Tercer intento de desahucio. Miércoles 8 de julio, 6:30 h. C/ Siena 34, El Carmen
Estafa de prestamista usurero
El caso de nuestra compañera Asunción es cómo el de muchas familias que, desesperadas por la situación de crisis, contrajeron deudas a intereses muy elevados, con prestamistas que tenían la única intención de quedarse con su vivienda.
Asun tenía un negocio familiar con su ex marido; el negocio no iba bien y decidieron pedir un préstamo de 60.000 euros que pretendían devolver en poco tiempo; al ver que no podían cumplir con la devolución de todo el dinero, le aconsejaron renovar el préstamo. Es aquí cuando se produce el engaño y la estafa: la llevan a una notaría en la que se presenta otro prestamista y pone unos sobres de dinero delante de la notaria por un importe de 180.000 euros; le hacen firmar los documentos como si ella fuera a recibir ese dinero; pero inmediatamente después de la firma, la notaria se fue y el prestamista recogió el dinero sin que Asun recibiera nada. Solo había puesto como garantía su vivienda. Con estos problemas, Asun se divorcia y cambia su situación personal; cierra el negocio y se queda sin ingresos. Al no poder devolver el dinero, se inicia la ejecución hipotecaria por una deuda de más de 200.000 euros. Actualmente ella se encuentra al borde de la exclusión. Ha estado viviendo sin luz en la vivienda más de un año al no poder afrontar los pagos y come gracias a los comedores sociales.
El prestamista lo que en realidad perseguía era apropiarse de la vivienda en la que residía Asunción y familia. Conscientes de que ella no podría hacer frente jamás a semejantes cláusulas abusivas, esperaban el momento de exigirle que pagase la deuda con su vivienda.
A Asunción le han sido denegados todos los recursos presentados durante el procedimiento civil, a pesar de no haber recibido esos importes dinerarios en su totalidad y habiendo sido gravemente perjudicada por los altísimos intereses y las cláusulas abusivas que aparecen en los diferentes documentos que firmó.
Asun ha presentado una denuncia por estafa que ha sido admitida a trámite. Sin embargo, por asombroso que suene, esto no ha supuesto la paralización del desahucio por perjudicialidad penal.
No podemos permitir que prestamistas usureros y notarías afines a ellos se aprovechen de la desesperación y la necesidad de personas como Asunción, que piden créditos para salir adelante. Si el miércoles se efectúa el desahucio, Asunción se quedaría en la calle sin una solución habitacional. Las opciones ofrecidas por el Ayuntamiento no nos parecen propias de una vida digna: un mes en un albergue y luego una habitación compartida en una residencia gestionada por Cáritas.
Por eso, estaremos apoyando a nuestra compañera. Porque el derecho a una vivienda digna es un derecho fundamental, y creemos que ha de estar por encima de los intereses de lucro de un prestamista y usurero.
En mayo ya conseguimos detener el desahucio. En junio también. Pero la comisión judicial y las fuerzas policiales vuelven a la carga. Por tercera vez intentarán echar a Asun a la calle, y nosotras estaremos allí para impedirlo. Te invitamos a parar el desahucio de Asunción este miércoles 8 de julio desde las 6:30 horas
Calle Siena, 34 El Carmen L-5.
Si nos tocan a una, nos tocan a todas