Ecologistas en Acción de Albacete criticó ayer al Gobierno regional por no hacer los estudios previos de impacto ambiental que se requieren para autorizar la construcción de parques eólicos en la región. Según explicó el portavoz de esta organización, José Manuel Pérez Pena, Ecologistas en Acción está a favor del desarrollo moderado de la energía eólica, a la que consideran limpia, no contaminante y barata, aunque pidió a las instituciones que apliquen los procedimientos de evaluación de impacto ambiental previstos.

Pérez Pena dijo que en Albacete se ha aprobado la construcción de once parques eólicos y quince días después se ha sacado el decreto que regula el aprovechamiento de la energía eólica, con lo cual señaló que la Junta de Comunidades establece que «unos parques eólicos no necesitan estudios de evaluación ambiental y otros sí».

José Manuel Pérez Pena añadió que «esta decisión es la principal responsable del enfado y la incomprensión de sectores ciudadanos nada sospechosos de no apoyar las energías renovables, que están comprobando que la instalación inadecuada de determinados aerogeneradores ocasiona daños y problemas con espacios irrepetibles, como son las montañas».

El portavoz de Ecologistas en Acción indicó en este sentido que en Alpera (Albacete) hay unos molinos situados encima de un monumento rupestre como la Cueva de la Vieja, que está reconocido por la UNESCO, además de otros situados en montañas que constituyen la única vegetación de localidades como Almansa, Caudete o Carcelén.

Sí, pero con condiciones

Pérez Pena dijo que esta organización y la Sociedad Albacetense de Ornitología (SAO) son favorables a la implantación de la energía eólica en Albacete y Castilla-La Mancha, siempre que la potencia instalada no exceda nunca de los 1.000 megawatios, pues eso provocaría que «una presión ambiental inaceptable».

En la actualidad en Albacete ya se han concedido explotaciones cuya potencia alcanzan los 800 megawatios y Ecologistas en Acción critica que el Gobierno regional tenga intención de autorizar 2.500 megawatios entre Albacete y Guadalajara, que se deberán aprovechar antes de 2010.

Por otro lado, Pérez Pena solicitó una revisión y ampliación del mapa provincial de zonas excluidas para la instalación de parques eólicos y que se cumpla la normativa urbanística de los municipios.

Asimismo, señaló que la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente debería constituir unas mesas provinciales, en las que participarían colectivos ciudadanos y que se encargaría de estudiar las energías renovables y corregir efectos indeseables como la concentración de aerogeneradores.

Ecologistas en Acción también solicita que se aplique un canon a todas las torres de alta tensión y que se entierren los tendidos más conflictivos. Lo que es evidente es que de un tiempo a esta parte, Castilla-la Mancha se ha convertido en una de las comunidades autónomas más importantes en el campo de las energías alternativas, y en especial, en todo lo relacionado con los parques eólicos.