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¡No a la guerra! ¡No con mi dinero!

Campaña de objeción fiscal a los gastos militares 2006

Desde el movimiento ecologista social seguimos negándonos a colaborar con la espiral de gasto militarista que los sucesivos gobiernos han apoyado

Sábado 3 de junio de 2006

Dos años después del espejismo antimilitarista del PSOE que le llevó a recuperar su poltrona parlamentaria y de algunas medidas decorativas subsiguientes vemos que todo ha cambiado para que todo siga igual. El gasto presupuestario relacionado con el amplio abanico de lo militar se empecina de demostrarnos que la «guerra» a la guerra no fue lo que propició la salida de «nuestras» tropas de Irak. Desde el movimiento ecologista social (entre otros movimientos) seguimos negándonos a colaborar con esta espiral de gasto militarista que los sucesivos gobiernos han apoyado.

Por un lado recordamos a quienes ahora gobiernan diciendo: «la OTAN... de entrada no», ocupando cabeceras de manifestaciones antibelicistas, pidiendo la retirada de tropas de ciertas invasiones al viejo estilo, denunciando públicamente la política imperialista de la derecha más recalcitrante, y un largo etcétera.

Por otro lado, la realidad muestra a cientos de antimilitaristas encarcelad@s a lo largo de muchos años o la participación incuestionable en el espectáculo del consenso alrededor de una constitución europea que profundizará más en las medidas del control social militar. Los viejos instrumentos de la música antiterrorista ahora resuenan más modernos acorde una nueva forma terrorismo mundial, y otro largo etcétera.

A poco que se mire es posible ver que el fondo poco ha cambiado, quizás casi imperceptiblemente las formas. Los distintos gobiernos de los distintos colores siguen intentando construir una sociedad opulenta y desigual disfrazada de democracia moderna en la que la disensión no cabe para nuestro futuro común.

Pero nosotr@s seguimos y seguiremos intentando construir una sociedad basada en la justicia social en la que no tengan cabida todos esos valores impuestos y sí otros, que no por tan manidos y vaciados de contenido, nos quieren arrebatar.

Para los gobernantes las formas de intervención han de adaptarse a la coyuntura de cada momento. Atrás han quedado aquellos años de lucha intensa e insumisa que acabó con much@s de nosotr@s condenad@s por negarnos a jugar con sus reglas, atrás han quedado las movilizaciones en las calles denunciando lo que está ocurriendo tanto dentro como fuera de la cárcel, así como en los sitios donde había invasiones. Ahora nos piden apoyo sin fisuras vía referéndum (Constitución europea) o guardando minutos de silencio por l@s muert@s de sus guerras, incluyendo las víctimas del lamentable 11 de marzo de 2004. Pues ahora más que nunca debemos ahondar en la negación, en la desobediencia y en la no participación. Ahora más que nunca están vigentes esos gritos de ¡No a la guerra!, ¡No con mi silencio!, ¡No con mi dinero!.

Las formas de intervención deben ir ahora desde una denuncia pública y colectiva a sus campañas de propaganda, no permitir la inculcación de valores militaristas en la educación de nuestr@s hij@s, no permitir que parcelen las distintas formas de violencia, llámese de género, precariedad, explotación infantil o centro penitenciario, etc., etc., y, sobre todo, no financiar con nuestros impuestos los distintos tentáculos del mundo militar: Inversión directa en armamento, investigación pública en universidades, adoctrinamiento de niños, formación profesional, programas de televisión, distintas medidas de control social, contra la inmigración, contra el terrorismo, contra los que están en contra.

Mediante la objeción fiscal no sólo detraemos cierta cantidad de dinero que irá destinada a lo militar y la destinamos a fines más loables que nosotr@s elegimos, sino que también hacemos pública y colectiva nuestra denuncia de esta situación. Desde estas líneas, y aprovechando la llegada de los meses en los que nos tenemos que cumplir con nuestra parte del contrato social, un año más hacemos un llamamiento a la no participación. Tanto si te sale a pagar como a devolver, tanto si es una declaración rápida o de cuota líquida cero, tanto si la hacemos vía porcentaje o mediante cuota fija, lo importante es implicarse de manera activa y colectiva.

Sobre la realización práctica de esta forma de desobediencia a la hora de rellenar los impresos, sobre las repercusiones legales que conlleva, sobre el dinero que cada año se destina a lo militar o sobre cualquier cuestión o sugerencia que te tengas no dudes en consultar la página web indicada más abajo. Es muy importante que nos hagas partícipe de tu no colaboración enviando un coreo al Área de Paz de Ecologistas en Acción al correo paz@ecologistasenaccion.org para tener datos de cómo vamos siendo cada vez más en la lucha.


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