Te
recomendé que leyeras la nota de COEPRA, agrupación que desconozco, que figura
en nuestra web, porque comunica dos buenas noticias: que en la Subsecretaría de
Derechos Humanos se estará reviendo la Ley para la Reparación del Exilio y que
acaban de nombrar de Subsecretario a Eduardo Luis Duhalde (que no es el
ex-presidente Duhalde, es el Duhalde histórico de la época de Ortega Peña).
(Adjunto
la nota de COEPRA)
¡Cómo no vas a tener reparos en apuntarte a esto de solicitar la indemnización
que prevé la Ley si nosotros, los que componemos esta Comisión andamos a los
tumbos con el mismo tema!.
Te cuento: a esta Comisión (CEAM) la integramos unos
cuantos muchachos de antaño como habrás visto en la foto. Cada cual con la manía
propia del cada vez más lento rejuvenecimiento, pero la manía más compartida
es las de sentirnos que somos muy zurdos y, por lo tanto, andamos siempre
culposos -yo imagino-, por no estar en un frente insurreccional de algo o porque
no nos mataron durante el “proceso” o por no haber figurado, digo yo, en el
elenco de "La Hora de los Hornos".
O sea que, por supuesto, pareciera
que esta ley nos queda chica y, por lo tanto, no sólo la dejamos de lado sino
que nos pasamos cavilando sobre si es oportuno o no aspirar a una indemnización
económica por el exilio forzoso ya que existen otras prioridades: los procesos
a los milicos, la pobreza clamorosa actual del pueblo argentino, las
incertidumbres del nuevo gobierno, etc. .es decir, como si ante este reclamo fuésemos
unos intrusos obstruccionistas a los que ya se les pasó el turno. Pero, por
otra parte, como felizmente no dejamos de estar presentes en las luchas de otras
agrupaciones argentinas y latinoamericanas, vamos comprobando que nuestra ley da
cuenta de una realidad histórica de igual naturaleza. Que no aconteció por
separado, que se inspira en las mismas razones de aquellos que sufrieron
persecución, confinamiento y muerte y por las que, por la verdad y contra el
olvido, vale la pena sostenerla, y alentarla hasta que el estado argentino
la promulgue.
Por esta razones esta Comisión, que incurre en los mismos pudores que vos Sarita, deberá ponerse las pilas para atender de lleno a las actividades de notificación y difusión de la ley y, con total determinación, hacerla conocer y respetar, y vos, por tu lado, deberás hacer lo propio dejando asentado este reclamo con tu caso personal y familiar.
Figurate que recién hace unos pocos días que hemos resuelto afinar el asunto, y por lo pronto, para ir saliendo de la disociación (opino yo), hemos dispuesto destacar en el subtítulo el cometido de la comisión: CEAM, Comisión de Exiliados Argentinos en Madrid,: “Constituida para mantener la memoria, divulgando y alentando la Ley para la Reparación del Exilio Forzoso (ley Nº 24.411) presentada en la cámara de Diputados el 27 / 11 / 1998”.
Y te diré que hasta cabe honrar a los diputados que en aquel momento la redactaron, porque su texto completo no sólo es preciso y justiciero, sino que es de una redacción altamente ética y conceptuosa, clara y ordenada, de donde no cabe duda pueden inspirarse las bases para una labor militante muy acorde con nuestras convicciones de izquierda.
Hay quienes hacen su reclamo, y es perentorio que lo hagan, por haber padecido cárceles y muerte de familiares; pero las víctimas del exilio forzoso, con su realidad particular en las formas (de las que habrá que conversar largo) y en sus consecuencias morales y económicas, también deben ser sumadas a la misma apelación.
Porque como te dije, además de estar enmarcadas en el mismo momento histórico, fueron objeto del mismo plan represivo. Cientos de miles de ciudadanos argentinos, familias argentinas buscando escapar, con muecas de pánico, humillados, personas mayores, jóvenes y niños, asustados, segregados, sospechados y perseguidos por el propio Estado Argentino poseído de un arrebato criminal desaforado, azuzado desde luego, por los planes de dominio insaciable de los EEUU. ¡Decime, vos!.
Por estas razones y otras muchas que iremos conversando, debemos continuar presentando este reclamo ante el gobierno de Kirchner, que hasta ahora parece muy confiable, o ante el gobierno de quien sea.
Para
curarse en salud siempre hay que saber que todo Estado, ya democrático o ya
dictatorial (como Aparato Instituido, inviste a unos cuantos “humanos”
de administradores que, por “humanísimas razones-pretextos” pueden
convertirse en inapelables verdugos) es potencialmente perverso y psicótico:
sólo rinde cuentas ante sí mismo y, con el monotema de los “valores
patrios” (por especulaciones varias) puede alucinar como un ciego poseído. Te
digo esto porque tenemos la experiencia de la siniestra actuación del Estado
Argentino durante “el proceso”, que debe pagar hasta la última gota del
dolor que produjo, y para que te sientas urgentemente autorizada, tanto
vos como tu hermano Albertito, para aspirar a esa reparación aunque sus frutos
parezcan una quimera. Y te rogaría que no pienses que vas a
"mangar" a nadie, pensá que es un distinguidísimo reclamo ante
una inmerecida y brutal sanción por el “delito” de que vos y tu
hermano, como tantos ciudadanos argentinos, aspiraron un día a que el país
fuera menos decadente y desequilibrado.
En
fin, me resta solamente insistirte que acudas a esa Subsecretaría de Derechos
Humanos y empieces por pedir los formularios. En mi familia estamos atrasados
con ese trámite pero ya tenemos presentado casi todo ante el despacho de los
abogados de Eugenio Spota, que atienden asuntos parecidos y argumentan con
leyes como esta que te vengo refiriendo. Entiendo que vos deberías
entrevistarles pronto, son muy conocidos en Buenos Aires, escribiles presentándote
a esta dirección:<spota@sinectis.com.ar>
La seguimos. Besitos del Justo