La Comisión de Defensa del Ferrocarril de Cuenca decidió ayer iniciar una nueva campaña de movilizaciones, si en el debate parlamentario sobre la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2003 no se incluyen enmiendas que garanticen inversiones para la línea férrea Madrid-Cuenca-Valencia.

Los miembros de la comisión (que integran partidos políticos, instituciones, sindicatos, empresarios y colectivos conquenses) han mostrado su disposición a seguir adelante con las movilizaciones que vienen llevando a cabo, para demandar inversiones para dicha línea férrea que está en «una situación insostenible», afirmó el portavoz de este foro, Ladislao Crespo.

De momento, la comisión tratará de que se introduzcan enmiendas en el trámite parlamentario y si no se tienen en cuenta o no se aprueba convocará una nueva manifestación e incluso «otro tipo de movilizaciones más contundentes», advirtió.

Según Crespo, el objetivo es garantizar el futuro y la viabilidad del ferrocarril convencional a corto plazo, porque cada vez tiene más problemas y se corre el riesgo de que no se pueda garantizar el uso de la línea Madrid-Cuenca-Valencia y que por lo tanto «esté condenada a la desaparición».

Planes de futuro

La decisión de seguir con las movilizaciones se ha adoptado después de que Fomento no haya contestado al escrito que por segunda vez le dirigió la comisión en mayo de 2002, en el que le solicitaba una reunión para conocer cuáles eran los planteamientos de futuro de la línea.

Sin embargo, hasta ayer la comisión no ha recibido ningún tipo de contestación, lo que según Crespo es un hecho que no tiene precedentes porque hasta el momento cuando se habían solicitado las reuniones al menos siempre se habían celebrado con independencia de los resultados, mientras que esta vez «ni siquiera se ha contestado a la solicitud».