Entrevista al colectivo Karakok
1. En primer lugar, y para tener un contexto, nos gustaría que nos comentarais brevemente los acontecimientos más importantes que han tenido lugar en Turquía en los últimos años en el ámbito político, social y económico.
En estos últimos años ha habido varios acontecimientos importantes. Uno fue la protesta del Parque Gezi en 2013. Más tarde la guerra en Siria, con la participación de Turquía, que influyó en la economía y en la política del estado turco. Además, millones de personas huyeron de Siria a Turquía. Esto produjo solidaridad en algunas partes y racismo en otras.
En 2016 hubo también diversos atentados en ciudades turcas como Estambul (en Taksim o en el aeropuerto) o en Ankara, en su mayoría de Daesh (Estado Islámico) y algunos también de la organización de jóvenes kurdos TAK. Estos atentados tuvieron un gran efecto. La gente tenía miedo de salir a la calle. Se intentaban evitar las aglomeraciones humanas, lo que también afectaba a las acciones revolucionarias, como las manifestaciones. Miles de cafés o bares tuvieron que cerrar. El turismo se derrumbó, lo cual tuvo un impacto económico.
Si echamos un vistazo más general, uno de los acontecimientos más importantes de los últimos años ha sido el fortalecimiento de Erdogan y de su partido, el AKP, y la represión que ello ha traído: numerosos cambios en la ley, la política, el medio ambiente, el sistema educativo y la sociedad. Turquía es ahora totalmente diferente a la Turquía de hace 5 años. El hecho más reciente es el intento de golpe de Estado de julio de 2016, que mucha gente considera un montaje.
2. ¿Qué opináis de la creciente conflictividad que tiene lugar en la región (Ucrania, Siria, Irak, Palestina, etc.)?
En primer lugar, existen razones económicas para la creciente conflictividad en Turquía y Oriente Medio. Turquía es interesante para varias potencias, debido a su ubicación geográfica, sus recursos naturales y su influencia política.
Además, la religión y el nacionalismo son una clara fuente de conflictividad en Oriente Medio. Los dos están conectados también a intereses económicos y potenciados por diversas autoridades.
3. Contadnos algo sobre el movimiento libertario o anti-autoritario en Turquía: su importancia, diferentes tendencias políticas, grupos principales, experiencias interesantes, debates significativos, etc.
En los últimos siglos, ha habido varios filósofos con ideas libertarias en la historia de Anatolia. Sin embargo, ninguno de ellos se llamó a sí mismo «anarquista» porque este término no se conocía aun. c Para entender las circunstancias, tenemos que ver las décadas anteriores del movimiento marxista. Hubo un movimiento marxista fuerte y radical desde los 60, pero para evitar una revolución socialista, el ejército intervino con un golpe de Estado en 1980. Miles y miles de activistas fueron arrestados, asesinados o huyeron al exilio.
Hasta entonces, las ideas libertarias no tenían ninguna oportunidad de crecer, ya que las ideas comunistas eran hegemónicas. Después del golpe de 1980 surgieron nuevas ideas. Muchos activistas, que habían militado en organizaciones marxistas anteriores, cuestionaron sus experiencias con estructuras jerárquicas y autoritarias. Además, la importación de la literatura de izquierda en Turquía solía estar controlada por la Unión Soviética. Después de que este régimen colapsara, la literatura anarquista pudo entrar en Turquía.
Poco a poco creció un movimiento anarquista. En la actualidad, está formado básicamente por individualidades, grupos autónomos, grupos plataformistas, insurreccionalistas y anarco-comunistas.
Temas importantes son: anti represión, el AKP y la religión, nacionalismo, patriarcado, violencia contra la mujer, la guerra en el Kurdistán, el derecho de las minorías étnicas, ecología, derechos de los animales y veganismo, LGBTQ, movilizaciones en las universidades, Food not Bombs (Comida no Bombas), la construcción de centrales hidroeléctricas (HES), antinuclear, antimilitarismo. La mayoría de estos temas no existían en el movimiento marxista anterior –entonces los asuntos principales eran las desigualdades económicas y la guerra de clases. Pero temas como los derechos LGBTQ o la ecología, el feminismo y los derechos de los animales llegaron con el movimiento anarquista.
4. ¿Cómo ha sido la estrategia represiva del Estado contra la disidencia política en los últimos años? ¿Cuáles han sido sus golpes más duros y sus consecuencias?
En estos últimos años, la represión contra cualquier forma de crítica al gobierno es dura y abierta. La policía realiza operaciones nocturnas, entra en las casas y se lleva gente detenida. Personas de cualquier condición: estudiantes, artistas, periodistas, profesores universitarios, jueces y abogados, revolucionarios o activistas kurdos – en resumen, cualquiera que exprese una sola palabra de crítica contra Erdogan o el AKP. Las redes sociales como Facebook o Twitter están controladas y la gente que escribe críticas ahí es detenida. De vez en cuando el gobierno bloquea las páginas web de medios de comunicación social o de grupos de izquierda.
Las cárceles están superpobladas y el gobierno incluso se jacta de haber construido en los últimos cinco años los dos mayores palacios de justicia del mundo. Las competencias de la policía han crecido ampliamente: por ejemplo, antes sólo podían pedirte el DNI. Ahora están autorizados para efectuar cacheos arbitrariamente. Incluso pueden registrar domicilios sin necesidad de una orden judicial. También pueden arrestar a alguien sólo en base a sus sospechas. El Tribunal Constitucional ahora está subordinado al presidente (Erdogan), antes era independiente. Incluso los generales están también ahora directamente conectados con el gobierno.
Tras el intento de golpe de estado, esto incluso ha empeorado. Se ha declarado el estado de emergencia[[Prorrogado posteriormente hasta enero de 2017 (NdR).]]. Miles de personas han sido detenidas, incluso jueces y fiscales, y han sido sustituidos por miembros del AKP. Los periódicos se cierran o se sustituye a sus editores por personas del AKP – lo mismo pasa con las grandes empresas. Una de las mayores cadenas de supermercados turca ha sido cerrada y su propietario detenido porque fue acusado de ser parte del movimiento Gülen. Los alcaldes de los pueblos que no apoyan a Erdogan (por ejemplo, en las regiones kurdas) también son reemplazados. Se han cerrado escuelas y universidades y los rectores han sido arrestados.
Todo el mundo se lo piensa antes de decir o escribir una crítica contra el gobierno. Erdogan envió un SMS a cada teléfono móvil en Turquía (!), en el que llamó a salir a la calle y a «defender nuestro gobierno y la democracia». Incluso envió dinero a cada teléfono móvil pidiendo a la gente utilizarlo para conectarse y organizarse contra los «traidores». Igualmente, todo el transporte público fue gratis durante 2 meses. Esto sacó a la calle a una multitud de simpatizantes de Erdogan que hicieron manifestaciones todos los días -compuestas principalmente por islamistas y fascistas (también conocidos como los «Lobos Grises»). Todos los demás ya no salían, por miedo a ser atacados y linchados por una multitud conservadora y exaltada.
5. En cuanto a la cuestión kurda, es conocida la represión del estado, la negación de los derechos políticos y culturales, su importante papel en los actuales conflictos en Oriente Medio, el PKK. ¿Cual es vuestro punto de vista?
Desde nuestra visión anarquista criticamos algunos aspectos del movimiento kurdo y de las estructuras de autogobierno en Rojava, pero pensamos que la solidaridad es esencial. Apoyamos al pueblo kurdo contra la represión estatal y la guerra, así como la región autónoma de Rojava. El Estado turco no concede el derecho a vivir a ningún grupo étnico salvo aquellos que se perciben a sí mismos como turcos -incluso, si este término es totalmente construido. No sólo los kurdos han sido oprimidos durante décadas, sino también los griegos, los armenios y otros. Lo que distingue a la población kurda de otras etnias, es que hay un movimiento fuerte, armado, con un amplio apoyo en el seno del pueblo kurdo. Actualmente es el movimiento más fuerte que combate al ejército turco.
6. Turquía es un puente entre Europa y Asia. ¿Cómo os influye políticamente esta mezcla de culturas y tradiciones?
Debido a su contexto geográfico, Turquía une la cultura europea y la asiática. No vamos a comentar aquí todo lo que esto implica, pero centrándonos en el movimiento anarquista, diremos que está principalmente influenciado por la cultura europea. Como hemos dicho antes, el término «anarquismo» llegó a Turquía desde Europa. El movimiento anarquista turco está unido históricamente a la cultura europea. Se podría criticar que el anarquismo se daba principalmente en las grandes ciudades y entre personas de clase media o alta, como los estudiantes universitarios. De todos modos, ha habido algunos cambios en los últimos años.
Comenzó principalmente con el activismo ecologista contra los proyectos de construcción en las regiones más rurales al este de Turquía, como centrales eléctricas, plantas nucleares, etc. Se desarrolló una resistencia local contra estos proyectos y un montón de anarquistas comenzaron a abandonar las ciudades y a unirse allí a la resistencia.
Además, con el levantamiento del movimiento kurdo, se desarrolló un intercambio solidario entre activistas anarquistas y kurdos – también, porque el movimiento kurdo reconoce la idea anarquista. Así que la idea anarquista se ha extendido también a zonas más rurales. En la actualidad, también hay grupos y personas anarquistas en pequeñas ciudades o pueblos. Así que ahora también hay una influencia más evidente de la cultura asiática u oriental en el movimiento anarquista.
8. ¿Cómo se reliza una praxis libertaria en un contexto islámico? ¿Qué conflictos, relaciones y debates ideológicos se dan?
El movimiento de izquierdas en Turquía tiene una larga historia, y siempre se ha separado de las religiones. Por lo tanto, una buena parte de la sociedad, que se percibe como de izquierdas, no es religiosa. Es por eso que en el anarquista o en otros movimientos de izquierdas, el Islam no es un tema de debate.
De todos modos, con la ascensión del régimen de Erdogan y de organizaciones islámicas como Daesh (EI), ha adquirido relevancia de nuevo. Ahora hay una gran autoridad en el estado y en la sociedad, que también ha declarado la guerra a la izquierda. Se puede decir que esta autoridad es islámica, porque Erdogan y sus seguidores hacen declaraciones islámicas. Pero si miras bien lo que hay detrás, no tiene que ver con el Islam, sino con la autoridad misma. El Islam es sólo una idea para legitimar a esa autoridad. En la sociedad turca hay muchas contradicciones con el Islam. Por ejemplo, los mayores acuerdos de Erdogan son con estados no islámicos, como EEUU o Alemania. Si estuviera realmente interesado en la religión (y no en el poder político), pactaría con los estados islámicos vecinos y no con gobiernos cristianos. También en la sociedad, se ve gente por todas partes bebiendo alcohol (que está prohibido en el Islam) o sacándose selfies (también prohibido). O puedes ver a mujeres con hijabs para ocultar su cabello, pero llevando mucho maquillaje y perfume. Además de eso, extensas regiones del Kurdistán son musulmanas, y aún así el gobierno les ataca y asesina. Así que las autoridades se esconden detrás de la palabra «Islam», pero en realidad es sólo una farsa.
Quizás hay otra cosa interesante que decir, porque es una novedad en Turquía. Durante la protesta de Gezi se formó una red de «musulmanes anticapitalistas». Son musulmanes que creen en una sociedad anarquista o comunista, y que piensan que la sociedad actual está en total contradicción con lo que propone el Islam. Desde entonces han continuado sus actividades, principalmente centradas en el intercambio y la solidaridad con el movimiento de izquierdas. No obstante, su creación produjo un montón de debates en la izquierda. A algunos les parece importante, ya que introducen reformas en el Islam, algo que no había ocurrido antes. Otros dicen que lo que están introduciendo son las ideas islámicas en el movimiento de izquierdas.
A diferencia de, por ejemplo, los países europeos, las anarquistas en Turquía son muy claros y duros en sus críticas contra el Islam. En Europa esto es difícil, porque si se critica el Islam, de repente te encuentras junto a la extrema derecha o los racistas. En Turquía es diferente, porque los musulmanes no son una minoría y el Islam legitima a las autoridades que nos oprimen. Así que la mayoría de los anarquistas nos reconocemos como islamófobos, tememos al Islam, como tememos a cualquier otra religión y a cualquier otro concepto de autoridad.
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