La policía golpea salvajemente a vari@s manifestantes contra la ocupación de Irak y Palestina durante el acto de protesta del pasado 26 de octubre

"Plaza Mayor de Valladolid. 13.30H, domingo 26 octubre.

Acaba de dar término una manifestación en contra de la ocupación en Irak convocada por la Plataforma de Ciudadanos y Ciudadanas contra la Guerra. L@s manifestantes repliegan sus pancartas, recogen sus banderas y se prestan a poner marcha para sus casas.

De inmediato un policía se aproxima a un grupo de jóvenes y concretamente a uno que cargaba con un megáfono le exige su identificación.

Ante las lógicas protestas y preguntas de la causa de esta identificación ante los agentes, ellos se limitan a contestar que el joven a través de su megáfono a dicho cosas que no les gustaban. Como las protestas se continúan deciden hacer uso de sus «defensas» con l@s jóvenes y demás personas que se aproximan para mostrar su rechazo a esta provocación.«»Esto que parece sacado de una película o una novela ocurrió realmente este domingo. Los agentes provocaron chulesca y descaradamente a l@s que allí estabamos. Pretendieron identificarnos con la excusa de que no les gustaba lo que el que portaba el megáfono decía. La gente se agrupó para protestar por este atropello y no solo tomaron buena cuenta de los datos del joven sino que se despacharon a gusto con vari@s ciudadan@s a l@s que golpearon con sus porras hasta llegar a abrir la cabeza a uno.

Y ahora es momento de pararse a pensar un poco... ¿El papel de la policía no es garantizar los derechos de l@s ciudadan@s? ¿No es el de permitir que quien quiera manifestarse lo pueda hacer pacíficamente? ¿No es el de garantizar el orden en la calle y el respeto a todas las ideas? Pues visto lo visto, está claro que no. Sigamos pensando... ¿Qué es lo que hacen en lugar de eso? Se dedican a grabar en vídeo toda la manifestación, a tomar fotos de l@s que allí estamos, tratándonos como si fuéramos delincuentes, curioso trato para alguien que se manifiesta contra unos ASESINOS. De tal forma que están controlando nuestras ideas, nos están criminalizando desde el momento que decidimos salir a la calle.

Una vez terminada la manifestación dos agentes pretendieron exigir la documentación a un camarada con el fin de denunciarlo por haber «gritado algo que no les gustó». A partir de ese momento empiezan los intentos de dialogo con los agentes, que contestan con evasivas y una chulería más propia de un proxeneta que de un agente del orden. «No hables con ell@s que son de inferior categoría que nosotros» le decía un policía a otro. Lindezas como esa soltaban estos «antidisturbios» que sabían muy bien lo que estaban haciendo, que no era otra cosa que crearlos. Se negaban a dar su numero de identificación, y la historia prosiguió con violentos empujones, tratando de impedir que se llevaran detenido al camarada y a otras personas que estaban defendiéndose.

El resultado final son vari@s herid@s al recibir salvajes porrazos, el más grave con 5 puntos en la cabeza. Cuando se les recriminaba su acción los policías decían: «se habrá caído al suelo»... Durante toda la agresión otro policía se dedicaba a tomar fotografías con una cámara digital, para tener bien fichad@s a todos y todas las que allí estábamos y a la gente que se acercaba".