«Stonewall. El origen de una revuelta». Martin Duberman
A casi 50 años de la conmemoración de los hechos que se toman como fecha del nacimiento del movimiento gay y lésbico moderno, y tras un cuarto de siglo de su publicación en inglés, por fin tenemos en castellano la mejor y mas completa investigación que se ha hecho de la revuelta de Stonewall. Stonewalll era un bar cutre situado en el corazón de Greenwich Village de New York, sin agua ni permiso, gestionado por mafiosos (como la casi totalidad de locales gays de la época) sobornaban a la policía, pero uno de los pocos lugares donde podían encontrarse gays y trans. Una nueva redada la noche del 28 de junio de 1969 fue la chispa que provoco 5 días de disturbios y movilizaciones.
El autor, utilizando una estrategia narrativa poco convencional (recreación de las intensas y agitadas vidas de algunas protagonistas, desde su individualidad pero con una visión global), nos sumerge en profundidad en el contexto previo a la insurrección desde lustros atrás hasta el primer aniversario de la propia revuelta, en junio de 1970, con la primera manifestación del Orgullo de la historia. Reflejando desde los debates internos del movimiento homófilo previo a la revuelta hasta las disputas tras la creación del Frente de Liberación Gay, pasando por los grupos de lesbianas, el activismo travestí… Con sus aciertos y errores, sus luchas intestinas, su transfobia, su racismo y su clasismo, pero también su afán por cambiar el mundo que les tocó vivir, y que en parte lograron.
En este contexto social, fuertemente represivo y reaccionario, participa gente pobre de la calle, población racializada, militantes comunistas, anarquistas, activistas negras…. en un clima de lucha incesante en EEUU, con la guerra de Vietnan y la lucha antirracista -Black Power- radicalizando todos los grupos políticos, además de los movimientos contraculturales. Contextualización histórica, sin la que no se podría entender el auténtico significado y ecos de esta revuelta.
Pero Stonewall no fueron solo los cinco días de agitación frente al bar tras la redada policial, fueron décadas de intensa y disputada lucha a favor del deseo homosexual, fue el trabajo de calle de los colectivos y de quienes resistían y sobrevivían diariamente en una sociedad que las rechazaba. Un momento en la historia en el que gays, lesbianas y trans entendieron como una sola cosa su maltrato y su solidaridad. Tampoco fue el primer ejemplo de rebelión por parte de estas personas cansadas de ser oprimidas y perseguidas por el orden policial y estatal. Existía el preludio de dos revueltas similares (en bares, en respuesta a la policía y que acabaron en disturbios) pero «menos espectaculares», en 1959 (N.Y.) y 1966 (San Francisco).
Tampoco los primeros orgullos (que han pasado de ser una movilización que reunió a unas 4000 personas en todo EEUU a los millones de personas que hoy se manifiestan en todo el mundo) eran el capitalismo rosa y la apología del estado de las cosas que son ahora, sino que quienes acudían arriesgaban su integridad física, y también en muchos casos su vida social. De las manifestaciones combativas se pasó a las marchas cada vez más numerosas y de ahí al desfile comercial y más despolitizado. Un proceso que ha tenido lugar en casi todos los países occidentales en que se celebra.
Stonewall trajo la inspiración, el amor y la rabia para la creación de un movimiento que quería luchar por la libertad y la justicia. Por desgracia hoy queda muy poco de aquel espíritu de revuelta.
También ha sido publicado por la misma editorial el libero «Estrategias de resistencia y ataque. Pequeña historia de la resistencia feminista/queer radical desde los años 60 hasta hoy», con el que se trata de evitar que caiga en el olvido el rico entorno disidente sexual y de género que quiere acabar con el sistema en su conjunto, poniendo sobre la mesa interesantes debates teóricos sobre la comercialización, la identidad, la homonormatividad y los espacios políticos de lucha.
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