Comunicado, 05-01-12
En el BOCyL de hoy se ha publicado el anuncio de información pública relativa a la aprobación inicial de una nueva modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Valladolid para posibilitar la localización de los aparcamientos subterráneos en las áreas de la Plaza de la Antigua y del Mercado del Val.
Esta modificación ya fue aprobada por el Ayuntamiento de Valladolid en diciembre de 2010, y ha sido recurrida por Ecologistas en Acción, la Federación Vecinal e Izquierda Unida, que han solicitado al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León su suspensión por los daños al patrimonio arqueológico y al arbolado de la Plaza de la Antigua.
No obstante, el Ayuntamiento ha decidido reiniciar la tramitación de esta modificación del PGOU, aprobando la misma documentación de diciembre de 2010 y adjuntando sendos estudios acústicos sobre los niveles de ruido en las calles del entorno de ambos aparcamientos, para intentar dar seguridad jurídica a unas actuaciones puestas en cuestión por su impacto ambiental y patrimonial.
En opinión de Ecologistas en Acción, la Federación Vecinal e Izquierda Unida, la nueva modificación del PGOU en La Antigua y el Val deja necesariamente sin efecto la aprobada en 2010, por lo que el proyecto del aparcamiento de la Antigua queda en estos momentos sin cobertura legal y no puede ser aprobado por el Ayuntamiento. Hay que recordar que este proyecto ha recibido más de tres mil alegaciones de ciudadanos de Valladolid durante los pasados meses de noviembre y diciembre, por conllevar la destrucción de los restos arqueológicos y el arbolado de la Plaza.
Los estudios acústicos elaborados por el Ayuntamiento ponen además de manifiesto que en las calles del entorno de los aparcamientos propuestos (Angustias, Arzobispo Gandásegui, Esgueva, Solanilla, Magaña, Cebadería, San Benito, Francisco Zarandona, Duque Ansúrez, General Almirante y Doctor Cazalla) se superan ampliamente los límites legales de ruido establecidos por la normativa estatal, autonómica y municipal, con la única excepción de la calle peatonal Sandoval. Se trata de calles estrechas que soportan un tráfico elevado, responsable de la contaminación acústica.
Los niveles de ruido registrados exceden actualmente los límites establecidos por el Reglamento municipal de ruido en hasta 20 decibelios en las calles Angustias y Cebadería, por donde se daría acceso a los nuevos aparcamientos, y en hasta 10 decibelios si se considera la normativa estatal y autonómica. Las calles menores del entorno inmediato de ambos aparcamientos también superan todos los límites legales, en hasta 10 decibelios según el periodo y la normativa considerada, dañando la salud de los residentes y transeúntes de dichas vías.
No obstante, los estudios acústicos llegan a la conclusión de que “la actuación prevista será beneficiosa desde el punto de vista acústico” al estimar sorprendentemente, sin justificación técnica alguna, que ambos aparcamientos reducirán el tráfico en su entorno, en lugar de aumentarlo como parece más probable, especialmente en el caso del aparcamiento rotatorio del Val. En opinión de las organizaciones sociales, se trata de una conclusión “a la medida del cliente” que pretende justificar lo difícilmente justificable, esto es, que un aparcamiento subterráneo en el centro reduce el tráfico en lugar de aumentarlo.
Una vez más, el Ayuntamiento de Valladolid pretende sacrificar la salud pública y el medio ambiente a los intereses inmobiliarios de constructoras afines como Corsan Corviam (concesionaria de los aparcamientos de Portugalete y La Antigua), destruyendo de paso el valioso patrimonio arqueológico de la Plaza de la Antigua.
Ecologistas en Acción de Valladolid
Federación de Asociaciones Vecinales de Valladolid
Izquierda Unida de Valladolid