LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y EL CONFLICTO DE LOS BALCANES

El último conflicto en Yugoslavia se ha desarrollado en dos frentes: el bélico y el informativo. Los lejanos bombardeos en los Balcanes transcurren en paralelo al bombardeo mediático en Occidente.

La «nueva» OTAN, llamada a ser el gendarme global del próximo siglo (evidentemente, en defensa de los intereses de las grandes potencias) necesita los medios de comunicación como instrumento de legitimación de sus actuaciones. La política de genocidio de Milosevic se ha convertido en este caso en la excusa perfecta para «vender» la nueva y humanitaria OTAN, siendo esta necesidad de «lavado de imagen» posiblemente la principal causa de la agresión atlántica. Aunque tampoco hay que olvidar otros intereses muy poderosos, como el lucro del potente negocio armamentístico (que tiene en la OTAN su mejor cliente), el primer beneficiado en cualquier guerra; la estratégica posición geográfica de los Balcanes; y, para los Estados Unidos, la desestabilización de Europa (desde el ataque el Euro ha caído en picado), rival de talla para la economía norteamericana.

Los medios ejercen gran influencia en las poblaciones mediante unos discursos y métodos que conviene analizar en su forma y fondo.

(La mayor parte de estas conclusiones han sido extraídas a partir de un análisis de prensa. Pero pueden ser en gran medida extrapolables al discurso de la televisión, medio de comunicación dominante hoy en día. Las principales diferencias entre ambos medios es que en la televisión el factor visual adquiere un peso muy superior y la descontextualizacion es aun mucho mayor).

DESCONTEXTUALIZACIÓN

Entre los cientos de paginas y de horas que los medios han dedicado a este conflicto, resulta ínfima la porción de espacio dedicada a una aproximación a la historia de los Balcanes (contexto histórico) y a su situación geoestratégica (contexto geográfico). La guerra de Yugoslavia en general, y el ataque de la OTAN en particular, se han presentado aislados de su contexto histórico y espacial, de manera que se convierten en hechos incomprensibles. Esto coincide con una sensación generalizada entre la audiencia de confusión y desorientación.

La descontextualización nos secuestra las siguientes claves de comprensión de la guerra:

Descontextualización historica:
– Ingerencia económica del FMI en la zona que asfixió el modelo de autogestión de los obreros en las fábricas llevado a la práctica por el régimen de Tito. Esto contribuyó a que a principios de los 80 el «modelo económico yugoslavo» entrara en crisis, con importantes consecuencias políticas para su modelo federal, penetrando en la zona una especie de capitalismo mafioso que ha mantenido a Milosevic en el poder.
– La violenta desmembracion de la Federacion Yugoslava fue en un principio aceptada, e incluso alentada, por algunos países europeos, como Alemania, que se apresuró a reconocer, a principios de los 90, la independencia de Croacia y Eslovenia. La división de Yugoslavia facilitaría a las potencias europeas próximas su control político.
– Durante la Guerra de Yugoslavia las atrocidades contra civiles fue tónica general entre todos los contendientes, no fue exclusiva de los soldados serbios, pues todos buscaban zonas de población homogéneas para consolidar sus potencias nacionalistas. Las fuerzas militares y policiales serbias sin duda fueron las más violentas, pues gozan de mayor potencia bélica; pero la población serbia también fue perseguida y exiliada, también existieron campos de concentración croatas y matanzas civiles llevadas a cabo por los bosnios. Como en cualquier guerra, no hubo «buenos» ni «malos», sino agresores (todos los ejércitos) y víctimas (todas las poblaciones).
– Durante el proceso de paz de las primeras guerras yugoslavas las potencias occidentales negociaron directamente con Milosevic, legitimando así la autoridad de alguien que ahora demonizan.
– Los famosos «Acuerdos de Paz de Rambouillet», supuesto último intento de encontrar una salida pacífica al conflicto de Kosovo, fue en realidad diseñado para que Milosevic lo rechazara, pues exigía la tutela y control de la mismísima OTAN en la pacificación de Kosovo y una total impunidad para que la Alianza Atlántica ocupara todo el territorio de la Federación Yugoslava (Apéndice B del Capítulo VII del Tratado). A sabiendas que las autoridades serbias nunca iban a aceptar tales condiciones, su rechazo fue presentado como prueba de su belicosidad e intransigencia y como «gota que colmo el vaso» de la paciencia occidental.

Descontextualización geográfica:
– La turbulenta historia de los Balcanes a lo largo de este siglo se debe, en gran medida, a su valiosa situación geoestratégica: se hallan entre el centro de Europa y la entrada hacia Oriente Medio. Es decir, entre Occidente y las mayores reservas mundiales de petróleo.

FALSA CONTEXTUALIZACIÓN

Los escasos artículos y reportajes que introducen una visión histórica lo hacen de forma simplista y deformando los hechos.

– Caracterización histórica de los serbios como un pueblo tradicionalmente belicoso y salvaje.
– Comparación de la actual situación en los Balcanes con la que en 1914 desencadeno la Primera Guerra Mundial y comparación de la figura de Milosevic con la de Hitler; siendo por lo tanto necesaria la intervención de la OTAN para evitar una «Tercera Guerra Mundial» y restaurar la estabilidad en la zona.

SOBREINFORMACIÓN

Se produce un exceso de información diaria (alrededor de una decena de paginas diarias en los periódicos) que dificulta la comprensión por parte de la audiencia, la cual normalmente carece de tiempo y de criterios para digerir tal caudal de datos y de declaraciones. Esto tiene cuatro efectos perversos:

– El lector tiende a limitarse a leer los titulares, que suele ser precisamente la parte de la noticia diseñada de forma más manipulativa.
– Ciertos hechos resultan casi ocultados tras el inmenso caudal de información. Así por ejemplo, las movilizaciones populares en contra de las agresiones de la OTAN y de Milosevic son relegadas a un mínimo espacio tras 8 ó 10 paginas de información sobre el tema.
– La sobreinformación conduce pronto a la saturación, al desinterés y finalmente al olvido.
– Antes de que ocurra esto, la sobreinformación suele conseguir crear opiniones por repetición; un hecho o interpretación se hacen más creíbles y convincentes cuanto más veces se repitan. De esto sabe mucho la publicidad comercial.

DESINFORMACIÓN

La otra cara de la sobreinformación es la desinformación, que consiste en apenas mencionar una serie de hechos que contradicen el discurso oficial, pueden sembrar dudas o incluso conducir a la opinión pública hacia posturas realmente críticas. Esto no significa que los medios nunca traten estos hechos o temas, sino que la atención que les prestan (espacio, tiempo, sección, momento del día, lenguaje, etc.) es tan mínima, frente a la inundación informativa, que no llegan a la conciencia crítica de la población. Veamos una lista (no exhaustiva) de hechos poco mencionados por los medios.

– en qué ha consistido exactamente la participación española en el ataque.
– cuál es la valoración jurídica de la agresión de la OTAN según el Derecho internacional: se ha eludido a la ONU, se han quebrantado las normas internas de la OTAN que sólo permiten «ataques para defender a los integrantes de la Alianza», la participación de España (como la de otros países) ha violado el marco legal nacional pues no ha habido ninguna consulta previa, no existe declaración formal de guerra, etc. ¿Puede la OTAN actuar con impunidad y siguiendo únicamente sus criterios y oscuros intereses? Poco después de este ataque la Alianza ha redefinido su Modelo Estratégico, ampliando su radio de acción incluso a las ex-republicas soviéticas, y abandonando su definición de organización exclusivamente defensiva. El ataque a Serbia sirve pues de precedente para el futuro.
– el gasto diario que supuso el despliegue militar de la OTAN (aproximadamente unos 26.000 millones de pesetas diarias). ¿Qué empresas y que países se han beneficiando directamente de este tremendo gasto militar y de la posibilidad de experimentar en situaciones reales el armamento mas sofisticado? ¿Qué empresas occidentales se beneficiaran de la reconstrucción de lo que Occidente ha destruido?
– el numero de víctimas entre l@s Serbi@s y sus condiciones de vida durante y tras los bombardeos.
– el papel fundamental que jugó en el ataque Turquía (régimen pseudo-militar aliado de la OTAN que tiene «su Kosovo particular» en el Kurdistán).
– relación con el conflicto del proyecto de construcción de un oleoducto que debe atravesar la zona yugoslava. ¿Quién lo controlará en un futuro?
– las movilizaciones populares en toda Europa en contra del ataque (manifestaciones, concentraciones, declaraciones, etc.).
– postura de otros países europeos (Grecia, Italia, Austria, países escandinavos) contraria a la agresión de la OTAN, algunos de ellos siendo incluso miembros de la Alianza.
– Y otros muchos temas o aspectos de la guerra.

PRINCIPALES ARGUMENTOS DEL DISCURSO DE LOS MEDIOS

A la vez que se minimizan ciertos temas se magnifican o distorsionan otros. El discurso oficial, mayoritariamente reproducido por los medios (aunque algunos diarios como «El Mundo» o «El diario 16» se desmarcaran hacia posiciones algo mas criticas, pero reproduciendo a pesar de ello buena parte de los planteamientos que vamos a ver), giró en torno a los siguientes argumentos clave:

– El ataque de la OTAN respondía únicamente a razones humanitarias (¿puede un bombardeo ser humanitario?), pretendía detener el genocidio étnico (que en realidad aceleró) y no perseguía intereses económicos, pues Yugoslavia no es un gran productor de petróleo («olvidándose» del tema del oleoducto y de la proximidad de la zona con Oriente Medio). Los medios han potenciado pues la terrible y perversa asociación de dos conceptos antagónicos: lo humanitario y lo bélico. Así las campañas bélicas se convierten en «intervenciones humanitarias», y los objetivos militares en «objetivos humanitarios» Han explotado al máximo el desastre humanitario que sufren l@s albano-kosovares en su persecución y expulsión, rozando a menudo un sensacionalismo y morbosidad que poco tienen que ver con la denuncia.

El «Reality Show» de Kosovo resulta tan espeluznante que induce a la conmovida audiencia a exigir respuestas inmediatas, contundentes y simples para un problema delicado y muy complejo, con numerosos factores históricos, culturales y políticos implicados. Los medios potencian así que se luche contra los efectos de la guerra (matanzas, refugiad@s, etc.), pero evitando que nadie reclame comprender y combatir las causas de la misma. La espectacularización del conflicto incita a la pasividad, presentando los medios las donaciones caritativas como única alternativa de acción civil.

– Por parte de la OTAN es una «guerra limpia» realizada con «armamento inteligente» orientado con «precisión quirúrgica» para evitar muertes civiles. Este argumento fue utilizado por primera vez en la Guerra del Golfo de 1990; meses después se supo que muchos miles de iraquíes murieron durante esa «higiénica guerra». Este argumento perdió fuerza cuando, a medida que se prolongaba el bombardeo, se fue sabiendo (a pesar de los intentos de ocultación por parte de la Alianza) que los innumerables y garrafales «errores» de la OTAN asesinaron a muchos cientos de personas.
– Tremenda campaña de demonización de Milosevic, hasta el punto de atribuirle literalmente la culpa de todo, incluso de las víctimas provocadas por los bombardeos de la OTAN. Milosevic es «el nuevo Saddam Hussein» de finales de los 90.
– El ataque militar (aéreo o terrestre) es la única solución para derribar a Milosevic. (En realidad los bombardeos han aumentado la popularidad interna de Milosevic; por otro lado nunca se apoyó las tremendas movilizaciones populares de l@s propi@s serbi@s contra el fraude electoral de Milosevic ocurrido hace unos años, y ni siquiera al movimiento de resistencia no-violenta de l@s kosovares).
– Polarización del debate: o se está con la OTAN o se está con Milosevic. Por lo tanto, todo aquel que esté en contra del ataque de la OTAN está a favor de Milosevic. La izquierda está en contra de los ataques de la OTAN porque Milosevic es «comunista».
– Los medios de comunicación serbios no son libres ni desinteresados, sino que están férreamente controlados por Milosevic, por lo que sus planteamientos e informaciones no son fiables, son propaganda política. Se convirtieron así en objetivo militar. Por contraste, lo que se está diciendo es que los medios occidentales son un ejemplo de transparencia, pluralidad y objetividad.

FOTOGRAFÍAS E IMÁGENES

En esta guerra, como ocurrió anteriormente en la del Golfo de 1990, el factor visual tiene un peso importante. Las fotografías e imágenes se han concentrado principalmente en el desastre de l@s refugiad@s albano-kosovares, difundiendo a escala planetaria desgarradoras y terribles escenas. En la prensa el material fotográfico es especialmente dramático y se le ha concedido un espacio excepcional (fotos de muy gran formato). En su afán de justificar a diario, y a posteriori, el ataque militar de la OTAN, los medios están demostrando que una tragedia sólo existe cuando ellos así lo quieren. L@s kurd@s, l@s tibetan@s, l@s indígenas mexican@s o l@s iraquíes no suelen merecer la atención de los medios, así que su tragedia cotidiana no existe para nosotr@s. Por lo visto l@s serbi@s tampoco sufrieron ni lo más mínimo durante el bloqueo económico, el bombardeo ni ahora, pues casi nunca son protagonistas del material visual.

En cuanto a las fotos sobre el ejercito español, estas han sido muy escasas durante el bombardeo (coincidiendo con la impresión general de que esta guerra es algo lejano y ajeno, cuando en realidad nuestro Estado estaba en guerra con Serbia). Las pocas fotos que aparecen sobre este tema suelen ser las de soldados españoles desempeñando labores humanitarias en campos de refugiados (imágenes que se multiplican ahora tras el cese de la agresión). En cuanto a los pilotos españoles y sus cazas, que participaron activamente en los bombardeos, no debían ser muy fotogénicos…

LENGUAJE Y ESTILO NARRATIVO

Los medios tienden a reproducir, sobre todo en sus titulares, los tecnicismos militares que utiliza el ejército para desdramatizar sus actuaciones: «efectos colaterales» en vez de «civiles muertos»; «intervención» en vez de «ataque», «agresión» o más sencillamente «guerra»; «misiones» en vez de «bombardeos» o «ataques»; «despliegue de tropas» o «intervención terrestre» en vez de «invasión»; «Comunidad internacional» en vez de «OTAN», etc. Aquí entraría también todo el léxico de «lo humanitario» aplicado a «lo militar», mencionado en el apartado anterior. Si antes comentábamos la espectacularización de la miseria que rodea a las víctimas de los soldados serbios, en este apartado observamos la desdramatización de los ataques de la OTAN mediante el uso de un lenguaje aséptico y de numerosos eufemismos. Como veremos en el siguiente apartado, el uso manipulativo del lenguaje tiene mucho que ver con las fuentes de información que se reproducen en las noticias.

En lo que respecta al estilo narrativo, algunas de las noticias y reportajes referentes a los ataques de la OTAN adoptan un estilo épico y peliculero, que suaviza la destrucción y dolor causados por los bombardeos. Esto se mezcla con cierto estilo propagandístico y casi publicitario de algunas noticias sobre el sofisticado y futurista armamento empleado por la OTAN (a veces parecen extraídas de catálogos de venta de material militar).

FUENTES DE INFORMACIÓN

Mayoritariamente, las fuentes de las que extraen su información los periodistas son los altos mandos políticos y militares nacionales, estadounidenses o de la OTAN, es decir, de uno de los provocadores de esta guerra. Además, las informaciones procedentes de estas fuentes se recogen muy a menudo mediante citas directas entrecomilladas de sus declaraciones, por lo que les da voz y difusión masiva, propagando literalmente sus planteamientos y lenguaje. La segunda fuente de información son l@s refugiad@s albano-kosovares, parte más trágica de las víctimas de esta guerra, que están embargad@s por el terror y el odio. L@s que prácticamente nunca son fuente de información, por lo que no tenemos acceso directo a sus datos, opiniones o planteamientos, son l@s serbi@s; ni las autoridades ni el pueblo serbio tienen apenas espacio de expresión en los «pluralistas y democráticos» medios occidentales. Tampoco se acude en general a otras fuentes disonantes; incluso l@s kosovares fueron silenciados cuando pedían el fin de los bombardeos.

Grupo de Aprendizaje Colectivo «Comunicación Popular. Cómo ver las noticias del revés.

Escuela Popular de Prosperidad «La Prospe». Madrid.

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