VUELTA
A PAGINA PRINCIPAL CEAM
VER ARTÍCULO ORIGINAL: Página 12
31 de mayo de
2004 PARA TENER UN PAIS
El
Gobierno quiere indemnizar a los exiliados políticos y cambiar la ley
de ciudadanía para que sus hijos sean argentinos
INICIATIVA OFICIAL PARA INDEMNIZAR A LOS EXILIADOS POLITICOS
Para reparar los años de ausencia
El proyecto de indemnización implicaría también
el reconocimiento de la ciudadanía para todos los hijos de
padres argentinos. |
"picar
en la fotografía para ampliar la imagen" |
El presidente Néstor
Kirchner con la Comisión de Exiliados Políticos de la
República Argentina (Coepra). De izquierda a derecha
Nahuel Casademunt, Marta Gómez, Graciela Torrecillas,
Néstor
Kirchner, Pompeyo Ramos-Marrau, Susana Gabanelli,
Ismael Luna, Mari Mazzitelli y
Miguel Sclarek
La reunión fue hace
quince días. El Gobierno se comprometió a solucionar
los problemas que se plantearon. |
|
|
El Gobierno planea indemnizar a los exiliados políticos. El presidente
Néstor Kirchner se comprometió personalmente a hacerlo en una reunión
que mantuvo hace dos semanas con la Comisión de Exiliados Políticos de
la República Argentina (Coepra). La iniciativa oficial incluye además
la resolución de otros problemas que tuvieron que afrontar quienes se
escaparon del terrorismo de Estado: aportes previsionales, títulos
adquiridos en otros países y la situación de los niños nacidos en el
extranjero. Este último punto abarcará también a quienes emigraron
por razones económicas, ya que implicaría que todos los hijos de
padres argentinos serán reconocidos como ciudadanos.
La iniciativa de reparación económica a los exiliados políticos está
avanzando en los tres poderes del Estado. En el Senado existe un
proyecto de Marcelo López Arias. En la Justicia, el procurador general
Luis González Warcalde dictaminó a favor de un reclamo de la familia
Vaca Narvaja que fue obligada a dejar el país durante la última
dictadura. Finalmente, en el Ejecutivo, el secretario de Derechos
Humanos, Eduardo Luis Duhalde, se manifestó de acuerdo con un pedido
hecho por Jorge Muracciole, a quien anteriormente se le había negado la
posibilidad de ser indemnizado.
“Miles de argentinos se vieron obligados a dejar su país y buscar
refugio en otro en procura de salvar los más básicos derechos humanos:
la vida y la libertad. Algunos exiliados fallecieron sin poder retornar
a su patria; otros tuvieron que permanecer en los países donde
trabajosamente pudieron rehacer sus vidas. Quienes decidieron volver al
país junto con la democracia también debieron enfrentar numerosas
dificultades en el plano económico y laboral. Muchas veces no lograron
recuperar sus trabajos, sus bienes personales, su trayectoria en la
sociedad. Particularmente los niños sufrieron sucesivos desarraigos
agravados por la inestabilidad de su situación jurídica. La reparación
de esta injusta situación es una tarea pendiente del gobierno democrático”,
señaló Duhalde en un escrito que aún debe ser firmado por el ministro
de Justicia, Gustavo Beliz.
El proyecto legislativo de López Arias es una reiteración de una
iniciativa que el senador había impulsado en 1999 y que perdió estado
parlamentario ya que desató un debate que trabó su tratamiento. Entre
otras cosas, se había planteado una discusión acerca de cómo
reconocer a quienes estuvieron “obligados” a abandonar el país. La
propuesta, acompañada por Jorge Busti, Mario Losada y Diana Conti,
indica que hay tres formas de reconocer a quienes se beneficiarían con
la medida: una certificación del Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Refugiados (Acnur), documentación en la que el país de
acogida reconozca la situación de asilo o –lo que sería el trámite
más complicado– una resolución judicial por el procedimiento de
información sumaria.
“Para nosotros, lo más importante es que el Estado reconozca al
exilio como una violación a los derechos humanos”, aseguró a Página/12,
Susana Gabbanelli, de Coepra y una de las ocho personas que se
entrevistaron el 13 de mayo con el Presidente; el ministro de Interior,
Aníbal Fernández; el secretario general de la Presidencia, Oscar
Parrilli, y el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zanini.
Este grupo de exiliados espera transformar la iniciativa de López Arias
en una propuesta más abarcativa y para eso están trabajando con
Parrilli y Rodolfo Mattarollo, jefe de gabinete de la Secretaría de
Derechos Humanos. El objetivo es que se contemple, además de la
reparación económica, el reconocimiento de títulos, estudios,
antecedentes laborales, años trabajados y aportes previsionales
realizados en el extranjero. También esperan que se aplique, con
algunas modificaciones, una ley que ya fue aprobada para que los niños
que nacieron en el exilio sean considerados ciudadanos argentinos con
derechos plenos. La solución para este último tema podría llegar a
través de un decreto que contemplaría que, quienes la tengan, no
pierdan la nacionalidad del país de exilio. Además, se resolvería que
todos los hijos de argentinos, exiliados o emigrantes económicos,
pueden recibir la nacionalidad con la sola presentación de la partida
de nacimiento y la acreditación de que uno de sus padres es argentino.
Esto implicaría cambiar la tradición del país ya que hasta ahora se
considera ciudadanos a los nacidos en Argentina. Como varios países
europeos otorgan la nacionalidad por la vía de la sangre, existieron
muchos casos de chicos que fueron “apátridas” o tuvieron que hacer
trámites largos y engorrosos para conseguir la ciudadanía de algún país.
Si se modifica el criterio, con una simple presentación en los
consulados, los hijos de argentinos tendrán, sin condicionamientos, la
misma nacionalidad que sus padres.
|