CRÓNICA
DE LA ACTIVIDAD:
Dentro de la semana cultural celebrada recientemente en
Pozo-Lorente, se realizó una interesante ruta senderista
organizada por el Proyecto de Mediación local con
Adolescentes en colaboración con Ecologistas en
Acción de Alatoz. Siguiendo el recorrido previsto, el
grupo de caminantes, integrado por algo más de cuarenta
personas de todas las edades, partió de la Casa del
Trueno pasando por la Herradilla, aldeas situadas en la
sierra de Pozo-Lorente, para llegar a Fraguas donde,
junto a la Fuente Real, se recuperaron fuerzas con unas
deliciosas tortas de sardinas para acometer la
ascensión, siguiendo ya la derrota de la Cañada Real de
Malafatón, a la Jabonera y al Cerro de los Tres Mojones,
todo ello a través de unos parajes boscosos de gran
riqueza natural.
La continuación de la ruta por la cañada real -de 75,22
metros de anchura legal- se truncó en esta zona por una
valla metálica que corta el camino y la cañada antes de
llegar al paraje Malafatón impidiendo al grupo
excursionista seguir por la cañada y también acceder a
su fuente.
Girando al suroeste se visitó la famosa sabina albar,
ejemplar centenario de gran envergadura, y se continuó,
bordeando una central eléctrica de aerogeneradores, con
gran impacto paisajístico, entre otros, para tomar de
nuevo la cañada por la Caracolera, retornado por las
fuentes de Pedro Martínez y Jordana al punto de partida.
En definitiva el recorrido de unos 18 km se llevó a cabo
por un animado grupo de senderistas que disfrutó de la
singular belleza que en todo tiempo ofrecen estas
comarcas serranas semidespobladas, y que se interesó por
un mundo rural austero y a la vez tan rico e integrado en
la naturaleza, alrededor de la cual giraba toda la
actividad humana. La ruta tuvo también el enorme valor
de hacer realidad los usos complementarios previstos para
las vías pecuarias, aunque por otra parte sirvió para
detectar in situ el estado de abandono en que se
encuentran, sin señalización alguna, con frecuentes
invasiones y cortes. No obstante jornadas como esta
marcan el principio de la recuperación de estas vías
públicas y el de su uso como auténticas aulas de la
naturaleza por una sociedad cada vez más necesitada de
estos valores. |