Ecologistas en Acción y Greenpeace denunciaron ayer que el vertido al río Tajo a su paso por Toledo tendrá «daños ambientales muy graves» porque se ha producido en la peor época del año, es decir, cuando el río lleva menos agua y es más fácil que se filtre al ecosistema. Además, el fuel es uno de los compuestos más tóxicos para los seres vivos y produce la muerte inmediata del ecosistema.

El responsable de Greenpeace en materia de centrales térmicas, Pablo Mascareña, declaró que los hidrocarburos tienen una alta toxicidad y son gases muy volátiles (como el benceno, sileno o tolueno) que se extienden con rapidez y provocan efectos directos y a corto plazo en el medio acuático. Por su parte, el coordinador general de Ecologistas en Acción, Santiago Martín, explicó que este tipo de combustible flota en el agua, lo que impide la renovación del oxígeno y la muerte inmediata de peces y plantas. Esta organización pedirá a la Fiscalía que exija responsabilidades a Iberdrola y Unión Fenosa, empresas propietarias de la central térmica de ACECA, ya que para Martín en este caso «puede haber negligencias».

Por su parte, el director de Conservación de la organización ecologista WWF/Adena, Pablo Xandri, declaró que «la Confederación Hidrográfica del Tajo es incapaz de preservar la calidad de las aguas del río y el vertido de la central térmica de Aceca ha puesto de manifiesto la falta de seguridad de estas plantas».

«La gran cantidad de vertidos contaminantes que sufre el Tajo y la baja calidad de sus aguas acabarán matando al río», predijo Xandri. Según los datos de la organización, el vertido de la central térmica ya ha afectado a la vegetación de la ribera y a varias especies de aves acuáticas como el azulón, calamón y focha.

Desde Protección Civil se reconocía ayer que el vertido de fuel-oil al río Tajo es uno de los «más importantes» ocurridos en España por la cantidad de combustible derramado, –equivalente a la carga de diez camiones cisterna–, pero será un accidente «fácil de gestionar» por las características químicas del producto.

El portavoz de Ecologistas en Acción, Miguel Angel Hernández, aseguró ayer que la Confederación Hidrográfica del Tajo había subido el nivel del agua veinticinco centímetros para tapar los restos del vertido procedente de la central térmica de Aceca, en Villaseca de la Sagra (Toledo), que permanecen todavía en los márgenes del río Tajo. Sin embargo, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, José Antonio LLanos, negó con rotundidad el haber dado esta orden, y aseguró que el río sigue con sus caudales normales.

«Acabo de oirlo por primera vez. ?Qué es eso de que se ha abierto alguna compuerta y ha subido el nivel del río? No sé. El caudal que mantenemos en el río es el necesario para los riegos y que yo tenga conocimiento no se ha cambiado los sistemas a los días anteriores a los que estabamos operando. Yo he visto el río igual que el resto de los días que me he acercado», explicó.

El portavoz de Ecologistas en Acción se quejó de la desinformación a la que están sometidos por parte de la Confederación, ya que no se les comunicó que estaban «recogiendo dos manchas de fuel bastante extensas cerca de la central térmica».

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo desmentía lo mantenido por Ecologistas en Acción. Así, Llanos afirmó que tras recorrer los márgenes del río solo había observado que «todavía llegan una serie de irisaciones pero son cantidades muy pequeñitas».

En cuanto al daño sufrido por la flora y la fauna tras el vertido, la Confederación y los ecologistas también mantienen posturas contrarias. Según la versión ecologista «dieciseis especies han aparecido muertas o petroleadas» y se espera que a largo plazo continúen las muertes de animales. Pero para la Confederación «han aparecido dos o tres aves muertas, peces ninguno más de los del primer día» y no se conoce «si murieron por el efecto del fuel-oil o porque les tocaba morirse».

Por último, Miguel Angel Hernández explicó que su asociación mantiene que el Gobierno debe cerrar parte de las centrales nucleares y eléctricas que están situadas a la orilla del Tajo. «Pedimos al Gobierno que ponga en marcha un plan de cierre de estas centrales. Las alternativas son fuentes renovables como la energía solar y eólica. Es lamentable ver cómo nuestro país no ha invertido en este tipo de energía», concluyó.

Por su parte, el coordinador de Química y de Tecnologías Químicas del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), José Luis García Fierro, aseguró que el agua del río Tajo «no conviene utilizarla como potable» tras haberse visto contaminada por un vertido de fuel oil procedente de la central térmica de Aceca.

El coordinador del área de Energía de Ecologístas en Acción, Ladislao Martínez, aseguró que la responsabilidad de la vigilancia de la central térmica de Aceca, causante del vertido de fuel-oil en el río Tajo, es del Ministerio de Economía, a través de la Dirección General de la Energía. Esta organización ha pedido el cierre de la central y el cese del presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo.

Según dijo, la Ley del Sector Eléctrico establece que el Ministerio tiene la obligación de inspeccionar las condiciones técnicas de la instalación, con la colaboración de los servicios técnicos de la Comunidad. Además, según la misma Ley, este vertido se cataloga como una infracción muy grave porque hay un incumplimiento claro de las condiciones técnicas aplicables a la central.

El grupo Ecologistas en Acción afirmó ayer que las labores de limpieza en las márgenes del río Tajo de los restos del fuel-oil vertido por la central térmica de Aceca «apenas han comenzado» y aseguran que sólo se han hecho unas pruebas y que la mayor parte de los pontones (barcas de limpieza) no están operativos.

Esta organización dice que el retraso agrava la situación del río y afirma que las orillas y la vegetación están cada vez más impregnadas de fuel.

Además, agrega que esta situación agrava el impacto sobre el medio ambiente, al permanecer sin recoger la sustancia contaminante un periodo mayor de tiempo, y asegura que es más que probable que importantes extensiones vegetales afectadas por el vertido no se puedan limpiar ya eficazmente.

Por otro lado, Ecologistas en Acción dice que al menos animales de 23 especies han resultado afectadas por el vertido y que han muerto ya casi 100 animales. En este sentido, asegura que ayer se recogieron unas 40 carpas muertas en las últimas horas y que las labores de recogida de los animales manchados se está haciendo difícil, pues se ocultan en la vegetación de la zona.

Así, estima que el número de ejemplares de especies protegidas que pueden resultar finalmente afectados por el vertido superará los mil ejemplares, a los que habría que añadir otros de no protegidas.

Ecologistas en Acción ha solicitado a la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha y a la Consejería de Medio Ambiente de Madrid que suspendan cautelarmente y de manera urgente la práctica de la caza y de la pesca en las inmediaciones del tramo de río contaminado por el vertido de fuel-oil procedente de la central térmica de ACECA.

Según indica, en nota de prensa, la solicitud se fundamenta en diferentes razones. En primer lugar, porque se han observado ejemplares de especies cinegéticas y piscícolas afectadas por el vertido o que todavía beben o transitan por la zona, lo que supone un riesgo para la salud de las personas que las manipulen o que las ingieran.

Entre las especies afectadas, señalan, se encuentran la paloma torcaz, el conejo, el ánade real o la carpa. También, se pueden ver seriamente afectadas especies que beben en las aguas contaminadas como perdices y tórtolas.

En segundo lugar, la medida cautelar es necesaria para que las especies ya afectadas no se vean más perjudicadas por la caza o la pesca, y sea más fácil así su recuperación.

Por último, los ecologistas quieren que los operativos de limpieza y de búsqueda de animales afectados por el fuel-oil no se vean dificultados por el tránsito de personas y perros, así como, evitar riesgos de accidentes por disparo. La adopción de esta medida es particularmente urgente de tomar ya que el próximo martes está prevista la apertura de la media veda, que se suele practicar con más asiduidad cerca de los bebederos y los ríos, por ser éstos los lugares más frecuentados por tórtolas y torcaces.

La zona en la que debiera prohibirse la caza y la pesca por tiempo indefinido sería el tramo de río situado entre la finca de Villamejor (Aranjuez) hasta la ciudad de Toledo, abarcando una franja de terrenos que limite al norte con la carretera Toledo-Mocejón.