Los ecologistas solicitan la convocatoria del Consejo Local de la Agenda Local 21

Los datos de calidad del aire en Valladolid correspondientes al año 2003 ya obligaban al Ayuntamiento a elaborar un Plan dirigido, obligatoriamente, a reducir la contaminación atmosférica debida a las «partículas en suspensión» hasta valores que no afectasen de manera negativa a la salud de las personas. Así lo recoge, de forma taxativa el Real Decreto 1073/2002 que tiene un Anexo, el XII, donde se indican los elementos que, obligatoriamente, debe contener un Plan de esas características.

Desde entonces los valores referidos a ese tipo de contaminantes se han alejado sustancialmente de los objetivos planteados en los textos legales. Los años 2004 y 2005 han conocido nuevas superaciones en la mayor parte de las estaciones de medición de nuestra ciudad, que se están reiterando en el año
2006. El Concejal de Medio Ambiente presentó, en la reunión del Consejo Local de la Agenda 21 celebrada a finales de julio de 2005, un proyecto que no seguía, ni de lejos, las prescripciones recogidas en el Anexo citado. Es decir, con más de un año de retraso presentaba un documento inadecuado.

Hasta mediados de diciembre del mismo año no volvió a presentar un documento más completo que, desde nuestro punto de vista, ni cumple todos los requisitos formales de la legislación, ni sirve para lograr el objetivo de reconducir la calidad del aire de nuestra ciudad hasta valores que no afecten de forma negativa a la salud de las personas que vivimos en Valladolid. En dicha reunión se dio, a los miembros del Consejo, un plazo para presentación de enmiendas y alternativas que finalizaba el 31 de enero de 2006. El Secretario del Consejo comunicó que las organizaciones presentes en el mismo habían enviado sus propuestas en el plazo previsto.

Sin embargo, y aunque ya han transcurrido dos meses desde esa fecha, el Concejal de Medio Ambiente no ha procedido a realizar la convocatoria del Consejo para debatir, en ese órgano, las propuestas presentadas y adoptar las decisiones correspondientes.

Desde Ecologistas en Acción pensamos que la desidia y negligencia del equipo de gobierno del Ayuntamiento están alcanzando, en este asunto, cotas que creíamos inalcanzables cuando lo que está en juego es un asunto tan importante como la salud de todas las personas y, en especial, las de aquellas que tienen problemas respiratorios. La semana pasada hemos conocido el pronóstico de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica
(SEAIC) que predice una elevada concentración de polen de gramíneas en el aire en todo el país durante la época primaveral. Los alergólogos «están convencidos de haber encontrado un responsable de estos incrementos: el aumento de los automóviles diésel». Según el Consejo Superior de Investigaciones Científicas «la combustión del gasóleo produce seis ves más partículas microscópicas que la gasolina. Y estas partículas, además de dañar las vías respiratorias, facilitan el desarrollo de alergias». El coordinador del comité de aerobiología de la SEAIC, Javier Subiza, afirma que «las partículas producidas por la combustión de los motores diésel pueden aumentar la capacidad de los pólenes para producir alergia más de 20 veces».

Nuevas razones para hacer todos los esfuerzos posibles para reconducir los valores de las «partículas en suspensión» de la atmósfera vallisoletana hasta niveles que no dañen nuestra salud, tal y como recoge la legislación vigente.