Ecologistas en Acción pide a la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente que apruebe con carácter de urgencia el Plan de Recuperación del Lince Ibérico en Castilla-La Mancha

La situación de esta especie en peligro de extinción en la Región es crítica y Ecologistas en Acción señala a la Consejería y a la Dirección General de Medio Natural como principales responsables por la falta de determinación y capacidad que demuestran a la hora de abordar la protección de la especie  
(Ecologistas en Acción de Castilla-La Mancha, 1 de Mayo de 2.002)

ECOLOGISTAS EN ACCIÓN de Castilla-La Mancha, ante la gravísima y alarmante situación por la que atraviesa el lince ibérico en la Región, y cansada de que los escritos y las conversaciones no sirvan de nada, ha querido dirigirse a través de los medios de comunicación y de la opinión pública a la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente para que apruebe de inmediato el plan de recuperación del lince ibérico y acometa con carácter de urgencia todas las medidas de protección y conservación que la especie requiere en nuestro ámbito territorial.

La Consejería tiene elaborado un borrador de plan de recuperación desde el año 1997 que por diversas circunstancias no acaba de tramitar. Al parecer, presiones de determinados sectores cinegéticos y de grandes propietarios de fincas donde habita la especie y las dudas de quienes no se quieren ver como responsables políticos de la extinción de la más emblemática de las especies mediterráneas, han devenido en una parálisis que invalida la toma de cualquier tipo de decisión al respecto.

El Consejero de Agricultura y Medio Ambiente se comprometió en la última reunión del Consejo Asesor de Medio Ambiente a desbloquear la situación y a convocar antes de finales de marzo pasado al grupo de trabajo de conservación de naturaleza del propio CAMA para tratar este asunto. Ha pasado un mes y no sólo el Consejero no ha cumplido su compromiso y no se tiene ninguna noticia de la convocatoria, sino que cada día son más alarmantes los datos que afloran sobre la especie en la Región.

En una reunión de ONG´s realizada ayer martes en Toledo y convocada por Ecologistas en Acción, expertos de la propia asociación venidos de diversos puntos de España, así como de ADENA-WWF y el coordinador nacional de la especie, el biólogo Nicolás Guzmán, repasaron los últimos datos conocidos sobre el lince. Estos demuestran el declive de las poblaciones castellano-manchegas de la especie. Tanto en Sierra Morena como en los Montes de Toledo, los dos principales núcleos de distribución de la especie en Castilla-La Mancha, los contactos con linces son cada vez menos frecuentes. Los últimos cálculos apuntan a que en los últimos diez años la población regional se ha podido reducir a una cuarta parte de la que existía. De unos 400 a unos 100 ejemplares supervivientes en la actualidad.

El lince ibérico, el felino más amenazado del mundo y por extensión, de España y de Castilla-La Mancha se encuentra en inminente peligro de extinción. Tiene una población mundial que podría ser ya inferior a los 250 ejemplares y, pese a ello, las administraciones competentes siguen sin adoptar todas las medidas necesarias para frenar su actual declive. La destrucción de su hábitat, la reducción de las poblaciones de conejos, la muerte de linces en las carreteras y debido a la actividad cinegética, los vallados, el aislamiento poblacional a causa de las grandes infraestructuras como el AVE y las autopistas, las enfermedades, y un largo etcétera de causas son las principales responsables de su situación.

Sólo hay una manera de frenar esta problemática y ahí entra de lleno la responsabilidad de la Junta de Comunidades dentro de su ámbito territorial. La Junta está obligada por las leyes de conservación de la naturaleza, la primera data de 1989, a aprobar los planes de recuperación de todas las especie en peligro de extinción y, sin embargo, es incapaz de hacerlo. Independientemente de que las otras CCAA con linces, esto es, Andalucía, Extremadura, Castilla y León y Madrid, deban hacer lo mismo, o que el Ministerio de Medio Ambiente no apruebe un plan nacional que complemente con medios económicos los esfuerzos de las CCAA; Castilla-La Mancha tiene la obligación legal y moral de hacer todo lo posible por evitar la extinción del lince. De otra forma, los dirigentes actuales podrán tener a gala en un futuro por desgracia no muy lejano ser los responsables máximos de la pérdida de esta valiosísima especie.

En la reunión de ONG´s ambientales no sólo se repasó la situación de la especie, también se analizó el posible contenido del plan de recuperación y se valoró como muy necesario mejorar la protección del lince en aspectos tan importantes como la declaración de áreas críticas más amplias con corredores ecológicos que las conecten, la inclusión de los Montes de Toledo occidentales y del Valle del Tietar y Alberche como zonas potenciales de recuperación, la prohibición y control efectivo en las zonas críticas del uso de métodos de caza tan dañinos, como los cepos, lazos y venenos, y la dotación de los medios humanos y materiales necesarios para abordar el plan en condiciones. Por otra parte, se abordó también la importancia que pueda tener en un futuro la presencia de lince en nuestra Región de cara al reenfoque que se están dado a las ayudas a las zonas rurales desde la CE. Sin duda, se van a primar aquellas zonas en las que la conservación de las especies y espacios naturales se haga de forma adecuada y, en ese sentido, proteger el lince es una forma también de asegurar un mejor desarrollo de las zonas rurales donde esté presente.

 
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