Más espacio para los peatones y menos para los automóviles. Esta es la filosofía que está aplicando el Ayuntamiento en la remodelación de numerosas calles, y de las que los ejemplos más claros son Carmen y Ramón y Cajal.

Ayer, la Mesa de Contratación del Ayuntamiento –que se reunió a las doce del mediodía, a pesar de encontrarnos en periodo vacacional– abrió las plicas del concurso convocado por la corporación para la remodelación de tres céntricas calles de la ciudad: Rosario, Dionisio Guardiola y Octavio Cuartero.

Cuatro ofertas han llegado al Ayuntamiento para este concurso, dotado con 170 millones de pesetas, según explicó el Ayuntamiento. Por un lado, Electrosur, con una propuesta de 164 millones de pesetas; Corviam, 165 millones; 166, Trialsa, y la oferta más económica, la presentada por Hormigones Martínez, 160 millones de pesetas.

Ahora, en el plazo de una semana, la Mesa de Contratación, y teniendo en cuenta los informes de los técnicos municipales, adjudicará las obras, decisión que será ratificada posteriormente por la Comisión de Gobierno. Según el coordinador del área de Urbanismo, los trabajos comenzarán a los pocos días de concluir la próxima Feria.

Movilidad urbana

Este proyecto no es sino un paso más en el desarrollo del Plan de Movilidad Urbana, una iniciativa con la que se pretende, ante todo, ganar espacio para los peatones en el Centro y en otras zonas de la ciudad.

El pasado 8 de junio, el alcalde, Manuel Pérez Castell, y el consejero de Obras Públicas, Alejandro Gil, firmaron el convenio que va a permitir renovar el aspecto de estas tres calles muy céntricas, y que se encuentran entre las que soportan más tráfico rodado en la actualidad.

Tras las obras, estas calles presentarán aceras más amplias, nueva iluminación, nuevo mobiliario urbano y hasta arbolado. Esta transformación reducirá el número de plazas de aparcamiento en la zona de forma notable, lo que se tratará de paliar permitiendo que en la calle Antonio Machado se pueda aparcar en batería, y sin olvidar el solar de la Central Contable, en el que el alcalde, además, quiere ubicar un aparcamiento público. El convenio firmado hace dos meses entre Junta y Ayuntamiento presenta un presupuesto de 170 millones de pesetas, coste de salida para la adjudicación de estas obras.

De este dinero, 128 millones serán aportados por la Junta de Comunidades y los 42 restantes por el Ayuntamiento. La idea del equipo de gobierno es que los trabajos estén concluidos en el 2001. De hecho, el acuerdo alcanzado entre la administración local y regional es para dos años. «Esperamos que los cambios que se van a introducir en estas calles –indicó el edil socialista– sean del agrado de los albaceteños, la idea principal es que exista más espacio para los peatones, queremos diseñar una ciudad más acogedora y con mayor calidad de vida».