LA MUERTE DE NUESTRO IDIOMA

Escocia se enfrenta a una catástrofe. A no ser que en los próximos 20 a 40 años se haga algo drástico, Escocia perderá su tesoro cultural más importante: el idioma gaélico. Pero donde debiera haber indignación y llamadas a la acción, sólo hay un inquietante silencio. Parece que a nadie le importa. Excepto a un pequeño grupo de militantes y lingüistas, a la mayor parte de l@s escoceses la muerte del gaélico raramente les inspira más que un triste encogimiento de hombros.

Salvar al gaélico debería ser sencillo. Los idiomas se están extinguiendo a lo largo de todo el planeta a medida que la cultura de masas mundial extiende sus tentáculos. La mitad de los 6.800 idiomas del planeta habrán desaparecido a finales de este siglo. Es una tragedia de proporciones sin precedentes. Todas esas ricas culturas milenarias desaparecidas, así.

La mayor parte de estos idiomas se habla en áreas remotas de países pobres como Papúa Nueva Guinea, Indonesia o Nigeria. Están condenados por la pobreza de sus hablantes, así como por la fuerza de los cinco idiomas dominantes del planeta (chino, inglés, árabe, español y francés).
En comparación con ellos, Escocia es rica. Tenemos la ventaja de las modernas comunicaciones, hay un nivel educativo propio del primer mundo y apenas hay analfabet@s. Salvar al gaélico debería ser sencillo, pero sólo a un@s poc@s escoceses parece preocuparles o comprenden por qué tendrían que preocuparse. Y también existe una pequeña pero significativa minoría de escoceses que son abiertamente hostiles a este idioma. Hay razones para ello y surgen de la triste historia del gaélico.

El gaélico es la lengua materna de Escocia y la fundación de la identidad étnica escocesa. Después de que Kenneth MacAlpin uniera a l@s escoceses y a l@s pict@s en los primeros años del siglo IX, el gaélico se expandió rápidamente hasta que en su momento de máximo apogeo, en el siglo XII, se convirtió en la lengua mayoritaria de casi todo el territorio que actualmente conocemos como Escocia. La Escocia de aquella época se extendía desde su antiguo corazón en Argyle hasta las plazas militares en Stirling y Edimburgo.

Del siglo XII al siglo XV, el gaélico sufrió una lenta, pero finalmente total inversión de su suerte. Aunque derrotados por los escoceses, los colonos sajones nunca abandonaron las tierras bajas de Escocia. De hecho, se trasladaron más desde Northhumbria, así que a finales del siglo XV el gaélico era una lengua minoritaria en el sudeste. Y el tribunal escocés también se volvió contra el gaélico. A merced del viento de la conveniencia política, cambió de idioma varias veces, pero finalmente optó por el inglés y el francés.

Aun así, durante siglos el gaélico continuó siendo un idioma mayoritario en casi toda Escocia. No fue hasta la unión de Inglaterra, Escocia y Gales en 1707 (creación del Reino Unido de Gran Bretaña) y las posteriores derrotas de l@s jacobitas, cuando l@s galeses sufrieron realmente una represión total. Desde 1745 hasta 1975, la lengua y cultura gaélicas fueron víctimas de un periodo continuo y brutal de limpieza étnica. L@s galeses fueron asesinados, forzad@s a pasar hambre o deportad@s. Se golpeaba a l@s niñ@s que hablaban gaélico en la escuela o se les separaba de sus padres. L@s fanátic@s del estado y la religión combinaron esfuerzos para borrar a l@s galeses de la faz de la tierra.
Y se eliminó al gaélico de la historia de Escocia. La historia es un instrumento político, y la cultura gaélica se veía como atrasada, degenerada y, lo peor de todo, un campo de cultivo para la independencia de Escocia, así que fue eliminada. A pesar de que más de la mitad de la historia de Escocia es la historia de un pueblo mayoritariamente gaélico-parlante, resulta raro encontrar un libro de historia escocesa con más de un par de rápidas referencias a nuestra lengua.

Siglos de propaganda antigaélica han calado en las mentes de l@s modern@s escoceses. Much@s se avergüenzan ligeramente o son hostiles al gaélico sin ser conscientes o sin saber por qué. Y también hay razones hoy día para que algun@s escoceses se resistan a su idioma. L@s conservadores y demás unionistas todavía ven al gaélico como un bastión del independentismo escocés. Y para los neoliberales toda lengua minoritaria es una barrera para la libre expansión de la McCultura consumidora-capitalista mundial.

Son mentes estrechas, pero desgraciadamente mucha gente de izquierdas, incluid@s algun@s anarquistas, también son cautelos@s con el gaélico. Simplifican y ven el activismo pro-gaélico como una especie de nacionalismo. Cometen el mismo error que también cometieron Mao y Pol Pot. ¿Es este el tipo de mundo que queremos? ¿Tod@s embutidos en chaquetas Mao y obligad@s a hablar chino mandarín a punta de pistola? Espero que no.

Resulta importante distinguir entre identidad étnica y craso nacionalismo. La etnicidad es el color de la sociedad humana. Nuestra diversidad étnica nos enriquece. Un idioma sostiene una cultura. Cuando se pierde un idioma, una cultura única muere y toda la humanidad se empobrece.

Y la etnicidad es fluida. Es posible tener dos o más identidades étnicas al mismo tiempo. Hay niñ@s de parejas anglo-escocesas, indias o africanas aprendiendo buen gaélico en escuelas de primaria en Glasgow y Edimburgo. Los partidarios del renacimiento del gaélico son sobre todo partidarios de la tolerancia y de la diversidad. Nunca he conocido a un activista pro-gaélico interesado en crear una monocultura gaélica en Escocia. Sólo queremos que el gaélico se mantenga en la mezcla.

Y por último, apoyar los idiomas minoritarios y la diversidad cultural son actos de resistencia al pulpo de la McCultura consumidora capitalista mundial. ¡Y es resistencia real y lucha real! El renacimiento del gaélico, tristemente, está decayendo. Ya no se le ataca activamente, pero realmente tampoco se le apoya. El gobierno escocés da algunas pequeñas ayudas para tener a los nativos contentos, mientras la lengua materna de Escocia se hunde definitivamente. Cinco gaélico-parlantes mueren por cada nuevo hablante que surge. En menos de 40 años (dos generaciones) el gaélico puede acabar como idioma social.

Pero no todo es desesperanza. Cuando hay voluntad, se puede salvar un idioma. En sólo 20 años (1983-2003), el hawaiano se ha recobrado de 1.000 a 10.000 hablantes. Durante los últimos cien años, el hebreo pasó de ser un idioma exclusivamente literario a ser un idioma vivo con más de cinco millones de fluidos hablantes.

Y esto tampoco requiere de enormes programas gubernamentales. La experiencia ha demostrado que los movimientos más exitosos de resurgimiento de un idioma son los basados en iniciativas pequeñas, autónomas, organizadas por las comunidades. ¿Le suena eso a alguien a anarquía?

Slim Rootjuice

Breves hechos acerca del gaélico:

– Históricamente el gaélico fue la lengua de toda Escocia, como dejan claro los numerosos nombres de ciudades, colinas y ríos derivados del gaélico, incluso en el lejano sudeste, ¡y algo más al sur, hasta en el norte de Inglaterra!

– A día de hoy, más de la mitad de l@s hablantes de gaélico viven en las tierras bajas. Sólo en Glasgow viven algunas decenas de miles.

– El mayor declive de nuestro idioma tuvo lugar durante el siglo XX. En 1900 había un@s 240.000 hablantes. Ahora no llegan a los 60.000.

– Actualmente hay 1.900 niños en Escocia estudiando en 60 unidades de primaria en gaélico, incluso hay una en Glasgow.

– Para más información sobre este movimiento de resurgimiento del gaélico:

Anarchist Federation Alba/Scotland
afalba(at)hushmail.com
Afalba PO BOX 248 Aberdeen AB25 1JE

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