JULIAN
MARCOS,
POETA REPUBLICANO
"FOTÓGRAFOS DE GUERRA" Poni Micharvegas
JULIAN MARCOS, nace en Madrid, en 1934, “con la Revolución de Asturias como telón de fondo”, como el mismo señala.
Estudia
en Gijón, con los curas maristas y en el Liceo Francés de Madrid. A los l5 años
escribe “Presencia Poética Universitaria”, su primer poemario, que editará
la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense. Realiza estudios de
Filosofía y Letras y Derecho en dicha institución.
En
1960, ingresara en la Escuela Oficial de Cinematografía y se titulará en el
ciclo 1964/1965. Colaborará con
los maestros Luis Buñuel, Juan Antonio Bardem y Luis García Berlanga, como
ayudante de dirección.
Dirige
en 1960 el cortometraje “Día de los Muertos”, junto a Joaquín Joreda,
donde, con un realismo pietista y
descarnado a la vez, fustiga los viejos cultos.
Desde
1977 trabaja como ayudante de Carlos Saura (“Boda de Sangre, Carmen”, “El
amor brujo”.) Su largometraje,“La Matanza” es de 1975 y “La taberna fantástica”
del año 1978. El guión de éste último es de Alfonso Sastre y donde, entre
otros actores, participaron Francisco Rabal, Rafael Alvarez “El Brujo”, Juan
Luis Gallardo.
Son
otros poemarios suyos: “El carnaval” de Ediciones Hyperión, en 1977 y
“Territorio” de Ediciones Libertarias, en 1990.
Se
autodefine como un creador dentro de las coordenadas del expresionismo en todas
sus facetas.
Motivado
por los desgarradores destinos de los informadores gráficos de guerra, nos
aproxima con solidaridad este texto polifónico que editamos fraternalmente.
FOTÓGRAFO
DE GUERRA
¡ Dolor y muerte he visto!
¡ Dolor y muerte!
¡ Acá y allá!
¡ En Kosovo, Iraq, Afganistán, Indonesia y África!
Sangres y sangres amontonadas,
montones de sangre,
barcos repletos de sangre y de cadáveres.
¡Esos
son mis hermanos: los fotógrafos de Vietnam, Nicaragua, Colombia, Suráfrica.
Todas
la sangre del mundo: Todas las sangres amontonada¡
Todos los muertos ¿son cuerpos arcángeles de la
muerte, diablos,
luciferes marmóreos de la muerte?
Son poetas como yo. Son poetas como yo.
Son cámaras y ojos (me transformo en ojo)
Su PALABRA, son su palabra, el verbo que subyugaron, lejos o cerca.
En selvas o ciudades, en las vías del tren o en arrozales,
en el mismo centro de Europa o en Yakarta
donde los niños viven de recoger basuras en los vertederos.
Descalzos trabajan.
Los fotógrafos se comunican con su Ojo-cámara.
Llegan a los mataderos los matadores.
Descubrir la pobreza y la muerte es su poema mágico de la luz,
de luz desatada, de luz iluminada:
azul Magritte, amarillo Picasso, verde Gaugin, rojo Renoir...
LA
LUZ EN LOS ESPACIOS
¿Están
llegando los matadores?
¿Los
asesinos cuándo llegan? ¿ Cuándo matan?
Nadie
los ve. El gris todo lo domina.
¿Quién
les manda? ¿Quién les envía?
¿Envía?
¿Envía? ¿Envía?
Muchos
fotógrafos han muerto, pero siguen, siguen haciendo fotos,
son
los muertos también
muertos
que han resucitado con una cámara
y
siguen apretando del disparador...
Territorio
impuro tiene la vida, residencia impura, pura poesía.
Abre
los ojos,
mira
tras la cámara, dale color al objetivo,
ilumina
la muerte, los espacios y tiempos siempre se sitúan.
Hablan los muertos con su palabra impura
Abre los ojos y habla con la voz de la estirpe.
Aparece en la prensa y la televisión corriendo por las calles,
sangrando en cada religión.
Tres
veces la caída en la persecución:
¡No matar! ¡No matar! ¡No matar!
Vivir tranquilamente:
Estoy en medio del camino.
¡Si
la palabra no es amada hasta el corazón y los sentidos todo perecerá!
¿Puedo o no puedo entrar en los confines de la vida,
sitiales de las montañas, profundas simas de los rascacielos?
¡Nueva York! ¡Nueva York! ¡ Nueva York!
¿Qué te ha ocurrido:
Piensa, piensa,
piensa en tu corazón y tus zapatos,
tu estrella de la mañana y tu camino,
tu largo camino hacia la nueva libertad pequeña y
estudiada,
- pájaro en la mano que no sabe volar -
golpeada, trasnochada en el entero mundo
donde
hay poetas de las cámaras.
Un flash
que relatan nuestro miedo.
Nos fijan en nosotros mismo
matándonos
a nosotros
mismos
en molino de viento.
¿Cómo
descenderemos al territorio,
el
pequeño, querido, desdichado altiplano que nos conducía a
Itaca y Marussi?
La
mano que aprieta el botón de la cámara tiene el nombre de Homero.
¡Homero,
Homero!
Vámonos a casa con Ulises.
Los hijos nos buscan.
Es la chispa hasta la destrucción.
Acá nos rodea el hambre.
Se siguen besando los cuatro jinetes.
¡Ahí vámonos!
¡Ahí
están, ahí siguen!
¡ Ahí, ahí!
Cabalgan en el cielo, descienden planeando,
se posan en los pantanos y desiertos.
¡ Desciende, oh, si ¡
¡ Desciende, desciende y comunica con sus noches,
palabras
expuestas en imágenes!
¡Arenas
movedizas, flores del desierto!
¡Es
el infierno quien nos rodea!
¡En
todas partes y recrea a los resucitados,
a
los números de la suerte, a todos los mándalas!
Busquemos la protección en nosotros,
no más guerras, no más hambres.
¡Cantemos a nuestros corazones! ¡Cantemos! ¡Cantemos!
Con las fotos se juegan el camino y la vida,
VIDA
VIDA
VIDA
VIDA
Muchos
han muerto
MUERTE
MUERTE
MUERTE
MUERTE
La
materia devora a la materia
La
vida ya devora a la vida
Muchos
han muerto
Y
la muerte devora nuevamente a la muerte,
calladamente,
rompiendo
los sulfuros, las minas tutelares,
las
flores de Almería y Armenia,
las
almas de la estatuas,
el dolor
de los árboles,
materia tras materia.
¡ La cabeza saluda el rostro entre la niebla,
el recuerdo infinito,
el rostro entre las manos.
¡DAN GANAS DE LLORAR!
PERIODISTA
DE SANGRE:
De luz y de metralla, escarcha y aguafuerte.
Tu
voz es un grabado. Goya tu padre.
¡Sigue cantando a Ulises
desde Troya a la isla en el largo camino,
bajo el sol en la playa,
luchando en la playa,
desde la luz del alba hasta la luz de luna,
desde el amor muy loco hasta la estrella rota,
desde la canción de una mañana hasta el violín
con lejanos sonidos de cristal!
¡ Yo soy el niño con la cámara en un ojo!
Así nací,
el destino configuró mi procedencia.
¡EL
DESTINO!
Soy el poeta, el poeta del ojo y la mirada,
la puerta de los soles,
los lugares del viento
soplando en las ciudades y los
bosques,
entre hielo y tempestades.
¡Somos el ojo, las paredes y el viento!
GOYA
Vemos en las fotos mujeres y hombres carcomidos,
comidos por los dientes, comidos hacia dentro,
troncos o brazos ya devorados.
Miles, montones de esqueletos
llenando camiones,
barcos de velas, transportes terrestres y marítimos.
Los tiempos siguen, se repiten.
Repletas alamedas de cadáveres...
Alguien lo contará en dibujos y grabados.
Goya lo contará. El ojo lo contará.
¿Quién lo contará en estos tiempos?
¿Quizá tu o yo?
Alguien
lo contará para los tiempos venideros.
Los dolores y lágrimas quedan condenados allí,
en las cámaras de fotos,
vídeo y cine.
Todo está almacenado, está con tinta sintética y secreta.
TODO
ESTÁ ALLÍ:
Los
zombies de Yugoslavia que se levantan y andan...
Los bíblicos reflejos con la canción de los
espacios,
el hombre se hizo un lobo para el hombre,
las luces del cementerio apagas
-
no hay ni
tumbas -
los
montones de tierra
donde
hemos guardado nuestra propia vergüenza
con
cruces, lunas y banderas
como
GOYA
REALIZACIÓN
Todos
ahí reflejados en la pantalla del cementerio entre las nubes,
los
rastrojos, cogidos de las manos o de los despojos con ojos:
un
muñón,
el
trozo de una pierna, un hombro derruido,
mirada
perdida,
una
ventana rota, pared caída, un marco, .
todos
cabalgan por el cielo,
las
mujeres y hombres que estuvieron aquí,
que
vivieron aquí, que lloraron aquí,
GOYA
que
aquí hicieron
fotos
y dibujos y
grabados en el corto viaje.
Todo se ha dicho ya.
¿ Se ha dicho todo de Austwichz y Mauthussen,
de Kosovo y Yakarta, de Iraq y Afganistán, de Buenos Aires y Santiago?
Ellos, los fotógrafos han disparado en color o blanco y negro.
¿QUÉ
ES LO QUE CUESTA UN MUERTO?
Ha empezado la batalla
de
esta
manera
esos infiernos quedaron reflejados.
¡ Hay que bajas a los infiernos!
Un eclipse de muertos
ha confirmado sus cadáveres.
Nos falta la ternura del mundo.
¡Clik! ¡Clik! La cámara camina
sobre la luz de la mañana oscura.
Ya has puesto el carrete.
Otra avanzada, otra muerte,
¿Será
tal vez,
la tuya ?
¿o la mía?
¿ Dónde será, fotógrafo, poeta?
A lo lejos, una luz, la luz y el vendaval de la mañana y el humo.
En Madrid es bastante
barato.
JULIÁN
MARCOS
OCTUBRE DE 2003
De izquierda a derecha: los poetas Poni
Micharvegas y Julian Marcos y el pintor Manolo Calvo
Foto:Antje Landshoff-Ellerman. Madrid. 2000