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Comisión de Ex Exiliados Políticos de la República Argentina

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Introducción

Ante la propuesta de transformar el edificio de la antigua ESMA en MUSEO DE LA MEMORIA de los años del horror, y conscientes de que sin memoria no hay identidad, el grupo de exiliados políticos nucleados en la Comisión de Ex Exiliados Políticos de la República Argentina, proponemos que se destinen sectores de ese museo, a la memoria de torturados, desaparecidos, muertos, presos, perseguidos y exiliados, es decir a todos aquellos que fueron afectados por el genocidio, víctimas necesarias para crear las condiciones de la posterior destrucción del país.

Comprendiendo la obligación de referirnos a ese pasado doloroso, con el objetivo de mantenerlo vivo en la memoria colectiva, única manera de impedir su repetición, informar y educar a las generaciones futuras sobre la necesidad de construir el país democrático, solidario, racional, justo, plural y tolerante que pretendemos, proponemos que se reserven salas de exhibición, lugares de trabajo, almacenamiento y archivo destinados específicamente a la MEMORIA DEL EXILIO.

Pensamos además, que nadie mejor que nosotros mismos, los que sufrimos en carne propia el dolor del destierro forzoso al que se nos condenó, para hacernos cargo de la tarea de organizar ese sector, que no debe faltar en un museo como el que se propone construir, destinado a recordar un suceso que marcó para siempre a nuestro pueblo en general y a nuestras vidas y las de nuestras familias en particular.

Fundamentación

En la historia reciente de nuestro país, el exilio es parte de una de las formas que adoptó y en las se manifestó la violación de los Derechos Humanos.

Durante esos años el Estado Argentino, no solamente no garantizó los derechos humanos de los habitantes del país, incluso el más elemental, como es el derecho a la vida, sino que se transformó en su flagrante violador, ensañándose en la persecución de los luchadores populares, intelectuales, artistas, religiosos, etc..

Ya varios años antes del golpe militar por el accionar de bandas terroristas parapoliciales como la AAA, con la complicidad y la anuencia de estamentos del estado, y luego a partir del 24 de marzo de 1976, cuando las juntas militares abiertamente usurparon el gobierno y utilizaron como método represivo el terrorismo de estado, miles de personas fueron forzadas al recurso extremo de abandonar el país para salvar sus vidas.

La metodología empleada en ese período, fue así descripta en la causa contra la cúpula militar: “...los procesados en su calidad de Comandantes en Jefe de sus respectivas Fuerzas, ordenaron una manera de luchar contra la subversión terrorista que consistía básicamente en: a) capturar a quienes pudieran resultar sospechosos de tener vínculos con la subversión, de acuerdo a los informes de inteligencia; b) conducirlos a lugares situados dentro de unidades militares o bajo su dependencia; c) una vez allí, interrogarlos bajo tormentos, a fin de obtener los mayores datos posibles acerca de otras personas involucradas; d) someterlos a condiciones de vida inhumanas, con el objeto de quebrar su resistencia moral; e) efectuar todo lo descripto anteriormente en la clandestinidad más absoluta, para lo cual los secuestradores debían ocultar su identidad y realizar los operativos preferentemente en horas de la noche, y las víctimas debían permanecer totalmente incomunicadas, con los ojos vendados y se debía negar a cualquier autoridad, familiar o allegado, la existencia del secuestrado y la de eventuales lugares de alojamiento; f) amplia libertad de los cuadros inferiores para determinar la suerte del aprehendido, que podía ser luego liberado, puesto a disposición del Poder Ejecutivo Nacional, sometido a proceso militar o civil, o bien eliminado físicamente”,

En ese contexto, nos vimos obligados a dejar nuestro país buscando refugio en otros, en procura de salvar los derechos humanos más básicos: la vida y la libertad. Fue en este contexto, que perdimos nuestros empleos, nuestros hogares, nuestra vida familiar y social y nuestro lugar de pertenencia, para intentar proseguir la vida, las más de las veces en condiciones en extremo rigurosas, y debiendo luchar para conseguir que se nos reconociera la calidad de exiliados o refugiados por razones políticas.

Propuesta

La sección del museo destinada al exilio, debería constituirse en un lugar que tome esta problemática integralmente. Un lugar de información y reflexión sobre la realidad que forzó a miles de argentinos a adoptar esta alternativa. Un lugar donde por medio de la exhibición de los testimonios del exilio, se haga una exaltación de la vida, la lucha y la esperanza de un mundo mejor. Un lugar donde se muestre al exiliado en su dimensión humana y su compromiso social y político. Un lugar para la solidaridad con exiliados de otros países acogidos por el nuestro. Un lugar de encuentro para los ex exiliados.

Para ello, en el sector correspondiente al exilio, deberían existir áreas y espacios con los siguientes contenidos y actividades:

·         Centro de investigación del exilio.

Sería el lugar de recopilación, centralización y archivo, de toda la información fáctica referida al exilio con el objeto de ponerla a disposición de quienes deseen realizar estudios sobre el tema. Este centro tendría también la tarea de organizar charlas o presentaciones de difusión de la problemática del exilio en el propio museo y en las escuelas o instituciones que lo solicitaren.

Cuantos exiliados hubo, qué países acogieron a los exiliados y qué organismos intervinieron, qué composición social tuvo el exilio, cómo salieron los exiliados del país, cuantos niños sufrieron la condena junto a sus padres y cómo fueron marcados por ella, cuantos niños nacieron en el extranjero, cuantos exiliados retornaron, cuantos exiliados permanecen aún fuera del país, como fue la reinserción de los retornados y sus hijos, son algunos de los temas para continuar investigando.

·         Centro de recopilación de testimonios del exilio.

Sería el lugar de recepción todos aquellos testimonios personales, directos del exiliado. Este centro tendría la tarea de recopilar los aportes de interés, dándole la forma adecuada para poder exhibirlos por medio de paneles, proyecciones, etc.: la vida previa al exilio; por qué el exilio; cómo salimos del país; recepción en los países de acogida; cómo vivíamos; que trabajos hacíamos; cómo fue la adaptación a otras culturas y el aprendizaje de otros idiomas; qué sucedió con nuestros hijos; los esfuerzos para mantener el idioma y la cultura; cómo continuó la lucha y la denuncia de lo que sucedía en nuestro país; nuestra solidaridad con exiliados de otros países y en especial de América Latina; la solidaridad de los pueblos de los países que nos acogieron con nuestra lucha; nuestra incorporación a la lucha por las problemáticas de los países que nos acogieron; la lucha de los exiliados por la denuncia, el juzgamiento y castigo de los culpables del genocidio en Argentina; el retorno y la reinserción; los compañeros que no volvieron.

·         Centro de contacto y acogida del exiliado retornante.

Un objetivo sería el desarrollo de una publicación que mantenga vivo el vínculo y la comunicación con nuestro país de aquellos exiliados que todavía se encuentran en el exterior.

Otro objetivo sería brindar información al exiliado retornante facilitándole la reinserción en el país.

Las exhibiciones del museo referidas al exilio deberían tener la siguiente temática:

El exilio o destierro en la historia de la humanidad.

Las organizaciones e instituciones que se ocupan de los exiliados en el mundo y su funcionamiento.

Testimonio del exilio en la Argentina. Historia, datos, estadísticas.

Testimonios personales de exiliados argentinos.

Testimonio de la contribución de los exiliados para el enjuiciamiento y castigo a los culpables del genocidio.

Aportes del exilio argentino al arte, la ciencia, el trabajo y la cultura en general en los países de acogida.

El museo debería contar además con salas y lugares de exhibición para:

Cinemateca, biblioteca, pinacoteca del exilio, etc.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, marzo de 2004.

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