Patrimonio no autoriza el aparcamiento y la urbanización de la plaza de La Antigua

La Comisión Territorial de Patrimonio Cultural de Valladolid, en la reunión celebrada esta mañana, ha informado desfavorablemente el proyecto de urbanización de la Plaza de la Antigua y ha acordado remitir a la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León el proyecto de construcción del aparcamiento subterráneo, al haber recibido votos en contra.

En consecuencia, el Ayuntamiento de Valladolid deberá presentar ante la Comisión un nuevo proyecto de urbanización de la plaza, que deberá ser objeto de un nuevo periodo de exposición pública, y aguardar a la decisión de la Dirección General del Patrimonio Cultural sobre la compatibilidad del aparcamiento con la preservación de la Iglesia de Santa María de la Antigua y los yacimientos arqueológicos identificados en la plaza.

En opinión de Ecologistas en Acción, Federación de Vecinos e Izquierda Unida, la ejecución del aparcamiento alteraría muy negativamente la fisonomía de la plaza y la visión de la iglesia, declarada monumento en 1897. A la supresión de la docena de pinos, abetos y arces existentes en la actualidad, se suma la interferencia de la vista de la iglesia que provocarían la rampa del aparcamiento, el edificio de acceso y la extracción de gases situadas frente al monumento.

La propia estabilidad de la Iglesia de Santa María de la Antigua se ve comprometida por el proyecto. El muro pantalla del aparcamiento se acerca a 5 metros de distancia del muro de la iglesia, en la zona de drenaje de las aguas subterráneas, según el Estudio Hidrológico del proyecto. Debido a que no se contempla la ejecución de ningún drenaje exterior, el Estudio Hidrológico estima un riesgo de ascenso del nivel freático de casi un metro en los cimientos del monumento.

Por otro lado, los trabajos arqueológicos realizados han identificado valiosos restos arqueológicos de época romana, medieval y moderna, incluidos el hipocausto de una villa romana “en excelente estado de conservación”, la necrópolis de la iglesia de la Antigua y la bóveda de cubrición del Esgueva a lo largo de la calle Magaña. Todos estos yacimientos se localizan en el perímetro señalado por el Ayuntamiento para la construcción del aparcamiento, por lo que ésta conllevará también necesariamente su destrucción parcial.

Por todo ello, ecologistas, vecinos e Izquierda Unida consideran que el aparcamiento de la Antigua causaría daños inasumibles al patrimonio de la ciudad, destruyendo una de sus plazas más emblemáticas. Piden en consecuencia al Director General de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León que informe negativamente el proyecto.

Las organizaciones recuerdan que el aparcamiento de la Plaza de la Antigua es completamente innecesario, pues la mayor parte de las 336 plazas de residentes previstas podrían habilitarse mucho más fácilmente con la reconversión para residentes de las 260 plazas rotatorias del vecino aparcamiento de Portugalete, actuación que de paso permitiría desbloquear una actividad paralizada intermitentemente por los jueces.