Portada del sitio > Ecología social > Solidaridad y ciudadanía > «Lobos y corderos»

El alcalde denuncia a Ecologistas en Acción

«Lobos y corderos»

Nos quedamos de un aire al ver al alcalde, propietario de la lengua más urticante de la cuenca sedimentaria, poniendo denuncias a ecologistas de solomillo tierno porque «no consiente que le insulten»

Sábado 25 de febrero de 2006

Son las cosas del carnaval: los lobos se forran de lana virgen y a las ovejas, inquietas siempre, zangolotinas hasta la extremaunción, les da por irse de caza como si fueran felinas con tachuelas. Luego vienen los «ayes», cuando vuelven a casa con el solomillo hecho un nazareno por meterse con quien tiene colmillos.

El caso es que algunos lobos son maestros del disfraz. Salen a la calle con cara de corderito ofendido y nosotros nos tragamnos la estampa hasta la empuñadura porque para eso es carnaval y porque desde aquello de Adán y Eva hemos sido educados en el arte hipnótico de la credulidad.

Por eso nos quedamos de un aire al ver al alcalde, propietario de la lengua más urticante de la cuenca sedimentaria, poniendo denuncias a ecologistas de solomillo tierno porque «no consiente que le insulten». Es una dentellada de saínete, claro, más tonta que una pecera de lana. Pero los corderos se la llevan entonta para casa. Será la falta de práctica. Moverse entre la línea fina que hay entre la chacota y el patinazo requiere sus ensayos frente al espejo, sus medidas previas. La palabra «delincuente» por ejemplo, tiene muy mal encaje en cualquier rompecabezas. Es un término con poco duende, un callejón sin salida, como los que suelen aprovechar los lobos cuando buscan corderos con ganas de pelea.

Rafael Vega


Fuente: Texto: Rafael Vega, El Norte de Castilla, 25-02-2006.