciones Los 4 indiecitos
Talleres Gráficos Maringraf S.A.
Sarandí - Avellaneda
Buenos Aires, mayo 2005