La poesía nos sirve a menudo para expresar sentimientos de amor, de melancolía y de rabia ante el mundo en que vivimos, para desahogarnos o para conjurar a nuestros fantasmas y frustraciones. Un cúmulo de expresiones que cobran especial fuerza en este puñado de versos de Guille.
Reflejos de un mar oscuro
brillos de un sol teñido
alabanzas de una masa ciega
retratos de un invisible
cánticos de un ronco
rezos de un ateo
semen de un anciano.
DIOS SE OLVIDO DE MI CUANDO NACI (canción)
Mi madre chupa penes para poderse picar
y deja que la peguen pa cobrar un poco más.
Mi padre está en el mako por matar a un policía
que le pedía pasta por cada gramo que vendía.
Mi hermana es también puta, tradición familiar
y cuando le avance el SIDA se piensa retirar.
Yo estoy en un orfanato que es una maravilla
si no te portas mal no te rompen las costillas.
Dentro de dos meses me van a dejar salir
mis primos me han dado un curro y seré muy feliz,
les llevo hasta un banco en un coche que guindan
ellos meten el palo y yo meto la quinta
La, la, la, la, la
qué bonito es el estado de derecho
la, la, la,…
todos tenemos curro, pan y techo
la, la, la,…
qué bonito es tener algo en que creer
la, la, la,…
pero me parece que Dios se olvidó de mí al nacer.
Se afirma con frecuencia que los universitarios somos el futuro de cada pueblo, que hay que mimarnos porque de aquí saldrán los futuros gobernantes de cada tierra, ¡y razón no les falta!
Esos mimos no son más que un sutil lavado
de cerebro al que el poder nos somete a
lo largo de cualquier carrera y son aquellos
cuyo lavado cerebral es más blanco y limpio
quienes ocuparán mayoritariamente
esos puestos de privilegio para que
la cadena no se rompa.
Siento tanta pena, tanto dolor, tanta rabia, que
de la persona más buena del mundo sale un
odio que no se podría parar ni con una
locomotora.
Es en este mundo de mentiras y plegarias donde
la mente empequeñece, donde el espíritu se
turba en desasosiego y la vida pasa rápida pero
se hace larga.
Junto a la ventana veo andar a la gente, sus
rostros desfigurados, sus ojos en el vacío. Pasar
también las nubes, igual que los momentos, pero
la realidad se mantiene quieta, como estatua
de hormigón en la que se notan los años.
Los objetivos no están ahí, se mantienen
dentro de ti como en el más cruel de los
presidios. Quiero abrir y no puedo, soy
extraordinariamente consciente de ello pero
no funciono. Qué torpe, qué inútil, ¡qué vago
resulta todo!; sólo y solo quizás, despertaré
algún día en el que vivir sea vida, en
el que soñar tenga cabida y en el que
yo, tú y ellos corramos de la mano para
no mirar hacia atrás.
Me duele el cuerpo de no sentir nada y tengo
heridas en el alma de no amar. Estoy harto
de odiar, de comerme las uñas, de quererte.
Me asusto de tener
y es que tengo conciencia
quiero ser lo que no soy
y no me atrevo a ser lo que quiero
prefiero agarrarme a la rutina
que si resbalo me puedo caer
soñador sin dormir
dormir y nunca soñar
algún día querré dar el salto
con las mayores papeletas posibles
para llegar a algo más fácil
algo que siempre brille
pero ésa, amigo, es otra historia.
Relincha mi alma cuando estoy junto a ti
y late mi sexo cuando te toco
Musa predilecta cuando pinto en soledad
pinto todo de blanco porque te quiero.
Desde el cautiverio os envío esta tristeza, con
remite de dolor y sello de hipocresía:
Me acuerdo de la vida que se abría paso
a borbotones en las aguas estancadas, las
arrugas y surcos del rostro provocados por
la sonrisa pero, ¿qué demonios fue?
Yo no sé porqué lo complejo se hace
simple y lo derecho del revés; quizás es
intrínseco a la existencia, tal vez fue siempre
así, pero no nos conformamos, nunca jamás.
Buscar sentido, la meta; evitar dolor,
la alucinación. ¿Qué hacer?, ¿Qué creer?,
¿Qué esperar?, ¿Qué buscar?
Harto de desesperanza me voy a agarrar
antes que me atrapen las aguas fecales
del destino.