Llevo un par de días leyendo en blogs acerca del presunto fraude de Ignacio Ramonet con el libro “Fidel Castro, Biografía a Dos Voces”. Supuestamente ha hecho, según corean muchas bitácoras, un refrito de textos antiguos y con ello ha hecho un libro de 600 páginas con unas supuestas entrevistas que jamás existieron. No me trago que la editorial se haya prestado a hacer, como se ha llegado a decir, un fotomontaje con Fidel y Ramonet y a respaldar una entrevista inexistente. Es decir, que un personaje como Castro es “no entrevistado” por uno de los periodistas españoles más conocidos (director de Le Monde Diplomatique, ha escrito libros a cuatro manos con Chomsky, fundador de Attac y el Foro Social Mundial, etc), lo presenta por todo lo alto y la cosa cuela. O quizá peor: realmente pasa cien horas con Fidel (de las que hay hasta un documental) pero , qué cosas, prefiere tomarse la molestia de inventarse el libro en lugar de aprovechar el material.
Hoy he estado en la presentación del libro en la Casa de América y ante la pregunta de porqué en su libro aparece literalmente un discurso concreto de Castro la respuesta ha sido contundente: “porque lo que ahí sale es precisamente ese discurso y así se dice en el libro”. Este libro, hasta donde había leído antes de hoy y he corroborado en la presentación no es una entrevista reproducida sino un libro sobre Castro a partir de una serie de largas entrevistas reelaborado por el periodista para darle forma, coherencia cronológica, etc. En el libro Castro, para responder a una cuestión concreta le remite a un discurso, que el autor reproduce ¡No encuentro el fraude! La coincidencia de palabras entre lo que Fidel declara ante Ramonet , Fidel declara en Granmma, a Oliver Stone o a otro periodista tampoco parece extraño, dado que es la misma persona hablando de los mismos temas. Si se hubiera dicho que Ramonet ha “engordado” el libro con material no original la cosa hubiera sido razonable pero es que se ha llegado a decir que se ha inventado la entrevista porque Fidel está muerto (sic), haciendo el juego de los más caricaturescos medios anticastristas.
Manda narices que yo esté aquí defendiendo a un tipo que tampoco es santo de mi devoción, pero es que el caso me repatea por varias razones: en primer lugar porque obedece al estúpido ombliguismo de eso que se ha venido en llamar “blogosfera” y a su lucha contra los “medios tradicionales” (cuando la mayoría de estos “bloggers” lo único que hacen es refreír los periódicos de siempre). El asunto lo saca a la luz Arcadi Espada, un ilustre facha de escritura tan plúmbea como poco “blogeril”, un tipo que no sabe lo que es un enlace y que sin embargo, por el hecho de que la editorial le puso en su día un blog y fue uno de los primeros periodistas “serios” en abrazar el formato, aparece como estrella de la blogocosa; a continuación sale reflejado en Malaprensa, blog que pretende dar clases de ética periodística y que se despacha con la siguiente frase: “Parece un caso cerrado. El señor Ramonet (director de Le Monde Diplomatique) ha sido pillado queriendo engañar a los lectores.” ¡Olé tus huevos señor Malaprensa! Y claro, los chicos del blogisferio quieren ver en el asunto el Garganta Profunda del periodismo ciudadano, y las estrellas del lugar se hacen eco. Otra de las razones es porque obedece punto por punto al boicot a todo lo que huele a la revolución cubana. Aquí hago un receso: no me veo obligado a anteponer ninguna explicación sobre mi postura con Cuba como se suele exigir.
Lo que parece claro es que se trata de una biografía que Castro suscribe, dado que según ha declarado Ramonet hoy en la Casa de América, próximamente acudirá a presentar “Fidel Castro, Biografía a Dos Voces” a Cuba y allí se verá de nuevo con Castro. Creo que no soy sospechoso de ver con desconfianza la escritura ciudadana y el fenómeno de los blogs (La bitácora de Eltránsito va camino de los tres años de existencia), sin embargo hay veces que la ignorancia es demasiado atrevida.