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Opinión: Javier Gutiérrez Hurtado

«Suelo industrial»

Los propietarios de suelo no están muy interesados en su calificación como industrial por ser menos rentable que el uso residencial y, en muchas ocasiones, los industriales aspiran a cambios de calificación urbanística para materializar las plusvalías latentes

Domingo 15 de agosto de 2004

Nuevos y viejos planes sobre suelo industrial están de actualidad. El Plan Municipal de Vivienda y Suelo 2004-2007 reflexiona sobre la evolución y realidad actual de ese tipo de suelo en el municipio y avanza contenidos generales de algunas propuestas para el futuro inmediato. Las noticias sobre el tema también se suceden. Un día se informa sobre el despegue definitivo del polígono mixto industrial Jalón con presencia importante del Ayuntamiento entre los propietarios de suelo. Otro se nos indica el interés del concejal de Urbanismo por buscar nuevas ubicaciones para industrias en funcionamiento. Casi siempre se nos recuerda la carencia de suelo industrial barato y en cantidad para atender la posible demanda.

Acercarse a la realidad y a los problemas del suelo industrial desde una perspectiva urbanística es harto difícil. Las metas a cumplir parecen sencillas: hace falta disponer siempre de suelo industrial preparado para satisfacer cualquier necesidad que pueda presentarse, es bueno para los intereses empresariales que dicho suelo sea barato, es bueno también para Valladolid que su precio sea competitivo con el que puedan ofrecer otros municipios cercanos o ciudades del mismo rango, y, finalmente, es fundamental que el suelo industrial se encuentre bien articulado en el conjunto de la estructura urbana y sea capaz de convivir con el resto de los usos posibles para no hacer una ciudad muy especializada en sus aspectos funcionales.

Los problemas aparecen con los intereses económicos de los promotores de suelo y de los propios industriales. Los propietarios de suelo no están muy interesados en su calificación como industrial por ser menos rentable que el uso residencial y, en muchas ocasiones, los industriales aspiran a cambios de calificación urbanística para materializar las plusvalías latentes que el crecimiento de la ciudad y las actuaciones municipales han colocado sobre sus terrenos. En ese mundo de necesidades y expectativas es donde hay que colocar el debate sobre el suelo industrial. Dos asuntos se presentan como polémicos en este contexto.

El primero, la suficiencia del suelo calificado como industrial y, sobre todo, del efectivamente preparado para la instalación inmediata de nuevos proyectos. Algunas organizaciones, como la Cámara Oficial de Comercio, y la mayor parte de los expertos piensan que la falta de suelo industrial apto para su uso inmediato constituye ya una tradición en nuestra ciudad y se encuentra como causa principal del encarecimiento del mismo. Como principio lógico no está mal pero entonces llama la atención la gran cantidad de oportunidades que hemos perdido y el silencio de la inmensa mayoría cuando las pérdidas se han producido. Tal es el caso del suelo industrial consolidado que existía en el Paseo del Arco de Ladrillo. Allí hubo diversas instalaciones fabriles. El abandono de las mismas no tenía por qué suponer la transformación inmediata del carácter de un suelo que no presentaba conflicto con la estructura urbana y donde los intereses ciudadanos apenas se veían perturbados por dicho carácter.

Estudio de Milán

Alguien podría argumentar que detrás de la transformación se encontraban los intereses generales de la ciudad. Se trata de algo muy subjetivo que sólo puede deslindarse con cierto tino acudiendo a estudios de expertos. Hace años, cuando FASA había abandonado la actividad en los talleres de Montaje de la zona, el Ayuntamiento encargó un trabajo a un equipo de la Universidad de Milán. La metodología incluía estudios puramente urbanísticos y la consulta a un buen número de organizaciones e instituciones sobre el destino que debía darse a esos terrenos. La propuesta final, tras analizar las respuestas y valorarlas, fue mantener como predominante el suelo industrial. ¿Porqué entonces tanta urgencia para transformarlo en residencial? La explicación solo puede venir de la mano de los intereses económicos de los propietarios de ese suelo y de la facilidad con que los sucesivos ayuntamientos han acogido sus propuestas.

El segundo asunto, relacionado con el anterior, tiene un campo de juego más amplio y se expresa con plenitud en la concepción de ciudad. Desde hace tiempo la mayor parte de los expertos apuestan por mezclar diversos usos por todas las partes de los municipios. La Ley de Urbanismo lo recoge en su ya famoso artículo 38 sobre la «variedad urbana». Lo curioso es que algunos solo se acuerdan del mismo cuando les interesa. Quienes transformaron el suelo industrial citado e hicieron lo posible por ampliar el polígono residencial resultante son capaces de señalar, para el futuro inmediato, las ventajas de polígonos de carácter mixto, residencial e industrial. Cuando indican las ventajas de la «variedad urbana» y alertan sobre los riesgos de la especialización presentan un panorama no muy diferente del que en realidad están produciendo. En el Plan Municipal de Vivienda y Suelo 2004-2007 se pronuncian con rotundidad: «...Esta circunstancia debe ser convenientemente remarcada porque de lo contrario podrían surgir soluciones simplistas en cuanto a la zonificación de los espacios (...), potenciando usos productivos en la corona, una ciudad central residencial y para funciones directivas y un casco histórico reducido a un papel de atildado decorado para visitantes». Con esto todavía no han podido pero en el resto van camino de conseguir lo que aparentemente quieren evitar. ¿Qué sentido tiene colocar como necesidad perentoria el traslado de la factoría de Lauki cuando apenas molesta y ya tuvo el Ayuntamiento que realizar un esfuerzo importante de adaptación cuando urbanizó las márgenes del Esgueva?


Javier Gutiérrez Hurtado es miembro de Ecologistas en Acción de Valladolid y ex-concejal de IU en el Ayuntamiento de Valladolid

Fuente: El Norte de Castilla