El montañero vallisoletano Francisco Javier Cojo Arroyo muere al despeñarse por un cortado en León

El montañero vallisoletano de 45 años, Francisco Javier Cojo Arroyo, perdió la vida el domingo por la tarde al despeñarse por un pronunciado cortado cuando practicaba senderismo junto a tres compañeros por el macizo de Mampodre, ubicado en el término municipal de la localidad leonesa de Maraña, en la frontera con Asturias y dentro del parque regional Picos de Europa.

El senderista formaba parte de una expedición de 53 personas pertenecientes al Grupo Universitario de Montaña (GUM) de Valladolid, que salieron de la ciudad a las 6.00 horas del domingo para pasar una jornada en el pueblecito leonés de 191 habitantes.

El buen tiempo y la falta de nieve animó a Francisco Javier Cojo Arroyo a elegir una ruta «larga y cansada», que emprendió a primera hora de la mañana junto a tres compañeros, explicaron ayer desde la agrupación.

La ruta «habría sido peligrosa de haber hecho mucho frío, por el hielo, o si hubiera nevado, pero el domingo hizo una temperatura muy agradable en toda la zona y no vimos nieve», afirma Alfredo Peralta, uno de los integrantes del Grupo de Montaña.

Peralta recuerda que el montañista era un hombre experimentado que solía salir a hacer senderismo en «plan tranquilo», con rutas largas que escogía «para pasear más que otra cosa».

El domingo era la segunda vez que acudía a una de las habituales excursiones del GUM. Todo marchaba bien hasta poco después de las 17.15 horas, cuando los cuatro expedicionarios hicieron un alto en su camino de vuelta hasta Maraña, donde les esperaba el autobús que les traería de regreso a casa a las diez.

Mientras sus tres compañeros se retiraban los crampones (un accesorio de pinchos que va acoplado a las botas para caminar sobre superficies heladas), Francisco Javier decidió adelantarse al grupo. Fue la última vez que le vieron, ya que el senderista se salió de la ruta y acabó topándose con un cortado «de mucha profundidad» en la ladera del pico Mampodre, cuya cumbre está situada a 2.192 metros de altitud, por el que se despeñó. «Una pura fatalidad», lamenta Peralta.

Dos horas después, al ver que no llegaba, el 112 recibió una llamada alertando de lo ocurrido. Las labores de búsqueda se prolongaron hasta las 00.15 horas, cuando el Grupo de Montaña de la Guardia Civil halló un cadáver que no fue rescatado hasta las 12.50 horas de ayer. El funeral por el fallecido, un hombre casado y sin hijos, se celebrará a las 10.30 horas de hoy en Las Contiendas.