Portada del sitio > Impacto ambiental y salud > Comunicados > El Mobile World Congress, insiste en ignorar el principio de precaución, (...)

Impacto ambiental /Comunicado de la PECCEM

El Mobile World Congress, insiste en ignorar el principio de precaución, ante un uso inmoderado de la tecnología inalámbrica

Cada vez son más las llamadas a la precaución a nivel estatal, europeo y mundial que alertan de su uso abusivo y del riesgo por el empleo precoz de niños y jóvenes, poniendo especial énfasis en la necesidad de educar en el uso prudente

Lunes 25 de febrero de 2019

Comunicado de la PECCEM, 25-02-2019

Esperamos del 2019 MWC información sobre cómo afectará la implementación del 5G la calidad radioeléctrica del entorno en el que crecen nuestros niños, considerando el efecto acumulativo de la exposición, a la que están expuestos desde antes de nacer.

No lo decimos nosotros, ya lo dijo en 2011 la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) que reiterando el compromiso de sus Estados miembros en preservar el medio ambiente y la salud ambiental, les instó a reducir la exposición a campos electromagnéticos: proteger a niños y jóvenes considerando su mayor fragilidad; campañas de información sobre los riesgos de sus efectos biológicos; primar centros de enseñanza sin WIFI ni móviles; disminuir los límites de exposición (en interiores y exteriores) considerando que sus efectos acumulativos y ubicuos van a acompañarnos durante toda la vida, …

Ya no se puede negar el amplio consenso profesional que identifica muy diversos problemas de salud con el uso precoz e inmoderado de estos dispositivos, en ámbitos tan diversos como bioelectromagnetismo, biología, medicina, pediatría, psicología, psiquiatría, conductas adictivas, pedagogía, neurología, obstetricia, óptica, seguridad vial, ...

Organizaciones profesionales del ámbito de la salud (que representan a un colectivo aproximado de medio millón de personas), así como agencias sanitarias y administraciones de unos 40 estados ya difunden o aplican medidas para reducir la contaminación electromagnética, como: límites menores de exposición, difusión de consejos sencillos de uso prudente atendiendo a la mayor vulnerabilidad infantil y juvenil. Países como Francia, Chipre, Israel (y ayuntamientos como Hospitalet o Haifa), ya eliminaron el Wifi en escuelas infantiles o limitan su uso en la escuela primaria-secundaria.

Cabe destacar que recientemente un Tribunal regional italiano obligó a los Ministerios de Salud, Educación y Medioambiente a informar sobre los riesgos potenciales de las radiofrecuencias (RF); y que Francia amplió en el actual curso escolar la prohibición del uso del móvil del 2010.

Afortunadamente, constatamos como la sensatez se impone y los usuarios se protegen de las emisiones de sus teléfonos móviles alejándolos de sus oídos, sin esperar los resultados de los estudios al efecto. Más aún, considerando las malas prácticas de la industria, puestas de manifiesto con el escándalo Phonegate, del que Marc Arazi nos hablará en la rueda de prensa convocada en Barcelona el día 25 de febrero.

Escándalo especialmente grave, si recordamos que en 2011, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC) de la OMS clasificó las radiofrecuencias (RF) como “posible carcinógeno en humanos”
(categoría 2B), recordando riesgos ya anunciados en estudios anteriores como el Reflex. Desde 2011, diferentes paneles científicos consideran justificado clasificar ya dichas RF como categoría 2A o directamente como cancerígenos (categoría 1) ante nuevos estudios epidemiológicos en humanos, y los 2 macroestudios experimentales en animales expuestos a emisiones reales presentados en 2018 en EEUU (el Programa Nacional de Toxicología –NTP-) e Italia (Instituto Ramazzini), con un aumento en la incidencia de tumores del mismo origen citológico que los observados en usuarios de móviles: el NTP (tras su revisión por un amplio panel de expertos) habla de “clara evidencia carcinógena”, y el Instituto Ramazzini ya considera directamente obsoleta la actual clasificación carcinogéna en humanos.

El lobismo y los conflictos de interés de la industria presentes en el “Mobile World Congress”

El Consejo de Europa y el Comité Económico y Social Europeo pusieron de relieve los conflictos de interés, denunciados por científicos y la sociedad civil, detectados en los comités científicos o consultivos en relación con los límites vigentes de radiofrecuencias (grupo de trabajo de la OMS, ICNIRP, SCENIHR, CESE, CCARS …), límites basados solo en criterios térmicos y de corto plazo, obviando los bioefectos.

Una muestra del trabajo lobista de la industria de la telefonía es el mencionado caso «Phonegate» (2017), que supuso la ocultación de los datos que mostraban la superación de los límites legales de la tasa SAR de casi el 90% de los móviles testado en Francia, el descubrimiento de este fraude contra la salud pública conllevó a las consecuentes actuaciones legales.

El 5G y el internet de las cosas: un incremento masivo de la exposición a radiofrecuencias (RF):

Al cuestionamiento científico (y de la Agencia Europea de Medio Ambiente y del Consejo de Europa) de los actuales niveles de exposición de RF, se añaden los llamamientos científicos contra el despliegue del 5G a nivel europeo e internacional (apoyado por más de 400 científicos). El propio SCHEER (comité científico asesor de la Comisión Europea), que no fue consultado previamente sobre las implicaciones del despliegue del 5G, lo ha categorizado en diciembre de 2018 como un problema de salud y ambiental emergente de “máxima prioridad”, alertando de que la influencia del 5G NO ESTÁ ESTUDIADA, tal y como acaba de confirmar la propia industria de la tecnología inalámbrica en sus declaraciones en el Senado de los EE.UU el 6 de febrero.

Conciliar el desarrollo de las tecnologías de la comunicación con la protección de la salud

Las organizaciones sociales que conformamos la Plataforma Estatal Contra la Contaminación Electromagnética (PECCEM), apostamos para que en eventos como el Mobile World Congress se potencie el desarrollo de dispositivos biocompatibles, y se alerte de los riesgos del uso precoz, innecesario y continuo de las tecnologías inalámbricas, educando sobre cómo racionalizar su empleo.

Desde la PECCEM apelamos a las recomendaciones del Parlamento Europeo, la Agencia Europea de Medio Ambiente y, especialmente, del Consejo de Europa
(ya recogidos por diferentes parlamentos autonómicos, diputaciones y ayuntamientos), para aplicar el principio de precaución en materia de contaminación electromagnética, de obligado aplicación por las administraciones públicas, tal y como recoge la Ley General de Salud Pública. Recomendaciones desarrolladas en el Manifiesto Europeo por una regulación de la exposición a los campos electromagnéticos (CEM) que proteja realmente la salud pública con apoyos de científicos, investigadores y expertos, colegios y asociaciones profesionales, y representantes de organizaciones de la sociedad civil [defensores de la salud, consumidores, vecinos, ambientalistas, ecologistas, sindicalistas, madres y padres, personas afectadas de síndromes de sensibilización central y de tumores cerebrales, ...), procedentes de 26 países.

Desde las diferentes comunidades autónomas, el grupo de Coordinación de la Plataforma Estatal Contra la Contaminación Electromagnética, 25 de febrero de 2018


La Plataforma Estatal Contra la Contaminación Electromagnética (PECCEM) se compone de Confederaciones y federaciones de asociaciones vecinales (CEAV, FRAVM, CAVA,...), colectivos ecologistas (como los más de 300 grupos que componen la confederación de Ecologistas en Acción), asociaciones de padres y madres, de consumidores, de personas electrohipersensibles (EHS) y de colectivos y asociaciones, en general, preocupadas por los efectos para la salud de la creciente contaminación electromagnética. Desde la PECCEM se informa a la sociedad de los riesgos de la contaminación electromagnética y se demanda la aplicación de las recomendaciones proteccionistas de salud pública y medio ambiente de instituciones europeas como la Agencia Europea del Medio Ambiente, el Parlamento Europeo y la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, aprobadas con amplios consensos parlamentarios.


Plataforma Estatal contra la Contaminación Electromagnética