Valladolid es una de las capitales españolas con peor calidad del aire

En 2006 se mantuvo en el séptimo lugar, sólo por detrás de Madrid, Zaragoza, Cádiz, Jaén, Murcia y Barcelona, superando la contaminación atmosférica de Bilbao, Sevilla o Valencia

Como ya hiciera el año pasado, Ecologistas en Acción ha recopilado los datos publicados por distintos Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, referidos a los niveles de partículas menores de 10 micras (partículas PM10) registrados en 2006 en la estación de control de la contaminación atmosférica con los niveles más elevados en cada población.

Si durante 2005 la capital del Pisuerga ocupó el cuarto lugar por el número de días con mala calidad del aire, en 2006 la situación no ha mejorado gran cosa: los 95 días en que superó durante el año pasado el valor límite para la protección de la salud humana sólo son empeorados por los 100 de Barcelona, los 115 de Murcia, los 129 de Jaén, los 158 de Cádiz, los 180 de Zaragoza y los 182 de Madrid, entre las 29 capitales de provincia analizadas. 6 capitales no miden partículas y las restantes 15 no han publicado aún ningún dato, entre ellas las 8 restantes capitales de la región, ya que la Junta de Castilla y León está reteniendo la difusión de esta información para evitar que repercuta en los próximos comicios municipales y autonómicos.

Grandes ciudades como Sevilla (64 días), Bilbao (45 días) y Valencia (16
días) aparecen por detrás de la capital de Castilla y León. Ciudades de
tamaño medio como Córdoba, Vitoria, Oviedo, Alicante, Granada, Santander o Pamplona superan también los niveles admisibles de contaminación por partículas, aunque siempre por detrás de Valladolid, muy destacada en este particular «ranking» de las ciudades más peligrosas para respirar. En cambio, las ciudades con mejor calidad del aire vuelven a ser las capitales extremeñas, Cáceres y Badajoz, descontado el nivel anómalamente bajo de Málaga.

Ante este panorama, nuestro Ayuntamiento continúa aplicando la «política del avestruz», trivializando un grave problema que está deteriorando la salud de los vallisoletanos, parte de los cuales pasan a engrosar cada año los 16.000 fallecimientos prematuros que la Organización Mundial de la Salud estima ocasiona la contaminación atmosférica en España. El inoperante plan municipal de reducción de la contaminación atmosférica puesto en marcha finalmente a mediados del año pasado no parece haber tenido de momento gran repercusión en la mejora de la situación, toda vez que el propio Ayuntamiento señala que se encuentra ejecutado en su práctica totalidad.

En plena vorágine de promesas electorales de obras y fastos, se confirma que la política urbanística y de movilidad del Consistorio vallisoletano agrava año tras año la situación, al promover la dispersión de la ciudad con nuevas urbanizaciones que desbordan las rondas de circunvalación, y al potenciar el uso indiscriminado del automóvil como medio de transporte urbano con políticas tan regresivas como la construcción de aparcamientos rotatorios en el centro, como el afortunadamente paralizado por orden judicial en la Plaza de Portugalete.

Por ello, Ecologistas en Acción reclama una vez más la revisión del Plan de reducción de la contaminación de Valladolid, que debe contener medidas permanentes para reducir el tráfico, entre las que los ecologistas proponen la paralización de todas las nuevas urbanizaciones en el exterior de las rondas de circunvalación, una moratoria en la construcción de nuevas vías rápidas y aparcamientos rotatorios, la aprobación del mapa de «Redes peatonales» previsto en el Plan de Movilidad, la creación en todos los barrios de Zonas de Tráfico Lento o la conexión de la red de carriles-bici de la ciudad.

Ecologistas en Acción de Valladolid