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Acenva, Alauda, Arba y Ecologistas en Acción, denuncian ante la Junta de Castilla y León el deplorable estado en el que se encuentran muchos montes de la provincia de Valladolid debido al mal uso de motos de trial y quads

En los últimos años, hemos asistido a un grave deterioro del medio natural provocado por el mal uso de motos y quads, generalizándose el transito de estos vehículos a motor en el interior de masas forestales publicas y privadas, generando graves problemas medioambientales de diversa índole.

Viernes 17 de abril de 2009

La pasada semana, las asociaciones naturalitas y ecologistas ACENVA, ALAUDA, ARBA, y ECOLOGISTAS EN ACCIÓN hicieron llegar una queja por escrito a las administraciones competentes en la materia, por la situación a la que se ha llegado en la actualidad.

Numerosos montes de la provincia están actualmente surcados por sendas o “ trialeras” abiertas de forma ilegal por estos vehículos, que atraviesan lugares hasta ahora intransitables, en muchas ocasiones de excepcional valor medioambiental. Muchos de estos lugares se encuentran amparados por diferentes figuras de protección legal, tales como LICS o ZEPAS de la Red Natura 2000.

En particular, los daños mas acusados se han detectado en masas forestales situadas en las cuestas de los páramos, cuya naturaleza, por fuerte pendiente y naturaleza de sus suelos, las hacen ser especialmente vulnerables, aunque los daños son apreciables y de gravedad en muchas otras zonas de la geografía provincial, en especial en pinares llanos sobre arenales, o las riberas de los ríos Adaja, Cega y Eresma.

Desde las asociaciones firmantes, nos parece inaceptable que se halla llegado a esta situación.

La permisividad y pasividad por parte de la administración, en lo que se refiere a esta materia, de la cual posee competencias suficientes para atajar o al menos actuar de forma contundente, nos parece absolutamente inadmisible, ya que es menester de esta el velar por el bienestar de nuestras masas forestales y de el medio natural en general, así como hacer cumplir la legislación vigente en la materia.

Durante el desarrollo de estas actividades, se incumplen numerosas normas referentes a montes, incendios y calidad ambiental. Entre ellas cabe destacar algunas, tales como la Ley 3 / 2009 de 16 de abril, de Montes de Castilla y León, que en su artículo 60 especifica:

«b) Podrá limitarse o prohibirse el uso de elementos sonoros o las actividades productoras de ruido siempre que puedan perturbar el desarrollo normal de actividades sociorecreativas de otros usuarios o los hábitos del ganado y de la fauna silvestre. 4. La circulación y el aparcamiento de vehículos a motor será objeto de regulación por parte de la consejería competente en materia de montes. No obstante no podrá realizarse fuera de las pistas forestales y de las zonas señaladas para aparcamiento, salvo por razones de emergencia o conservación, de gestión y vigilancia de los montes, labores de extinción de incendios o excepcionalmente, previa autorización expresa.»

O el DECRETO 4/1995, de 12 de enero, de la Junta de Castilla y León, por el que se regula la circulación y práctica de deportes con vehículos a motor en los montes y vías pecuarias de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, que en su articulo 2º refleja explícitamente que “ Los vehículos a motor sólo podrán circular, en los montes y vías pecuarias señalados anteriormente, por las carreteras o caminos, no estando permitida la circulación por sendas o campo a través”.

Así mismo, en su articulo 3º, se estipula que “ la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, podrá prohibir mediante la señalización vertical correspondiente, la circulación de los vehículos a motor por caminos que afecten a la protección determinados parajes con valor paisajístico, ecológico o forestal”.

El transito con vehículos a motor monte a través o por sendas y trochas, está sancionado con hasta 6000 € por algunas de las normas anteriormente referidas.

Es inadmisible que se halla llegado a esta situación. La pasividad de la administración autonómica resulta mas que pasmosa ante una situación de tal calibre, a pesar de las constantes quejas de ciertos sectores y asociaciones. Muchos montes han pasado de ser lugares de gran valor ecológico a simples pistas de motocross, lo que desde las asociaciones firmantes consideramos lamentable e intolerable.

El ejercicio de estas actividades prohibidas deriva en daños de diversa índole al medio natural, entre los que cabe destacar el gravísimo e inadmisible riesgo de incendios forestales, la degradación y los graves daños infringidos a la cubierta vegetal, la contaminación acústica del entorno, el riesgo importantísimo de procesos erosivos, las gravísimas molestias ocasionadas a la fauna silvestre, tanto protegida como cinegética, o el grave impacto paisajístico y medioambiental que generan estas actividades, por lo que exigimos a la administración que adopte las medidas oportunas de forma urgente, a fin de subsanar lo antes posible los problemas generados por esta situación.

Algunas de estas medidas, podrían ir orientadas, según nuestra perspectiva, hacia las siguientes actuaciones: Inventariado de los daños ocasionados por el efecto de esta actividad ilegal; intensificación de la vigilancia en las zonas más afectadas; restauración inmediata de la cubierta vegetal de todas y cada una de las trochas abiertas ilegalmente, a fin de paliar el impacto visual y erosivo, las molestias graves a la fauna y el grave riesgo de incendios forestales; señalización de la prohibición expresa de circular por sendas, veredas, trochas o monte a través, al menos en aquellos lugares mas conflictivos y afectados, advirtiendo de las cuantías de las sanciones y las consecuencias de tales infracciones, asi como el endurecimiento de las sanciones a los infractores, derivado de los daños generados a la cubierta vegetal, al suelo y a la fauna silvestre.